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Higinio

Documentos (1)

(...)

-A ver, G. ¿Por qué quieres quemar la capilla de Peñafulgueiros?

-Coño, porque es territorio de la Joven República de Villatresmil y fue arrebatado de manera fascista con el consentimiento de la p* Iglesia.

-Ya, pero quemar algo que el pueblo respeta es más fascista todavía.

-No. El pueblo no siempre entiende las razones profundas de la marcha de la Historia. Y en este caso es tomar cumplida venganza en algo muy querido para la burguesía dominante y ese apoyo omnipresente que es la Iglesia.

-Sí, pero aunque te ganes cuatro apoyos y toda la marcha de la Historia que quieras, te vas a echar en contra doscientos apoyos que podrías tener si tuvieses mejor juicio.

-El único juicio es el de la Historia. Y ya está bien de ir de perdedores: ahora toca ganar. Y no se asaltan los palacios de invierno con ideas: se asaltan con decisión y fuerza.

-Vale, pero ¿y si en vez de quemarla la “ocupas” y le das otra dedicación? No sé. Con algún arreglo podría ser un archivo o depósito de la Historia, como te gusta decir.

-Podría ser. Pero el símbolo cuenta también. Y los símbolos del enemigo se destruyen. Los parabolanos ganaron en Alejandría no porque Cirilo hablase de Dios uno y trino sino porque destruyeron el Serapeion y acojonaron a los paganos.

-¡Home! Está bien que tú digas eso. Porque esa acción también es simbólica. ¿Puedes destruir símbolos sin hacerlo simbólicamente? No. Entonces, tú que tanto eres de lo concreto y directo, no deberías andar por lo abstracto, por los significados.

-Bueno, bueno… lo importante es que tienen que enterarse de que vamos en serio. Que Villatresmil es nuestro y que quien no lo entiende es enemigo. Sea de Fastias, de Tineo o de Caeras.

(...)

 

[Fragmento del debate del 6 de agosto de 1978, en el pico la Rampla Modestia entre G., P. , L. y C. Archivo General del Movimiento para la Liberación de Villatresmil. En este archivo se guardan los documentos manuscritos y proclamas de la Joven República de Villatresmil.

El documento ha sido traducido al español desde el falaqueiro, lengua en la que se desarrolló el diálogo y, en general, todos los documentos emitidos por el buró político del MPLV].

Somos territoriales, jerárquicos y libidinosos...

El profesor y codirector del Proyecto Atapuerca, Bermúdez de Castro, sostiene en su obra de 2010, La evolución del talento, que hemos heredado del ancestro común con el resto de homininos los genes que nos hacen territoriales, jerárquicos y sexualmente impulsivos. Me permito renombrar esto último. Pero si bien esas "cualidades" están en nuestra información genética, los humanos nos diferenciamos del resto de homininos por la civilización. Y no es sólo y sin más, "cultura", aunque siga ésta siendo algo propio del homo. La civilización es una forma de cultura por encima de las culturas. Ya sé que esto va contra la norma hoy, que en vez de civilización hablamos de multiculturalidad. Pero como los defensores posmodernos de esto son seguidores de las "genealogías" para explicar, yo voy a ello también.

Quiero insistir en esto de "civilización". Cierto que viene de ciudad, la agrupación de homo que rompe con la organización territorial tribal y familiar. Sí, pero además quiero especificar: la civilización tal y como los ilustrados la pensaron en el XVIII (y algunos ilustrados avant la lettre en muchos otros sitios). Una "cultura universal y universalizante". Como corresponde a una especie: para todos los individuos.

El territorio de los humanos es la Tierra (de momento). Pero los anti-ilustrados, modernos y posmodernos, no aceptaron esto y hábilmente aprovecharon la coyuntura de que las monarquías absolutas se desmoronaban para sustituirlas como modo legitimador por una entelequia, el pueblo y su avatar, la nación. Así, las fronteras de la Monarquía, serán las de la nación. Al menos al principio, pues enseguida el proceso descendente de la gens, a la familia nos lleva a nacioncitas y nacioncillas por doquier.

La civilización, entre tanto queda para la élite pensante. Y el proyecto universalizador, liberador del humano en su minoría de edad (al modo kantiano), aparcado. Lamentable. El liberalismo progresista derrotado por el doctrinario. El socialismo por una socialdemocracia claudicante en 1914. El comunismo por los "Estudios culturales" de la "Historia en migajas" desde los años 70 acá. Se dice "glocal" para señalar un oxímoron. Se dice somos de (algún lugar) cuando deberíamos decir, "nos paren en un lugar"... y luego elegimos, sí. No sé con cuánta libertad, pero elegimos. Claro que, para elegir se necesita conocimiento...

Triunfo del gen territorial. La tradición gana. Incluso de manera equívoca: el internacionalismo arrincona el cosmopolitismo. Éste aparece como un capricho elitista, cuando es desde la ciudad en cuanto tal como mejor se piensa la universalidad... no desde el territorio que, por otra parte, jerarquiza las ciudades. El internacionalismo va de "pueblos solidarios"... pero con fronteras ¿cómo hacemos para desalambrarlas?

Esto y más, me ronda la cabeza cuando ayer leo la tontería de la izquierda extravagante y divagante ovetense que pedirá el bable como mérito para trabajar en el Ayuntamiento. Olé. La lengua como frontera. La lengua como yacimiento de empleo (y que ya conté en este blog en abril de 2004 a cuento de una anécdota personal). Y, hoy, la noticia: tener apellidos vascos es la garantía de acceso a la política (y lo que de ella se deriva) en el País Vasco. Y así todos los días. El triunfo de la estupidez entre quienes tienen la obligación moral de combatir la tradición, esas supuestas raíces que atan al animal que, con la civilización, encuentra que la libertad es vivir con los otros y de acuerdo a normas.

Vaya con la izquierda ¿? sedicente. Quedo, entonces, huérfano políticamente. Pero no me callaré. El "pueblo" es la gens y ésta un agrupamiento de familias. La eterna sangre como vínculo y como ofrecimiento a dioses. Yo quiero que se hable de gentes, de personas que en civilización aceptan una carta de ciudadanía no por estar en un territorio, sino por ser humanos, lo que no nos distingue entre nosotros. De gente que quiere la libertad de construir su proyecto de vida sin las ataduras de deudas con tradiciones de los mayores que (sin duda) son siempre traiciones de otros mayores. Sin fronteras reforzadas por decisiones políticas.

Lo que me pasa al leer

A menudo la imagen que nos hacemos del lector de libros es el de un viajero a otros mundos (que P. Eluard nos advirtió que existen, sí, pero están en éste). Cada lectura sería un viaje personal, libre, apasionante... pura vitalidad, vamos. Así, haríamos una especie de viaje a una Ítaca tan azaroso como en la obra homérica pero tan recomendable como hace el poema de Kavafis.

Sin embargo, yo me siento más como Teseo en el laberinto cretense. O algo parecido. Cada libro que leo es una puerta a otro espacio con más puertas y donde o bien elijo o bien me veo empujado a abrir otra que me lleva a otra habitación con varias puertas que... en fin. No es la primera vez que tengo esa sensación, pero este verano se ha agudizado y, como tengo esta bitácora tan abandonada (19 meses largos) pues me lo apunto aquí.

Sucedió que allá a finales de Junio, el último sábado cogí del "estante de los libros en espera" un volumen de Léo Malet con tres novelas de Néstor Burma, su personaje de ficción: un detective privado parisino y que "nace" en los últimos tiempos de la ocupación alemana. En concreto las tres novelas que leí están ambientadas en 1943, 55 y 56. Estas dos últimas cuando el personaje se había consolidado y la primera, pues eso: fue la primera de la serie Los nuevos misterios de París. Un personaje que adopta las maneras de la novelística negra americana de las décadas anteriores. En la primera novela (La Calle de la Estación, 120) con un desarrollo de trama plenamente americano (y cinematográfico) ya hace referencia al mundo anarquista que él conoció a la edad de 13 años ya aunque en esta novela lo liga a su paso por el campo de prisioneros tras la derrota francesa (aunque él no fue soldado: ya estaba en una prisión francesa acusado de conspirar contra la seguridad del Estado en vísperas de la invasión alemana).

Disfruté las tres novelitas... pero esa referencia al anarquismo y, en concreto, al anarquismo español exiliado en París (Niebla en el puente de Tolbiac) me llevó a otra novela singular por el título y por la construcción: El anarquista que se llamaba como yo, del escritor Pablo Martín Sánchez. Es una biografía novelada en la que se intercala el proceso de elaboración por parte de su autor: es decir, hay dos Pablo Martín Sánchez en la novela. Y los dos merecen mi respeto y agradecimiento por las horas que disfruté con las dos historias intercaladas. El protagonista principal, anarquista arrastrado por las circunstancias, me emocionó pero también la construcción de la novela (más de 600 páginas... algo que habitualmente me echa para atrás y que en este caso agradezco la extensión). En la página 20 y pico ya sabes el final... pero no. No va a ser ese final. Y lo sabrás tras la página 600 y de forma inesperada. Hacer una novela así y mantener la tensión en toda ella, tiene un mérito innegable.

Pues bien, tras situarme en esa habitación, la puerta que debía escoger en "el estante de los libros en espera" no podía ser otra que la última (creo) de Javier Cercas: El impostor. También la biografía novelada de un anarquista... sólo que más original aún el personaje, aunque la construcción de la novela es igual: se intercala el proceso de redacción con la biografía de Enric Marco, el protagonista. Una vida prodigiosa... en engaños, pero que Javier Cercas maneja con la misma finura de Anatomía de un instante... No se salva el impostor (o sí), pero tampoco los que lo auparon (o sí).

