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Higinio

50 años y un día.

Bueno, pero no de condena aunque los pesimistas antropológicos digan que estamos "condenados a vivir". Sí, hoy tengo, 50 años y un día. Del día quiero hablar pues de los 50 pasados sería nostalgia y me han descubierto alergia a la misma.

Un día. Y vaya día. En medio de un  mayo esperanzador porque uno ve que no todo está perdido, que algo se mueve y merece la pena apostar por ello aunque sin el alborozo de quienes esperan redención pronta o inmediata. Madrid (otra vez) y miles de flores por todo el mundo (mejor que mil vietnanes, desde luego). No quiero vincularlo estrechamente a la "primavera de los pueblos árabes" por muchas razones: la situación de partida y el ambiente en que se da... aunque se coincida en la indignación. No, no es lo mismo aunque haya parecidos. De aquella primavera de los pueblos, en especial en Libia, vemos las "patrullas" de Bengasi... para asustar; o el rearme islamista en Egipto; o el abandono en Siria; o...

Ese día añadido a los 50 años también me llevó al cine. A ver al último Woody Allen y su escenario parisiense. Imágenes para turistas (lo fui allí hace dos años y reconocí casi todos los escenarios) pero una historia no por sencilla, interesante. La nostalgia del tiempo pasado. Y ahí lo conecto con mis 50.

No. Es mentira que cualquier tiempo pasado fuese mejor... para el presente. Fue el que fue en su día y ahí se enjuicia. Obviamente, habrá perspectivas: todo presente las tiene. Lo que no es de recibo es que uno se autofustigue y que la huida del presente sea hacia atrás. Si ya el "ceteris paribus" de los economistas es una falacia bien construida, ir hacia atrás con el "ceteris paribus" en el presente, el absurdo es impresionante. A no ser que fuésemos como el Yanqui en la Corte del Rey Arturo, o en ese viaje al pasado llevemos de nuestro presente lo que nos gustaría salvar, sea tecnología, sea conocimiento, sean personas que nos hacen la vida agradable.

No. El pasado, pasado está y se incorpora al presente como experiencia. Para repetir "si funciona" o para evitar si está contrastado el fracaso. No. Al pasado de ninguna manera. La tradición, a partir de un determinado momento socialmente identificable, es para museo. Su actualización a menudo es estirilización: un híbrido que es un callejón sin salida. Y eso es debido al "todo cultural" que se ancla a un momento social y fuera de él ni troceado resiste.

Por eso, la cultura encorsetada en la tradición es solamente alimento para ignorantes, timoratos y bien-instalados. No para personas racionales que afrontan el futuro como un presente necesario. Por eso estoy convencido de que la memoria es una cosa (necesaria) pero su reiteración es un discurso vacío de proyecto de futuro.

Un día, después de 18.260 -como se puede ver- enmienda, revisa y ajusta todos los miles anteriores. Por eso, el presente que mira al futuro vale más que el pasado que tira de quien se niega a afrontar el futuro.

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