Termino la novela y paso al ensayo: tenía esperando años una revista de estudios sobre la cultura escrita... monográfica sobre las autobiografías y los "ego-documentos". Esa fue, pues, la puerta que abrí. Lógicamente, había dentro estudios interesantes y otros muy de circunstancia. Pero uno de ellos, sobre la cultura escrita entre las mujeres obreras del sur de Londres en el cambio de siglo XIX al XX me empujó, necesariamente, a otro ensayo que tenía en espera: Chavs. La demonización de la clase obrera, de Owen Jones. Cuenta este joven autor (podría ser hijo mío por edad...) cómo se utiliza la ridiculización de "los canis" británicos dentro de la estrategia de lucha de clases iniciada por las clases altas británicas con la connivencia de las clases medias y su ideología meritocrática. Un buen y consistente ensayo... que me llevó a Piketty y sus trabajos sobre la desigualdad. Ahí estoy.

De la felicidad (y tal)

De la felicidad (y tal)

Hace casi 250 años, unos ricos granjeros norteamericanos pusieron por escrito y como derecho de todo ser humano "la búsqueda de la felicidad". Pocos años después, en la Francia convulsa de la revolución, ese derecho se hacía descansar como obligación de la sociedad. Unos 300 años antes, en la Florencia prodigiosa de los Medici, Pico della Mirandola hacía de puente entre una felicidad debida sólo a dios y como capricho de éste, y la felicidad como una manifestación de la dignidad del ser humano. Así, la felicidad cobró una fuerza como idea que traspasa toda la acción social. 

En los últimos 250 años son muchos los que se han empeñado en "cómo deberíamos" ser felices. No sólo señalaban "caminos", sino que guiaban largas o cortas marchas hacia la toma del poder. Lamentablemente, fracasaron. Y trajeron demasiada infelicidad. Visto que la religión sólo permite un adelanto de la felicidad (rictus o ilusión, todo lo más) porque ésta es diferida a la desaparición como mortal, acaso sean los filósofos los más creíbles: la felicidad es un instante.

La felicidad, como estado, es un instante. Y, por desgracia, solemos añorarla más que buscarla con ahínco. Pero ese instante, sólo para el sociópata se da en un momento de soledad: la felicidad es al lado de otro u otros. Seguramente por eso, en estas fechas de final de año y comienzo de otro (santificado por religiones paganas y también por las otras), de señal (cultural) en el círculo, las celebramos con los más cercanos, a quienes se les supone parte aliquota de la felicidad y en quienes fundamos la propia.

Así pues, busquemos ese instante deseándole permanencia en el tiempo, sabiendo que no la tendrá, que estaremos insatisfechos mientras la disfrutemos; que estaremos tristes cuando nos rehúya. Pero sigamos buscándola.

Espiral virtuosa

Cuando se habla de círculo vicioso o virtuoso se quiere decir espiral, pues siempre se entiende como algo "in crescendo". Y eso sólo puede ser una espiral. Vaya que la entiendo como superficie dado que los puntos encerrados en el arco son individuos siempre. Es decir: lo de círculo tiene algo de sentido, más que si fuese sólo circunferencia.

Ayer viernes, una pequeña noticia de un tercio de columna en El País me hizo pensar en una cuestión ya muy cansina y harto pensada: ¿Para quién gobiernan los que nos gobiernan?. Y es que estos días he estado explicando a los alumnos de 3º de ESO el funcionamiento de un Estado, tipos de Estado, la separación de poderes, etc. Y, claro, ahí es difícil exponer las sutilezas de una democracia y hay que quedarse sólo con el trazo grueso de lo que es razonablemente comprensible. No obstante, advertí en numerosas ocasiones que esa población (individuos) constituidos en sociedad (grupos de individuos en interacción constante) ni está en igualdad, ni tiene intereses similares y, por el contrario, la riqueza la divide de arriba abajo. 

Y, a esa reflexión se suman otras muchas observaciones, algunas de tal actualidad como ese proyecto de ley que presenta el ministro del Interior donde se busca resguardar a "los de siempre" y a sus fieles guardianes (la policía) de las "alteraciones del orden". O la "carta de Zapatero" donde se le conminaba a ponerse en manos del BCE y que meses antes de su marcha, nada más recibirla, empezó a ejecutar sus exhortos.

¿Para quién gobiernan los que nos gobiernan? Ya sabíamos la respuesta. Y no nos han cambiado la pregunta, con lo que no hay que esforzarse mucho en esa respuesta: una casta que viene de lejos (véanse apellidos y trayectoria) y que, por ejemplo, con los manejos en Educación y Universidad, buscan hacer el corralito necesario para ni tan siquiera ver a los competidores, ya que la sola posibilidad podía arrugar a tales hijos de papá y mamá, de pullover y vespa en sus abuelos.

Pero ¿y lo de la espiral virtuosa? Como ya está demostrado en economía que la supuesta fortaleza del ahorro, en realidad es una trampa en el capitalismo actual (la demanda y sólo la demanda puede sostener el capitalismo... y ésta necesita suficiencia de ingresos: Keynes es el último recurso estabilizador del sistema), está más que claro que la devaluación de salarios como sustitutivo de la monetaria además de producir desasosiego social provoca la espiral viciosa en vez de la virtuosa. Es exactamente igual que la trampa del ahorro. Es más los escasísimos excedentes que pueda tener el trabajador van al ahorro (que es gestionado por esas entidades bancarias que buscan salvarse... no salvar al ahorrador: véanse preferentistas e impositores estafados por esos ejecutivos que cobran de media 2,6 millones de euros)  y no al consumo, aunque éste parezca que repunta -dicen- pero no es más que Navidad adelantada.

Yo también veo una espiral virtuosa posible. Imaginemos por un momento que en uno de esos EREs de empresas con beneficio real o esperado en el próximo ejercicio, los trabajadores agarran al empresario y le retuercen los ...ones hasta desprendérselos. A su ejemplo acudirían estafados por hipotecas, preferentes, etc y también apretarían hasta estallar los ...ones de responsables del asunto. Esa marea, luego miraría para los representantes elegidos en listas de partidos que luego actúan como irresponsables al programa (si lo leyeron alguna vez) que fue votado y se aplicaría a arrancar los ...ones de esa patulea. Y, el desbordamiento por la efectividad de esa medida, en espiral creciente (por tanto virtuosa) llegaría a esos jueces y magistrados que, viniendo de una partidita de golf con amiguitos del alma, conmilitones en restaurantes de lujo y vecinos de urbanizaciones exclusivas... perderían las pelotas y probarían la suavidad del mango del palo de golf... ¿Nos imaginamos esta espiral virtuosa? 

Por lo menos catártica sí que es. Yo veo una ventaja muy grande en este diseño de espiral virtuosa: el temor, el miedo (ese aliado indispensable que Maquiavelo jamás despreció y hasta aconsejó cuando no había televisión), estaría en la otra acera, no en la que usamos la mayoría de las personas. Es posible que no lo parase ni la Ley de Seguridad ciudadana ni toda la policía junta. ¡Ah! Y al final, honraríamos la plaza pública no con una cuchilla en vertical, sino con algo más posmoderno: una escultura de un capador de gorrinos que podríamos encargar a Jeff Kons.

Suelos éticos resbaladizos

Hasier Arraiz, presidente de Sortu, decía en una entrevista el pasado 28 de marzo "Los suelos éticos a menudo son resbaladizos". Así, al menos, lo recoge el titular y en el cuerpo de la noticia una información de El País. Dice también (y me parece correcto) que el asunto del que hay que hablar es político y que la ética queda para cual.

Toda declaración de un político está sujeta a controversia, desde luego. Y busca un eco entre los suyos y entre los de enfrente. Es decir: es una declaración política y, por tanto, coyuntural.

No es la primera vez que en este oculto diario (mensario, más bien) mío me refiero a la necesidad de ética en el ámbito político. Es más, me parecen inseparables. El "debe ser" como atractor del "es" quiero creer que se manifiesta en el avance o progreso que, digan lo que digan los posmodernos, se ha dado históricamente y seguirá dándose.

Tal vez el empecinamiento relativista que empezó como una patada al racionalismo universalista del XVIII sea el responsable de llevarnos a este yermo intelectual de hoy. Pero lo que no es tolerable es que se individualice la ética entendida como moral (no la parte individual que corresponde al individuo en su actuación con los demás).

Un "suelo ético" acordado por más de uno, es esa moral, no la actuación individual. Es esa moral de mínimos para reconstruir una sociedad machacada por la violencia y en la que una de las partes no quiere asumir la parte del dolor que ha provocado asentándose en su victimismo que, al fin y al cabo, ha sido el motor de su actuación los últimos 30 años al menos: lo de "socializar el sufrimiento" no fue un invento "de la otra parte" precisamente, sino de ETA.

Un suelo ético es lo mínimo para empezar a construir. Sin suelo, solamente sobre el barro de "tierra y sangre", ¿se puede construir algo?

Ciertamente, hablamos de política, del arte generar consensos para la acción pública desde las instituciones existentes. ¿Qué otra cosa, si no, es lo que pretenden unos y otros? Pero no hablamos de la misma política porque no  hablamos de la misma percepción del asunto: hubo unos que sufrieron el miedo durante mucho tiempo; luego se dieron condiciones para reparar el sufrimiento y pasar a otra fase... pero por empecinamiento, por querer la luna, se perdió el estanque... y la opción fue llevar ese miedo a los que antes lo habían provocado y a todo el que no encajase con la petición de la luna y ahora. Resultado más de 800 muertos, más de 2000 heridos, y miles de exiliados... ¿Y quieren que lo llamemos "conflicto político"? La masacre es masacre, la haga quien la haga... y si los franquistas aliados a los "malos vascos" las hicieron, los emigrados maketos que eligieron un lugar para vivir y no quisieron ser "buenos vascos" no tenían por qué pagarlo. Ni ellos, ni otros que vivían en "el Estado opresor español".

¿La hiciste? ¿Te pillaron? ¿Te juzgaron? La pagas. ¿Vas a ser víctima de lo que has hecho tú? Hombre si querías ser héroe y la cagaste, no eres víctima: fracasaste.

Finalizando la Segunda Restauración...

...aunque el nombre más exacto sea la "reinstauración", dado que el general y dictador Franco fue quien decidió qué eslabón de la cadena de la dinastía (lo de la cadena me salió así... debe ser un lapsus) empezaba de nuevo.

La Primera Restauración se hundió en medio de la ineficacia, la violencia represiva y el exceso militarista. La ineficacia para poner en marcha los cambios necesarios que acomodasen una sociedad transformada y una estructura de Estado anclada en la primera mitad del XIX. Porque el juego político y la constitución que lo amparaba estaban más cerca de 1850 (doctrinarismo, partidos de notables, clericalismo...) que de 1900. Y eso a la altura de 1930. La violencia represiva estuvo presente todo el período pues la lucha de clases se fue exacerbando y ninguna de las dos partes acercó posturas; pero fue la parte que le tocaba al Estado la más peligrosa en cuanto dejó a éste como un instrumento de clase y eso perjudicó a la imagen del Estado y de la misma "nación" como soporte imaginario del mismo. Del exceso militarista no hay riesgo de exceso de ponderación: la derrota militar de 1898 sirvió al ejército no para redimirse sino para trasladar culpas a la política que estaba cayendo en el descrédito... así ganó en "jurisdicción" (después de 1905) y ganó un campo de honor ¿? en un Marruecos donde los oficiales tenían carne de cañón barata y motivos coincidentes con los políticos: machacar moros y extraerles todo lo que se pudiese. Eso sí, el deshonor los cubrió ampliamente, tanto en el campo de batalla como en el político: el golpe de Primo de Rivera tapó el informe Picasso a cambio de hundir la credibilidad del mismo régimen. De nada sirvió el proceso modernizador... la política seguía siendo necesaria y así se vio en 1930.

Eso sí, salvo el período de la Dictadura, la constitución de 1876 dio la cobertura legal a todo. Incluyendo a la actuación de un Rey "gobernante"... porque tenía esa atribución. Hacía y deshacía gobiernos y Cortes porque tenía esa prerrogativa; dirigía el ejército; era, literalmente, un irresponsable. Y sus excesos dieron alas a un republicanismo que era tal en las mentes de unos pocos y en los más era una ensoñación. 

Esta Seguna Restauración, o instauración o lo que sea, está tocando a su fin. Pero temo que el republicanismo sea también una ensoñación nada más. Una especie de "contra" sin sustancia positiva. Por lo demás, también la constitución está siendo escrupulosamente secundada. Otra cosa es que esté al día; que se corresponda con una sociedad tan cambiada en los últimos 35 años. Y en un orden internacional, también transformado más de lo que se podía imaginar uno en 1978.

Partidos y políticos están tan desacreditados y tan fuera de la realidad como en 1917 después de la huelga general y la represión subsiguiente. Hay Mauras, Datos, Santiagos Albas... pero faltan quienes puedan articular nuevas mayorías "de masas" y tras un programa creíble y factible. La Monarquía está en su momento más bajo y tal vez irrecuperable: las entrevistas, reportajes, comunicados y páginas WEB "en positivo", chocan con los jalones de un escándalo de corrupción más o menos consentida y con la prepotencia de quien se cree intocable o irresponsable. Es una sangría de credibilidad y respetabilidad que ninguna transfusión parece poder sanar. Y, en medio de esto, una jugada a lo 23F sería demasiado peligroso y el resultado, creo poder aventurarlo, funesto. Además, esta vez los militares, parece que son más sensatos que lo que fueron allá por la época de la Primera Restauración o en los inicios de la Segunda (o Reinstauración). Algo, sí, parece que hemos avanzado.

No hay sobres para todos...

Chorizos políticos, a lo que se ve, hay de sobra: ¡ya nos gustaría exportarlos! Creo que el problema es que NO HAY SOBRES PARA TODOS. Para todos los españoles, me refiero. Y es que quiero creer al menos dos cosas: 

1) que NO todos los políticos son iguales y son, por lo tanto, corruptos.

2) Y que la sociedad en la que se guisó este cocido es en gran medida responsable del estado al que hemos llegado.

De lo primero pocos palos quedan en el sombrajo. Pero estoy convencido que de los casi 80.000 cargos de representación (ojo, estos son los verdaderos cargos "políticos") los pocos cientos que hay bajo sospecha o ya decididamente en la cárcel, son eso, una minoría minorísima. Que hay tantos y tantos en concejalías, en alcaldías, en "escaños" que echan tiempo demás y hasta ponen de su patrimonio (o se restan ganancias) en el servicio público. He conocido y conozco alguno, desde luego. Pero como es una escaso el número de ellos que conozco personalmente, en ese grupo son mayoría. Nunca fueron ricos, ni antes, ni después... y volvieron a su antiguo trabajo como uno más.

De lo segundo también hay que hacer una autocrítica y justificaría el título que he puesto. Perdí la capacidad de asombro (o casi) cuando en Madrid, con Gurtel y sin ella, seguía ganando la lideresa. Cuando en Valencia a un Zaplana, sucede un Camps... juzgado por un jurado ¡que le absuelve! y vuelven a ganar elecciones salgan a relucir los casos que salgan. En Murcia, en Mallorca, en... Sí es cierto que a los socialistas les castigan más cuando les pillan en eso: hace 20 años, en el acoso y derribo a Felipe González (el señor X según Pedrojota) salieron Filesas, roldanes, GALes y todo. Cierto y juzgado y a la trena (indultados luego). Pero el votante socialista castigó al PSOE. El votante ppero no parece que sea tan justiciero... eso me hace pensar que espera su sobre.

Pues bien, le puedo asegurar desde aquí que no va a haber sobres para todos. Que aquellos cargos del PP que están entre esos miles y miles de buenas personas en cargos de representación, que hagan algo. Tal vez no que "tiren de la manta": que manteen a esos dirigentes y que cuando más altos los estén tirando, retiren la manta. No merecen votos, no merecen apoyo. La sospecha (y no estamos hablando de "presuntos culpables") exige una respuesta sin evasiones, sin ambigüedad... que en el momento en que los indicios sean más que razonables o que haya imputación... se suspenda en cargo, en militancia y se abra expediente... y que aquellos relacionados con el "padrinazgo" respondan también (políticamente, quiero decir).

Aquí Marea (y mucha) y el Cudillerogate, deben dejar a un PSOE limpio, o castigado. Sólo así se puede aspirar a recobrar "crédito público". 

Y es que, la antipolítica siempre, siempre benefició a un tipo de gente y a un tipo de político: el fascista.

Estado de desecho (y deshaciéndose)

Es asombroso el escaso tiempo que se necesita para transitar hacia atrás en la construcción de un Estado. No es que se vuelva sin más a estructuras anteriores. No ¡qué va! El tiempo tiene una dirección (la flecha del tiempo) y como todo se mueve, es imposible volver hacia atrás en el tiempo... pero es bien posible reacomodar las instituciones a la nueva situación... con planteamientos del pasado.

El Estado liberal desplazó al absolutista para dar cabida en la gestión del mismo a una nueva clase social minorizada en lo político con anterioridad. Enseguida encontró acomodo a los desplazados anteriormente (la aristocracia... y hasta a las mismas familias reinantes, aunque creció el número de repúblicas) y de la revolución se pasó a un moderantismo "centrista" que necesitó empujones sucesivos para que ese Estado, ese "instrumento de clase" se amoldase a lo que economía y sociedad iban exigiendo en forma de amenaza de revolución.

Y así desembocó en la Democracia: horizonte cercano al inicio de la revolución burguesa (fines del XVIII y comienzos del XIX), se abandonó bien pronto por un Estado solamente garantista en el orden y la seguridad jurídica... que exigía para combinar ambas cierta preferencia con las clases superiores y mano dura con las clases populares. Cuando esa disparidad fue clamorosa llegó el socialismo, el comunismo y la antítesis de ambos, el fascismo.

Costó millones de muertos. Pero de ahí salió un "pacto de mínimos" entre el liberalismo temeroso de la revolución y de su último aliado (el fascismo) y el socialismo de corte democrático. Ese liberalismo aceptó una mínima intervención del Estado en la corrección del mercado aunque no obvió en ningún momento la parte "positiva" para los intereses de la clase social que ideológicamente representaba. Es decir: una educación pública, una sanidad pública, unas pensiones públicas... ahorraban un montón a la empresa que podía así aumentar su productividad indefinidamente. Sólo requería una tributación en forma de cotización social e impuestos sobre la renta.

Eso fue el origen del Estado del Bienestar o Estado social y de derecho. Lo primero lo exigía el socialismo (laborismo, socialdemocracia...) y lo segundo era algo de lo que el liberalismo no podía desprenderse. Fue en los años 30 cuando se teorízó y en la segunda mitad de los 40 cuando se impuso: el héroe de la Bretaña victoriosa, Churchill perdió las elecciones en favor de un laborismo que llevaba como programa el informe Beveridge. Keynes estaba detrás en lo económico. Y una Suecia neutral en la que ya desde 1935 gobernaban los socialdemócratas así como el trabajo de F.D. Roosvelt en los años 30 con políticas de demanda frente a los monetaristas republicanos. Aún así, un tal F. von Hayeck desde el liberalismo más puro veía un peligro, un "camino de servidumbre" salirse del darwiniano liberalismo del siglo anterior.

El pacto funcionó... mientras los tanques soviéticos podían plantarse en una semana en los Pirineos (no pasarían de ahí porque las carreteras y pasos de montaña eran fatales, no por el bravo ejército español...). Con una URSS a la baja en los 80 y finiquitada en medio de una farsa a comienzos de los 90; con una carrera tecnológico-espacial en los 80 que no pudo seguir; con una China que bailaba la música USA del crecimiento económico "gato blanco, gato negro... que cace ratones"... Con el miedo fuera del cuerpo ya no hacía falta el pacto.

Ese liberalismo con el disfraz de la "doctrina social" de la Iglesia abandona el pacto y, en la Italia que mejor representaba esa división (con la Mafia detrás... con las multinacionales detrás...) los dos partidos del pacto (el PCI no era socialista pero actuaba como tal) desaparecen como azucarillos en agua caliente. De ahí sale un "Polo (luego popolo) de la libertad" con el liberalismo por programa y el chanchullismo berlusconiano en la práctica... En la España que nacía a la Democracia al tiempo que entraba en crisis ese pacto, no hubo tal Democracia Cristiana... ¡ni liberalismo! sólo postfranquismo, nacional-catolicismo-conservadurismo. Eso sí, hubo un Partido Socialista socialdemócrata (no socialista, desde 1979 programáticamente incluso) que intentó lo que estaba instalado en los otros países: un Estado social y democrático como se logró poner en una Constitución, salvavidas para unos sedicentes franquistas (y no convencidos demócratas) y esperanza para esa oposición al franquismo (silenciosa o ruidosa).

Se intentó y se consiguieron cosas, sí... pero muy lejos de los estándares que se tenían por modelo: Francia (un sector público potentísimo y una derecha "republicana" convencida); una Alemania cuyo pacto nacional era ese mismo Estado social: el capitalismo renano); una Holanda, una Bélgica, una Austria... Incluso en pleno hundimiento un repetino golpe de fortuna del anteriormente derrotado PSOE les aupa otra vez al poder en 2004... y ponen un hito más: la Ley de Dependencia. Pero la situación es muy diferente de la de 20 años antes. Y en los 8 años siguientes las circunstancias mundiales (con ayuda desde dentro, por supuesto: la burbuja inmobiliaria... no el "vivir por encima de las posibilidades") lo pusieron aún peor.

Y ahora ¿qué? "¿Qué hacer?". El liberalismo hispano rampante y ramplón (y en ese hispano va el catalán, el vasco o el castellano-manchego), rampante porque sin pudor está ahí; ramplón por ser más meapilas que racionalmente liberal y antes que liberal. Ese liberalismo está deshaciendo el Estado, desechando lo conseguido. Creíamos que eran derechos (lo son) y manejando el lenguaje lo están echando abajo todo. No hay día que la prensa (y la portavocía de los gobiernos central y autonómicos) no nos amargue desayuno, comida y cena. La sanidad es ya un asunto privado... y lo llaman colaboración público-privada (será por lo de socializar pérdidas y privatizar ganancias). La educación tampoco es ya pública para todos; la dependencia se hunde; las pensiones se tocan cuando eran intocables... y así todo. Pero ¿y la Ley?... la ley se hace para el fuerte, para escarnio del débil... Véase la burla en la fotografía: el gañán con los ojos semicerrados como riéndose del payaso que tiene al lado que, a su vez, se toca los cojones y se burla del espectador.

Y, si no es Estado de derecho, ni estado social ¿qué es? ¿Instrumento de quién?

En una clase de Educación para la ciudadanía...

... asignatura cuyo fin ya tiene fecha: la entrada en vigor de la ley que prepara el señor WERT. Sí, en una clase, hoy, un instituto de un barrio de Gijón, Asturias. Asunto del ejercicio: ¿Por qué crees que la xenofobia aumenta con la crisis económica?...

Llevó toda la clase "corregir" el ejercicio. Participaron dos terceras partes del grupo... pero el profesor hubo de estimularles a hablar (parece que tenían recelo a mostrar lo que pensaban... realmente), a expresar y argumentar lo que pensaban.

Como se puede imaginar cualquier lector de este artículo, una cosa es lo que creen correcto y que "deben decir"... y otra, distinta, la que piensan y rige su actitud y comportamiento. Por cierto, había inmigrantes en clase.

El España para los españoles (el trabajo en España, para los españoles) estaba en la boca de casi todos. El profesor planteó el asunto en estos términos:

Pregunta: Una persona qué es antes ¿persona y natural/nacional de un sitio?

Respuesta (unánime): Persona, claro...

Pregunta: ¿Es el trabajo un derecho de las personas?

Respuesta (unánime): por supuesto...

Pregunta: ¿Por qué, entonces, el trabajo en España es para los españoles y no para cualquiera que quiera y pueda trabajar?

Respuesta (mayoritaria): porque si eres de aquí tienes más derecho...

Respuesta (minoritaria): pueden venir y estar cuando hay trabajo para todos...

Pregunta:... y luego ¿los echamos cuando no nos hacen falta ya?

Respuesta (minoritaria): sí.

...

Derechos de las personas (derechos humanos) o derechos de ciudadanía (derechos que surgen de aquellos pero son propios de la nacionalidad). El problema es serio y con la crisis, como se puede respirar fácilmente, más aún. ¿Espera el señor WERT que esos valores "cívicos" y "humanos" se les imparta a los jóvenes en sus casas? Los alumnos que contestaban con ese racismo tan claro, al parecer ya lo habían aprendido... y no en el instituto de los profesores con los que comparto tarea, espacios, obligaciones, pesares, alegrías...

No. Lo habían aprendido en casa, en un barrio golpeado duramente por la crisis 25 años después de que otra desmontase el entramado social y solidario generado durante el atroz franquismo. Los jóvenes de aquella crisis son hoy los padres de estos jóvenes que tan alegremente esperan que el Estado les reserve el trabajo legislando contra quienes creen que sobran... ahora. 

No estoy seguro de habérmelos ganado para una solidaridad de especie que conviene a todos. A unos cuantos sí porque iban entendiendo (¡dios! les dije desde principios de curso más de 20 veces... y sólo van 7 clases: pensad, pensad y argumentad contra mi, contra quien sea, pero pensad...) y viendo otras dimensiones a la cuestión. A otros no; seguro. Era fácil de percibir la misma suficiencia o parecida del comienzo del ejercicio. 

Me pregunto de qué hablaría el viernes pasado en Oviedo el señor WERT con la profesora Martha C. Nussbaum. ¿Hablarían de cómo reformar la educación? ¿Se atrevería a iniciar la conversación el señor ministro? Al parecer entró por una puerta lateral lejos de la vista de los manifestantes de la Plaza de la Escandalera que pitaban el acto por encima de gaitas elogiosas de los premiados y las autoridades... reales. Valiente el hombre, sí. Para hacer desaguisados y cumplir la hoja de ruta de la Conferencia Episcopal, Foro de la Familia, CONCAPA... molestos con esta asignatura y con Ciencias para el Mundo contemporáneo. Es verdad, qué iluso: vuelve la religión...

Separatismo indignado

A estas alturas de la historia, nadie con un conocimiento serio del funcionamiento de las sociedades puede sostener que la legitimidad de las reivindicaciones vaya acompañada siempre de una moralidad impoluta: los intereses particulares confluyen y se aprovechan de las sinergias en el proceso reivindicativo. 

En la primavera francesa de 1789 convergen intereses muy diversos que responden a posturas de clase se llamen como se quieran llamar: no hace falta tirar del materialismo histórico para dilucidarlo. Una parte de la nobleza se suma al malestar que otra parte de la burguesía venía sintiendo por la forma de gastar los dineros y las escasas posibilidades de participar en la dirección política. Con ellos y al frente de esa "alianza" están voceros cualificados de ese sentir convergente y que pactarán una acción común. La respuesta de Sièyes a la interrogación de qué es el Tercer Estado, muestra tanto el deseo de señalar una fuerza imparable y distinta de los otros dos brazos de los Estados Generales, como de aglutinarla para dar el paso.

La gente de a pie, que siente y padece de manera diferente lo que enojaba a los que inician el proceso es la que pone la fuerza: es la carne de cañón que tan bien sabrá emplear Napoleón una década después. A poco de comenzar la agitación, aparecerán desde la burguesía voceros para esa indignación. No tengo por qué dudar que los que acabarán conociéndose como jacobinos estaban convencidos de lo que hacían. Pero objetivamente cayeron en la deriva autoritaria y la violencia más dura contra casi todos; contra ellos mismos también.

¿Era la indignación contra Luis XVI y su esposa -que se hizo odiosa, sin duda- de igual calidad, es decir, en su fundamentación, para la nobleza, la burguesía y la gente de a pie (campesinos, obreros, artesanos, comerciantes...)? NO. Y es innecesario adentrarse en su análisis. La inmensa mayor parte de esas gentes de a pie (convencionalmente llamada "populacho" como parte del "pueblo"....) sentía aún el respeto reverencial de sus antepasados por la Monarquía... acaso más matizado en algunos sujetos de entre ellos: valentones y fanfarrones siempre los hubo sin necesidad de que éstos fuesen más conscientes y conocedores de lo que hacían. 

De entre la burguesía, había quien quería tirar la Monarquía por un republicanismo racionalmente bien concebido; como quien deseaba sólo modificarla pues debería seguir siendo garante del orden... y quien temía que las cosas se desbordasen, como así pasaría.

Indignados muchos. La indignación distinta. Los políticos, es decir, quienes manejaron la situación, con sus intereses propios. Lo que no quiere decir ni ilegítimos, ni personales sin más. Pero encauzaron esa indignación diferente y diferenciada en una línea convergente que llevó a derribar la Monarquía tras haberla modificado... traer una República, etc.

Me viene esto a la cabeza cuando casi tres semanas después me paro a mirar lo que fue "La Diada" 2012 en Barcelona (más de medio millón de personas en la calle pidiendo independencia: tal vez el 10% de la población de toda Cataluña) y las estadísticas que salen un día y otro también sobre la aceptación de la independencia, la evolución del sentimiento independentista, etc

La torpeza del gobierno central (este y los anteriores también) en la gestión de un contencioso político de larga trayectoria y siempre actuando desde el chantaje secesionista, también tiene que ver. No sólo son niveles de autogobierno (la única meta es el Estado propio, obviamente) o la cuestión de los dineros y su gestión integral (la solidaridad del rico en el límite, por supuesto) lo que se planteaba en la Diada y se plantea ahora. La indignación de los manifestantes y de tantos que no se manifestaron es con una crisis que golpea su vivir diario bastante más que su sentimiento identitario. 

Cuando los políticos aciertan a encauzar la indignación, en un primer momento pueden sonreír y sacar adelante sus proyectos. Se ve en las elecciones habituales. Otra cosa es dar trigo después de predicar. Un Mas exultante fue a Moncloa a mostrar y comentar la foto del "11 de setembre" pero no a negociar: como mucho a exigir desde ese respaldo plebiscitario en la calle. 

Bastó jugar adecuadamente el asunto del déficit fiscal (pensado a la alemana): las transferencias a otros territorios no puede menoscabar la posición en el ranking de riqueza... aunque las diferencias en la cartera de servicios o el despilfarro no entren en la cuenta global. Decir: somos más pobres o estamos endeudados por culpa "de ellos" es un arma eficaz, aunque sea una falacia que oculte chanchullos mucho más perniciosos para lo público en Cataluña que ese "déficit fiscal" en el que no cuenta tanto la producción en, como tributación de empresas radicadas en... cuyas ventas suponen más del 66% gasto de los otros españoles. Por cierto que las grandes empresas y algunas medianas con el mercado español expectante están alarmadas... no así aquellas cuya etiqueta "made in cat" supone monopolizar el mercado de más de 7 millones de consumidores cautivos por el sentimiento nacionalista.

Esa indignación contra la crisis es la que ha permitido que de un 20% se saltase al 49% de favorables a la secesión... a pesar del gran error del Estatut. Error no sólo por su gestión, sino por el mismo comienzo, prometido por una izquierda más nacionalista que izquierda. Si es que lo fue en algún momento: son los herederos de la gauche divine, esa fracción de la burguesía catalana que quería desplazar a otra fracción más franquista y que llevaba harto tiempo en los puestos clave. El presente de ese PSC es una ruptura en puertas en la que el 20% catalanista antes que socialista se irá y peleará judicialmente por las siglas. La "marca" IU en Cataluña, ICV, ya ha apostado por "la autodeterminación de los pueblos" antes que por la lucha de clases. Será porque si se reduce el marco de la lucha... la guerra se puede ganar en una sola batalla.

Y, por una vez en los últimos 40 años, el independentismo catalán da lecciones al vasco: un atolondrado Urkullu, dice hoy lo que mañana niega... y esos llamados "de izquierda" (de la que sólo está claro el antiespañolismo, ni siquiera ha de ser franquista: aplaudieron el asesinato de socialistas como de conservadores), ahora, también quieren ocupar la calle para su legitimación inapelable... y, de paso, pedir la amnistía para asesinos convictos y confesos.

Indígnate, pero que sepas que te guiarán y se aprovecharán de tu indignación... a poco que les dejes o no seas consciente de que las banderas, trapos son.

Carta al Ministro de Educación, señor Wert.

Señor ministro, quisiera mantener la corrección propia de un discrepante político tolerante y de un administrado (pues como subalterno suyo no es el caso ahora: ni el procedimiento ni el objeto de la carta). Sin embargo, me resulta muy difícil; me lo ha puesto muy difícil. Lo voy a intentar.

Como administrado, es decir, como ciudadano que contribuye con sus impuestos y debe obediencia a la autoridad pero que está comprometido con una democracia que no es algo circunstancial sino un modelo de convivencia para el futuro también, tengo que reprocharle y con toda la dureza que pueda, el retroceso que plantea en su anteproyecto de nueva ley educativa que, sinceramente, espero que no salga adelante.

Mire usté, como dice su jefe, facilitar la segregación de niños y niñas, con dinero público no se compensa con la negativa (de momento) al cheque escolar. Usted sirve a un loby que hace negocio con la educación, perdón, con la catequización y la preparación para "dirigir". Pero lo pagamos todos, la inmensa mayoría que no dirigimos... teniendo en cuenta que las empresas y grandes fortunas no son las que están engordando el erario público.

La segregación temprana, es decir, el fin de un tronco común antes de los 16 -que tiene ahora, por ejemplo, Polonia, a los 15- no nos puede hacer olvidar que es un atraso aquí... lo que para Polonia es un avance desde los 14 anteriores; algo que los polacos han visto positivamente. ¿Que Alemania segrega a los 11? Seguramente por eso debe buscar ahora ingenieros y especialistas afuera, aunque no le falten técnicos medios porque eso lo empieza a formar con 11 años. Por supuesto, son lectores apasionados del Bild: supongo que aquí hay que favorecer los lectores de La Razón, La Gaceta y, muy pronto, un nuevo El Caso. Súbditos agradecidos y cumplidorres de consignas antes que ciudadanos críticos.

Aún más: ¿se cree usted que las "evaluaciones externas" no van a segregar? Y ya dejo para otro momento el que me explique quién va a pagar esas evaluaciones externas...

Sólo teniendo en cuenta estas tres segregaciones, basta para señalar su reforma como ideológica antes que "necesaria". Por lo tanto, no es el abandono temprano lo que le preocupa: es marcar claramente la divisoria social e impedir por cualquier medio la movilidad social salvo para aquellos que se quiera cooptar "comprándoles": becas tras un esfuerzo contrastado y, fidelidad a quien la da (esto último porque la corrupción, con su partido, no se va a acabar; se puede asegurar ya). Es ideológica en el sentido marxista del término: "visión falsa de la realidad". Entiéndase: hace una lectura de la sociedad como ese conservadurismo americano del señor Romey y su partido. Sí: las personas están obligadas a comprometerse con su futuro (lo que no es falso en principio)... pero ni salimos desde la misma casilla, ni tenemos las mismas calles para avanzar. Una sociedad avanzada, desarrolla la equidad: no olvide señor ministro, que la Etología ya ha confirmado que la conducta prosocial es egoísta... y que el propio Yaveh tiene en su hijo un ejemplo extremo de conducta prosocial... y que a todos igualaba.

Es ideológica porque es una decisión política "de clase". Lo es como las medidas adelantadas por gente de su partido en los "laboratorios" de gobierno que son Madrid y Castilla-La Mancha. Y cómo las medidas de recorte del gobierno con el que se sienta todos los viernes están afectando: la polémica de "los táper" es de un país en desarrollo, no de esa España que usted piensa reformar.

Es ideológica porque responde a un modelo educativo que está presente en los países del llamado Tercer Mundo antes y ahora "en desarrollo". Una educación clasista, donde el pago garantiza la calidad. Y el Estado sólo garantiza, subsidiariamente, una beneficiencia... que prepara máquinas humanas para el sistema productivo.

Y, además, es ideológica porque se rinde a las pretensiones catequizantes de la jerarquía eclesiástica española, defensora de la familia (sagrada familia cristiana) como fórmula para manejar mejor una sociedad. En la familia -reino de la tradición antes que república independiente de Ikea...- ha de darse la educación moral y cívica o elegir dónde (la calidad del colegio de pago), no vaya a ser que la escuela pública y con la Educación para la Ciudadanía y los DDHH (estos se mantienen, de momento y por imposición UE) haga personas libres y autónomas.

Mire usté, la Premio príncipe de Asturias, Martha C. Nussbaum, lo dice alto y claro desde hace muchos años: instruir técnicos y sustraer la educación cívica, la humanística, y sostener como hace usted la segregación, condena a las sociedades (ella dice naciones; no me gusta el término por equívoco) a olvidarse de la Democracia. 

Por supuesto, tengo en cuenta que las gentes que le son próximas en el Ministerio, le han ayudado en la elaboración de esta reforma; perdón, contrarreforma. Su jefe de gabinete, Jorge Sainz, es Economista y ahí desarrolló su carrera profesional. Su Gabinete de Comunicación, lo lleva la señora Margarita Mayoral con una carrera de 20 años en la COPE (como bien se sabe, cadena muy poco ideologizada). Y, por último, el subsecretario, D. Fernando Benzo, con una carrera de los últimso 8 años entre la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la empresa privada; supongo que buena escuela también para empaparse y adelantarse en la reforma de la Educación para la Ciudadanía con ese "nacionalismo separatista". 

Acabo de decir por último. No. El último es usted: una carrera larga en política... y también larga al servicio del "Banco Azul" (a la bancada azul acaba de llegar y no me refiero a eso)... y como representante suyo en la fundación empresarial que es "referencia en Europa". Sí, ahora me explico esa insistencia y preferencia en la reforma de Educación para la Ciudadanía para "hablar del emprendedor".

Atentamente, el ciudadano Higinio Rodríguez Lorenzo que, de ninguna manera quisiera ser súbdito y le gustaría dejar de ser ciudadano indignado para ser solamente, discrepante. ¿Me lo va a permitir?

 

Post Scriptum: he mantenido el respeto que no creí ser capaz al inicio de la carta. No garantizo ser tan tolerante para una próxima.

Carta abierta al presidente D. Mariano Rajoy Brey.

Sr. presidente, como la Constitución (de momento) reconoce el derecho de los españoles a la petición individual o colectiva (artículo 29 -derecho fundamental), quiero dirigirme a usted, públicamente para hacerle llegar mi descontento extremo ante las actuaciones que está realizando para, según usted, enfrentar la crisis que vive el país.

Sr. presidente, mire usted: SE ESTÁ COMPORTANDO COMO UN AUTÉNTICO HIJO DE PUTA. No, no se lo estoy llamando porque las personas merecemos un respeto todas (dignidad, etc: derechos fundamentales), lo que no merece un respeto son las opiniones y las actuaciones: éstas sí se pueden censurar gravemente. Repito, se comporta usted como un hijo de puta teniendo en cuenta la acepción del diccionario de la RAE, es decir, como si fuese una "mala persona". Desde luego, insisto, usted no lo es ni pretendo asignarle el título: se comporta como tal.

Hace 25 años por estas fechas, gané por oposición una plaza de profesor, entonces de EEMI que luego se integraron en el cuerpo de Profesores de Secundaria. He trabajado con dedicación plena y bastantes más horas de las que aparecen en el horario firmado a comienzos de cada curso. Durante los veranos sigo trabajando, cuando no formándome, realizando "materiales" para el curso siguiente. Ya sé, lo hago "por gusto" y no por obligación... En el trabajo desempeño mi labor según mi leal entender que, a lo que se ve, está muy bien valorado por mis superiores. Trabajo en un servicio público y, por supuesto, cobro con arreglo a la ley que me reconoce antigüedad y demás. Todo legal.

He pagado mis impuestos siempre que dependió de mi, incluso a riesgo de perder la casa en la que vivo porque me negué al "maletín" con un "kilo" de las entonces pesetas. He reclamado hasta por vía legal que se me diese tique en bares y cafeterías de Madrid (desde la misma plaza Mayor hasta la plaza del 2 de Mayo pasando por decenas de establecimientos); en casi todas las autopistas de pago (salvo la de Aucalsa de Asturias-León, que lo dan sin pedirlo); y cuando el chollista, tras prometerme la factura antes de empezar y negármela a la hora de pagar me llevó a no volver a acudir a él... pero siempre que dependió de mi, hasta la última peseta-euro en impuestos... sin esquivarlos con ingenierías financieras. Apunto, también, que cuando visito iglesias, museos eclesiásticos y demás donde se "cobran donativos", tampoco me dan factura ni tíquet, pero siempre lo pido por si alguna vez... Por mi parte, pues, todo legal.

No hago "inversiones financieras", aunque pudiese hacerlo. Me obligaron hace 25 años a suscribir unas acciones para mi primer préstamo... una vez liquidado, liquidé las acciones. Desde entonces ni las de Mapfre cuando dejó de ser Mutua. Es decir, que mi dinero no ha alimentado ninguna burbuja inmobiliaria y sí el consumo interno y cada vez menos en "cadenas internacionales" y sí en el comercio pequeño. Por lo tanto, creo que he contribuido al empleo, a las finanzas públicas. Es decir, todo legal.

Este año, que tenía pensado celebrar una larga convivencia con mi pareja en un viaje al extranjero, renunciamos a ello para contribuir a "levantar el país", gastándonoslo aquí (y durante una semana, además, "estudiando" en la universidad de verano de la Complutense), en este país que siento mío y me disgusta cómo lo está destrozando con la aplicación de su ideología.

Señor presidente, no sé qué más puedo hacer por mi país. Pero usted, a lo que parece, está atento y me quiere ayudar a ver más posibilidades: ME ROBA LA PRÓXIMA PAGA EXTRA DE NAVIDAD, que siempre, íntegra, alimentaba el consumo que, por poca Economía que se sepa, aumenta también el empleo.

Robar no está bien. No le puedo llamar ladrón porque no soy juez y, además, no debe personalizarse con esas etiquetas... pero me parece que lo que está haciendo es un robo; un robo con apariencia de legalidad. Y usted, además, dice que es legítimo porque ha ganado unas elecciones. En votos ha tenido usted 300.000 votos menos que el anterior presidente al que usted llamó inepto y mucho más (tal vez lo sea, pero usted lo personalizó en él y no en sus acciones que sí, que fueron nefastas... pero usted adjudió lo de nefasto al propio individuo: no está bien eso). Así que su apoyo es de parlamentarios, no de votos precisamente.

Señor presidente, si sus asesores le están aconsejando que haga lo que está haciendo, trasládeles el exabrupto con que califico las actuaciones. Además, debería pararse a pensar si asume al 100% lo que le están aconsejando; usted será el responsable último de ello. Nadie se está creyendo que este ricino y purgante de caballo nos vaya a sacar de la crisis a la inmensa mayoría: va contra toda lógica... y la realidad es lógica, señor presidente: si hago esto, tiene estas consecuencias, y de estas vendrán otras... y la trazabilidad está clara: sin posibilidades económicas no hay relanzamiento de la economía. Eso sí es el "sí o sí" y no la inevitabilidad de estas "reformas", término que retuerce usted cuando debería ponerle la "contra" delante...

Señor presidente, por favor, deje de actuar como si fuese una mala persona, como si fuese un sádico, como si fuese un ignorante y criminal... y atienda a razones.

Su conciudadano, Higinio Rodríguez Lorenzo, profesor de Secundaria.

 

 

... y otra contra-contra-contra-contrarreforma educativa.

Sí. Hoy trae la prensa un adelanto de por donde el ministro metepatas de este gobierno va conducir su propuesta de reforma educativa. O sea, el dichoso granito de arena que todos aportan para dejar la educación como un desierto a medio plazo. Es otra más de las decisiones "políticas" y no técnicas; éstas últimas eran las que tanto prometía el presidente Rajoy. Sin embargo, cargarse a la televisión pública no parece que sea una medida técnica tampoco... Pero bien, mentiras ya sabemos que fueron las letras del programa político del PP en las elecciones del 20 de noviembre de 2011.

En fin. De educación hablamos. Algunas de las medidas que se adelantan son el "examen de grado" o antigua reválida. Vale. Es cierto que se da en otros países (Francia, sin ir más lejos)... pero donde no hay 17 sistemas diferentes. Si se trata de recentralizar o dar un aire jacobino al asunto (¡¡ellos jacobinos!!) es empezar la casa por el tejado: un absurdo. Otro más. Tendría sentido en un sistema único que homologaría con el resultado, pero no así. ¿Quién diseña las pruebas? ¿Tiene competencias para ello el gobierno? ¿Va a ser para un ránking nuevamente de CCAA y de centros o tipos de centros? ¿Qué pasa cuando no se supere la prueba de Primaria? ¿Habrá más medidas para paliar el fallo de esos suspensos?... porque estamos hablando aún de enseñanza obligatoria: nada que ver con las pruebas diagnóstico, que esas son para descubrir y atajar los problemas (bueno, y en Madrid para hacer clasificaciones).

¿Y en Cuarto de ESO? Un Cuarto que ya no es único sino doble según el futuro que "elija" el alumno... o le hagan elegir. Ciertamente eso servirá para que aquellos centros que reciben dinero público pero tienen gestión privada (léase concertados) se deshagan de alumnos que ahora mismo tienen que tener en el programa de diversificación... pero que no los desean porque desmejoran la imagen del centro. En Cuarto ¿cómo va a ser la prueba? ¿Van a ser dos pruebas diferentes? ¿En qué se van a diferenciar? ¿Una más práctica y otra más teórica?...

Lo dicho, un absurdo. Otro más. Como los cambios (incluyendo el nombre... para que luego no reconozcan que el nombre es parte de la esencia...) en Educación para la Ciudadanía y los DDHH. Como sería muy duro llamarla "Urbanidad", pasa a ser "cívica" (el civismo está más cerca de la urbanidad que de la ciudadanía) y tratará economía (como en ese mismo Tercero de ESO toda la geografía económica que se da, más de un tercio del programa...) con capítulo especial para los famosos emprendedores... donde las únicas biografías disponibles son de ese "capitalismo de amigos" que se practicó siempre aquí, con especial ahínco en la época aznarina y, por lo que se ve, allí donde el PP (Madrid, Valencia, Mallorca...) reina y gobierna.

Eso sí. Vamos a ver cómo resulta la amenaza de quitar la beca (devolución, se dice) para aquellos que suspendan... ¿también para los que lo hagan por infortunio familiar, personal... o merced esos profesores elevados a la categoría de dios que suspenden porque pueden suspender? Porque esos profesores, que también los hay en la Secundaria, pueden destrozar un futuro académico con su decisión (en Secundaria está el filtro -también señalado con dedo acusador- de que la decisión de promoción es colegiada; en la Universidad no).

Bien. Veremos, pero mal pinta cuando los asuntos de educación se dilucidan en verano... y no, precisamente, para permitir la colaboración y participación de quienes estamos en el asunto. Es el trabajo alevoso que ya lleva a cabo la ministra Ana Mato que explicaba sus medidas... al tiempo que la gente seguía el partido de "la roja".

¿Queda alguna institución española a salvo de la sospecha?

Me temo que no. Repasemos.

El poder legislativo (Cortes generales y asambleas de las CCAA) deja mucho que desear... ¿cuánto se han bajado el sueldo y complementos con la que está lloviendo?. No se olvide que ELLOS SE PONEN EL SUELDO. Sus planes de jubilación, cotización, etc. es de vergüenza nacional. La asistencia a plenos, a comisiones, el contacto con sus votantes...y (la falta de) el trabajo que desempeñan (algunos ni siquiera llegan a presentar una pregunta en toda la legislatura) llevaría a pedir la dimisión de muchos. Y, sin embargo sólo nos detenemos a censurarles los "pactos" y "cambalaches"... que son ese "arte de la política".

El gobierno... los gobiernitos regional-nacionalitos ¿qué decir?... Tan tocados como los "entes locales". Es decir, la cercanía a la ciudadanía la han mutado en cercanía al chollo. En decisiones que toman, en "contactos"... y hasta en corrupción pura y dura. Gastos, sueldos, asesores, nombramientos... pero, eso sí, los recortes, para los de abajo. El "no nos representan" que se postula para el legislativo se traslada sin problema al poder ejecutivo. No se olvide que sale de ese legislativo al que, supuestamente, rinde cuentas... pero que sus mayorías sostienen pase lo que pase. El verbo dimitir no se conjuga jamás en primera persona; ni del singular ni del plural.

El poder judicial... el único que todavía se mantenía como tal a salvo de la basura y la inmundicia menos cuando las sentencias no eran "al gusto" de algunos... ahora está de lleno en el pringue: el mismísimo Consejo General del Poder Judicial, donde al parecer desciende a menudo el "espíritu santo" dado que la catolicidad preside el mismo órgano y "habla ex catedra" con el dogma por delante: "ni dimito ni doy explicaciones". Pero es que se han hecho "bandos dentro". ¡Increíble!. Sí, pero cierto: peticiones de dimisión cruzadas, acusaciones y recusaciones, defensas de lo indefendible... y hasta la misma adscripción ideológica (supuesta) está por debajo de lo que es un acto de decencia. Y, sin embargo, solemos quedarnos con las sentencias aunque la "injusticia" manifiesta de algunas haya de casar con la legalidad más escrupulosa... Debe ser por aquello de "quien hizo la ley, hizo la trampa" (añado: y el abogado la busca para salir adelante).

¿La Corona? Bufff. Como elefante en cacharrería en los últimos tiempos. No sé si esta vez habrá paso de juancarlismo a felipismo... como del juanismo (que vaya cómo las jugaba a bandazos el hombre) al juancarlismo bien preparado por opusdeístas y demás. No. Lo veo difícil. Y con eso de estar a salvo de la transparencia no va poder ni siquiera la profusión de Lecturas y demás prensa rosa con caras llorosas en la desgracia familiar.

¿Qué queda? ¿El poder local? Del mapa de la corrupción se desprende que es ahí donde en número y en proporción se dan los casos de mayor "olor" (que debe ser el de las multitudes, o sea, puro sudor agrio). Sólo en los pueblos muy pequeños se salva y eso porque es más lo que hay que investigar que lo que se puede.

¿La Administración? Tampoco está a salvo porque entre el fuego discrecional y de barrido que hace el actual gobierno para buscar apoyo de la basura populista, y lo que hacen muchos "mandos" vamos/estamos mal: vagos, maltratadores en las ventanillas, chulos en cualquier circunstancia, caros, privilegiados, innecesarios... No. Tampoco la Administración es una institución con buena imagen o que se pueda salvar. A pesar de que cuando se indaga... el médico, el profesor, el administrativo... son bellísimas personas (o eso dicen).

Las instituciones de carácter partidista, desde luego, están bajo mínimos. Y la antipolítica crece en ello... aunque es también "política", es puro fascismo que al negar la posibilidad política (democrática) apuesta por el caudillismo de líder... que jamás estará pringado... y la gente va y se lo cree.

Si nos salimos de las instituciones de carácter más "político" ¿qué queda? La Iglesia solo huele a incienso y éste huele bien a los convencidos. Para el resto huele más a cadáver insepulto y con larga exposición a la corrupción. La Universidad se salva porque se le tiene respeto... si bien quienes la conocemos más de cerca sabemos que los Departamentos son materia para John le Carre aunque debiera tratarse con el humor de Berlanga con frecuencia...

Se salvan "la familia" que sigue siendo de signo católico... pero es el colchón ante la crisis y la terapia contra la depresión. Y ¡las Fuerzas Armadas!. ¿Quién lo diría hace 30 años? La pena es que las "fuerzas de seguridad" son más fuerzas que seguridad (sobre todo para los manifestantes): están entrando en el desprestigio por el uso partidista que están haciendo de ellas esta pandilla de gobernantes que quiere como problema de orden público todo lo que no les encaje en su pensamiento único.

Alguna encuesta del CIS (de aquí, de los barómetros periódicos que salen están tomadas las referencias de manera genérica) da a la prensa, a los medios de comunicación también un valor alto. Y eso, con periódicos como El Mundo, La Gaceta o el mismo ABC, La Razón... por no decir los "independientes de partido" (áquí El Comercio fac o La Nueva España pp) o teles como Telemadrid, Telecinco... sólo lo puedo interpretar de dos maneras: o aquí nadie se entera de lo que hay detrás de esas empresas de desinformación... o éstas han conseguido el pleno de lo que buscaban.

...

Devolver competencias al Estado

Está ahora de moda. La derecha (incluyendo a UPyD, que pretende ser centro) habla de ello al rebufo de los "recortes" en el déficit público impuestos por la UE (o eso dicen). Se dice que debemos evitar "duplicidades", adelgazar las estructuras del Estado...

Es más, hasta un cantamañanas nacionalista aboga por ello... siempre que no se le toque lo de él y los suyos (y los amigos "históricos" de las Vascongadas). De esa forma se volvería al momento anterior del "café para todos" que pretendió una estructura federal sin serlo. El amigo Mas que llama "artificiales" a las otras autonomías, se cree capitán de un barco que puede hablar de tú al Estado (confederación)... por eso, haciendo "de menos" a los demás y consiguiendo el Pacto fiscal, podría seguir más allá de 2015... chantajeando para sonsacar todo lo que pueda. Infame.

Pero volvamos al principio. La devolución de competencias. Mas, me pregunto ¿qué competencias?. Las CCAA son Estado (dígase lo que se diga por parte de los que manejan el lenguaje político ideológicamente y no filológicamente) y así están contempladas en el Título VIII de la Constitución de 1978. Allí no se dejó cerrada una lista de competencias para "transferir" sino que, como Manuel García Pelayo dejó escrito, es una construcción a futuro.

Entonces, si son Estado también ¿a qué devolver las competencias "ganadas"? Será, entonces, que no se han transferido adecuadamente, oportunamente... Y en esto sí estoy de acuerdo. Ni adecuadamente (el soporte fiscal adecuado para las "obligaciones" que contrae con la transferencia) ni oportunamente: no todo es transferible.

Deberíamos distinguir entre las diferentes potestades del Estado para evaluar qué devolver (o no tomar) y qué no (y, entonces, recibir "oportunamente" y practicar la competencia, "con competencia"). La potestad legislativa en la mayoría de las materias transferidas ha creado tal disfunción (lo denuncia Francisco Sosa Wagner magistralmente en su El Estado fragmentado -aquí una recensión de su libro) que acaso sí deberíamos plantear devolver buena parte de las competencias que incluyen esa potestad. 17 sistemas legales sobre una misma materia crean más dificultades que posiblidades de mejorar la vida de los ciudadanos... no se olvide que ésta es la justificación última de la descentralización competencial realizada y, como rezan los artículos 138.2 y 139.1, no puede haber diferencias entre los españoles -ni sus territorios. Incluso la potestad reglamentaria con frecuencia abunda en ello alejando más la igualdad que debería regir la vida ciudadana en un Estado democrático radical... pero también en el Estado que prefigura nuestra constitución de 1978.

La potestad ejecutiva es otra cosa. También puede crear distorsiones, por supuesto: dejación o, en el otro extremo, exceso de celo... pero esto respondería a la eficacia del Estado en sus instituciones. Alguien dirá que esto es "desconcentración"... ¿y qué? Se trata de facilitar la vida a los ciudadanos, a todos... no a los que acceden en este neocaciquismo revestido de "derechos históricos" a puestos políticos y administrativos. ¿Hablamos de las Diputaciones? ¿Por qué el PP no quiere anularlas? No lo sé, pues ya no está el señor Fabra al frente de una...

 

Hay que buscar nuevas herramientas para luchar contra el capital

Sí. Con independencia de que la huelga general de ayer fuese un éxito, rotundo o relativo (depende de objetivos, depende de números, depende...) lo cierto es que los trabajadores tenemos que encontrar más herramientas para afrontar un Capital mejor preparado para el siglo que comenzamos.

Y es por eso, porque ese Capital está mejor preparado, con más armas y el viento a favor por lo que nos está dando y duro. Pero no ahora. Lleva más de 20 años (¡coño, si es que coincide con la caída del muro...!) a paso de carga... y los 10 anteriores preparando la estrategia y ensayándola: Reagan y Tatcher en los ochenta empezaron el ataque y lograron tumbar al "tigre de papel" (¡coooño, no era el capitalismo, como decía Mao, era el "socialismo real"!...). Entonces sin el aliciente de algo con lo que compararse, desarmado y cautivo el ejército rojo, al carajo todo: DESLOCALIZACIONES. Que venían dándose desde los 60 y más desde los 70, sí: España acogió en los 70 a multinacionales por su bajo coste en mano de obra... pero el asunto será en los 80 y, especialmente, en los 90: primero se mete un meneíllo a los países del Este de Europa, de Latinoamérica... y luego, como el asunto de endeudarlos no sirvió, pasamos a trasladar la producción, y al obrero (productor, coooño) del primer mundo le ponemos las cosas baratitas con lo que su salario real, con no subir, parece que la capacidad de compra aumenta...

Y bastaron unos 10 años para engatursarnos con ello. Compras por todos lados: con lo que antes comprabas una unidad, ahora compras tres o cinco... Se abren catedrales de consumo por todos lados (los años 90 y los centros comerciales...) y algún nicho de negocio se expande a lo bestia (la construcción, que venía a hacerse un hueco en ese crédito barato que ayudaba a crear la ilusión de que todo se podía comprar y continuamente...).

Entonces... ¿Qhacer? No es el Estado y la Revolución. Ni la huelga general revolucionaria... hace 100 años puede, pero hace unos 70 se impuso un "contrato social" nuevo que ahora se vino abajo porque el capitalismo necesita una desigualdad "fundamental" para mantenerse y crecer. Ese contrato situaba su razón de ser en una "colaboración" entre Capital y Trabajo vigilados por el Estado... que hacía de árbitro y luego "legalizaba", trasladaba a ley, el pacto social. Se jorobó eso y el Capital se adelantó en el juego... Téngase en cuenta cómo la Democracia Cristiana se vino abajo -había sido uno de los creadores de este "juego"- y se volvió al conservadurismo cuando no al liberalismo "neo" sin más. ¿Y los partidos socialdemócratas? Vaaaaya...

Por eso tenemos que buscar herramientas que le hagan daño y, al tiempo, tenemos que ir descubriendo cómo podemos recuperar fuerza. Tendrá que ser en la calle, pero no sólo ni acaso el que más.

Ayer, cuando en la manifestación en Oviedo oíamos a una manifestante "quedar" en el Carrefour para comprar y tomar algo más tarde... me convencí de lo que venía pensando desde unas horas antes: el mayor daño a un sector que se resiste a sumarse a la huelga general no es romperle las lunas ni entrar como vándalos en el local: es NO COMPRAR, no comprar ese día o durante unos días ahí. Y eso incluye eso "bares" en los que el manifestante va a tomar algo después del piquete o de la manifestación. Seriedad, compañeros, que la huelga es cosa seria y no debe romperse por capricho tras lo que creemos que es una demostración de fuerza... pero que la pierde toda si surge la violencia (los medios de comunicación no los controlamos nosotros) o los números los dan otros, los de enfrente.

No consumir y hacer caer la producción eléctrica (aunque no sea fiable ésta) hasta donde se pueda. Es NEGARSE A BAILARLE EL SOUL al Capital. Conviene no llegar a la violencia. No, al menos, tan pronto: no estamos a comienzos del XX, estamos en el XXI y debemos ser más astutos y, estratégica y tácticamente, mejores que el capital. Darle donde le duele, y si es un capitalismo Wall Mart, pues que abra para las moscas... Los boicots (tranvías en los 50 en Barcelona, de minorías machacadas en India, Sudáfrica, EEUU...) valen, vaya que si valen.

Sí, voy a la huelga del 29 de marzo...

Voy a la huelga porque es tal la agresión que se ha realizado con la "reforma laboral" que nos hace, como individuos, como trabajadores, a la sociedad... que retrocedemos en varios aspectos al siglo XIX.

  • Porque desaparece el "pacto social" que de una u otra manera permitió superar la fractura del choque fascismo-democracia en los años 30 y 40. Ese pacto que creó el Estado del Bienestar se soportaba sobre la "negociación colectiva" entre dos partes y con el gobierno como garante... así como la iniciativa de éste contando con los otros dos, sindicatos y patronal. El capitalismo sobrevivió así: dando al trabajador unas garantías de acceso a la propiedad de bienes y al empresario la seguridad de que no iba a ser expropiado... al tiempo que se cumplía el deseo fordiano de hacer consumidores a los trabajadores... que se pasan a llamar productores. Ese pacto desaparece y el capitalismo pasa a una nueva fase "desembarazándose" de ese freno.
  • Porque desaparece un Derecho Laboral que protegía a la parte más débil, el trabajador sin dejar de lado lo razonable (no siempre gana el trabajador en el pleito). Ahora ni el convenio tiene fuerza de ley, ni el juez es garante de nada... ya ni la Administración toma parte en los ERE.
  • Porque volvemos a antes de 1918 (sí, cuando la jornada de 8 horas en España); a antes de 1903 (sí, cuando el descanso dominical); al XIX donde la contabilidad de la empresa era la determinante del salario... cuando la única forma que tenía de entender las relaciones laborales el capital era ante la huelga general revolucionaria, la barricada...

Y, sí, soy profesor. Soy profesor de la escuela pública. La tan maltratada por la derecha ESCUELA PÚBLICA, donde nos igualan... y eso es lo que no traga esta derecha. Sus retoños no tienen ya el futuro asegurado ni con el enchufe. Eso duele. Duele que ese clasismo se diluya. Estarían de acuerdo con que cunda en ellos el plebeyismo (como a finales del XVIII en el Madrid goyesco... o en los 60 libertinos) pero no en que los de abajo lleguen a puestos que, se supone, les pertenecen. Por eso hay que privatizar y que se lo pague quien pueda... Lo de "calidad", "premiar esfuerzo", etc. con ser algo bueno para la escuela, ni se lo creen ni están por ello. Están por seleccionar chiringuitos particulares...

Como profesor (y funcionario de carrera) se podrá decir que ¿qué me importa a mi la reforma laboral? Ya, por lo mismo que le importa a la estúpida derecha que los suyos les vaya bien o no. Por lo mismo que le importa a la estúpida derecha que la moral sea cosa de la Iglesia o no. Por esa solidaridad que va con quien sientes que es como tú. Y, además, porque tampoco estoy libre de ello. Nadie lo está: la privatización de lo público alcanzará cada vez más allá, hasta destruir la misma representación de la soberanía popular (que es ya un simulacro en buena medida).

Sí, voy a la huelga. Y llevaré conmigo a tantos como quieran ir y me escuchen...

Tauromaquia; ejemplo, Cataluña...

El título parece provocador, puesto que en ese territorio histórico y tan perfilado culturalmente desde el 1 de enero de este año en curso ya no puede haber "corridas de toros". Tauromaquia es más que eso, claro está. Y en Cataluña más claro aún: buena parte de los que más pelearon para prohibir las corridas de toros lucharon como gato (cat...) panza arriba para mantener los bous al carrer, una particular forma de torturar al bóvido, pero menos española, claro está. En esto de fiestas nacionales, depende de las naciones, diríamos.

Pero no es eso de lo que quiero tratar. Es la metáfora. Y aunque ni entendido ni seguidor ni nada por el estilo de la tauromaquia, algún término de la misma ha pasado al vocabulario habitual y, creo, que se puede usar con perfecto derecho. Allá vamos.

El "noble bruto", sin visión cromática, embiste el paño o muleta cuando se agita. Lo vemos rojo, pero él lo ve negro, que destaca sobre el fondo y embiste. Noble bruto... ¿Puedo asemejarlo al señuelo de "concierto económico" en este momento, o cualquier otra inconsecuencia tomada para conseguir réditos políticos por el nacionalismo? Creo que sí. Por ejemplo, hace poco más de 25 años (finales del 86) se sustanció con la inocencia judicial el "caso Banca Catalana" que tocaba las más altas esferas de la Generalidad de Cataluña: el propio presidente del momento estuvo a punto de ser procesado y él lo presento (pase de verónica genial) como "proceso a Cataluña"... igual que se vende (hay libro y todo) el juicio y fusilamiento -asesinato político, eso sí es cierto- de Luis Companys por Franco (que, como todo el mundo sabe era sólo español, de Galicia y no tuvo ningún apoyo catalán: Samaranch era Alcobendas, pues....)

Bien. No nos perdamos. El "artista" (torero) practica su arte atreviéndose a usar la muleta para hacer una faena en la que él puede hacerlo mal (el Tripartito con su revisión del Estatuto agitando la desafección y chorradas así) y entonces ni rabo, ni orejas, ni puerta grande, ni nada: pitos y fuera... se indulta al animal... El nuevo torero que viene avalado por otras faenas menores (oposición) ofrece una muleta nueva (pero los pases ya están instituidos y son los que son...): el concierto económico, bien preparado por la milonga de las balanzas fiscales, etc. El caso es que el noble bruto (los votantes) le permiten un inicio de faena memorable... Y aceptar las retallades sin anestesia -menos los trabajadores que, mira por donde, se manifiestan y gritan en español y el antiguo "banca-catalana" les reprocha no ser catalanes en el habla...

Ello se acompaña de los éxitos del "mes que un equip" que enlaza con un lugar donde hay pasta para empapelar el desierto si hace falta (Qatar);aparece como un quid pro quo, pero hay más: para facilitar el desenganche de esa España podrida (la corrupción sólo la hay en la Meseta, en España... No existe caso Palau-Millet-CiU...) cojamos dinero de donde lo hay (China no parece muy dispuesta pues está sólo a colonizar territorios mediante emigrantes).

Aquí entra la jugada de la "línea de bandera" cuatribarrada, Spanair. 150 millones de euros de subvención en dos años, reserva del mejor y mayor espacio en el nuevo Prat... pero Qatar no da pasta para esto, sólo quiere promocionarse por el mejor equipo del mundo y lo que resulte del nacionalismo provocador les importa un güevo. Resultado: menos de una hora después de que Qatar dice no a la inversión, la aerolínea quiebra. Cataluña da un paso atrás y el torero volverá a reiterar el pase que tanto le gusta al noble bruto: si tuviéramos el concierto, si se acabase el expolio fiscal, si...

No sé si saldrá por la puerta grande; pero como casi siempre, el noble bruto saldrá para el desolladero.

Símbolos...

... y otras tonterías.

El símbolo es una creación humana. Seguramente la creación humana más lograda. El arte es su consecuencia.

Dicho esto, hay símbolos y símbolos. No tanto por el significado como por la función. Y es aquí donde empieza mi reproche. La tribu necesita un pendón para marchar tras él. El problema es quién lo lleva, con qué dirección y para qué objetivos.

Esos trapos de colores y con dibujos varios llamados banderas son ejemplo del asunto que tratamos. Creados en unas determinadas circunstancias y momento, pretenden ser luego un libro de Historia. Falso: responden a intereses bastardos siempre más allá del momento y circusntancias en que se crearon. Es decir, poco después ya no son nada realmente más que mito. Y el mito debe ser combatido por salud pública.

Ahora bien. Combatir esos trapos, como combatir monumentos, documentos... que tienen "simbolismo" es algo mal visto y hasta penado por la ley. Por la ley que respalda el símbolo, claro está. Y por las turbas que lo aceptan como algo propio de su ser.

Véase si no en este Estado reconocido internacionalmente como Reino de España (que podemos aceptar o no, pero es una realidad, de momento...). Se puede uno burlar, ciscar, ensuciar, pisar robar, quemar... la bandera bicolor y no pasa gran cosa. Pero a nadie se le ocurra hacer lo propio con una de las banderas de las entidades menores (secuela de los reinos de taifas medievales) porque aquí sí se arma la gorda. Es una cuestión sentimental y nada más. ¿No se dice que uno se siente "nacional" o "español"?

Las comunidades políticas necesitan ritos y símbolos, cierto. Los necesitan para "religar" al conjunto de individuos. Por eso adoptan formas religiosas y liturgias muy parecidas. Una de ellas es "celebrar" más o menos sacralmente alguna fecha. Por ejemplo, hoy, en España, el día de la Constitución, la ley máxima que nos rige.

Bien es cierto que se han burlado de ella hasta las más altas instancias con la reciente reforma exprés por imperativo europeo. Es decir, una muestra clara de la cesión de soberanía que exige ese tratado si bien no aparecía en el Tratado de Lisboa y su desarrollo. Pero esa burla no puede ser la justificación (o sí, pero sólo justificación, no motivo suficiente) para el rechazo que año sí y año también muestran sujetos políticos que se benefician de ella. Hay hipocresía, demasiada hipocresía en ello.

Y no sólo porque la festividad que ellos defienden no pueda ni deba ser violada. Que un Onze de setembre, o un Aberri eguna, un día de las Comunidades...  sea vilipendiado es grave. Es mucho más grave no reconocer que si se puede celebrar es debido a la Constitución.

Supongamos que su celebración es en un marco ajeno a la Constitución. Es decir, en independencia plena. ¿Tendría un significado diferente? No. Entonces, ¿a qué tanta inconsecuencia? A simbolizar con el rechazo, un grado más alto de su particular y sectaria celebración. Con su pan se lo coman.

Por mi parte, y desde la racionalidad, los símbolos por su valor estético. Por el político, en el retrete y a solas. Todos.