Blogia
Higinio

DE NATIONALISMUS

Documentos (1)

(...)

-A ver, G. ¿Por qué quieres quemar la capilla de Peñafulgueiros?

-Coño, porque es territorio de la Joven República de Villatresmil y fue arrebatado de manera fascista con el consentimiento de la p* Iglesia.

-Ya, pero quemar algo que el pueblo respeta es más fascista todavía.

-No. El pueblo no siempre entiende las razones profundas de la marcha de la Historia. Y en este caso es tomar cumplida venganza en algo muy querido para la burguesía dominante y ese apoyo omnipresente que es la Iglesia.

-Sí, pero aunque te ganes cuatro apoyos y toda la marcha de la Historia que quieras, te vas a echar en contra doscientos apoyos que podrías tener si tuvieses mejor juicio.

-El único juicio es el de la Historia. Y ya está bien de ir de perdedores: ahora toca ganar. Y no se asaltan los palacios de invierno con ideas: se asaltan con decisión y fuerza.

-Vale, pero ¿y si en vez de quemarla la “ocupas” y le das otra dedicación? No sé. Con algún arreglo podría ser un archivo o depósito de la Historia, como te gusta decir.

-Podría ser. Pero el símbolo cuenta también. Y los símbolos del enemigo se destruyen. Los parabolanos ganaron en Alejandría no porque Cirilo hablase de Dios uno y trino sino porque destruyeron el Serapeion y acojonaron a los paganos.

-¡Home! Está bien que tú digas eso. Porque esa acción también es simbólica. ¿Puedes destruir símbolos sin hacerlo simbólicamente? No. Entonces, tú que tanto eres de lo concreto y directo, no deberías andar por lo abstracto, por los significados.

-Bueno, bueno… lo importante es que tienen que enterarse de que vamos en serio. Que Villatresmil es nuestro y que quien no lo entiende es enemigo. Sea de Fastias, de Tineo o de Caeras.

(...)

 

[Fragmento del debate del 6 de agosto de 1978, en el pico la Rampla Modestia entre G., P. , L. y C. Archivo General del Movimiento para la Liberación de Villatresmil. En este archivo se guardan los documentos manuscritos y proclamas de la Joven República de Villatresmil.

El documento ha sido traducido al español desde el falaqueiro, lengua en la que se desarrolló el diálogo y, en general, todos los documentos emitidos por el buró político del MPLV].

Somos territoriales, jerárquicos y libidinosos...

El profesor y codirector del Proyecto Atapuerca, Bermúdez de Castro, sostiene en su obra de 2010, La evolución del talento, que hemos heredado del ancestro común con el resto de homininos los genes que nos hacen territoriales, jerárquicos y sexualmente impulsivos. Me permito renombrar esto último. Pero si bien esas "cualidades" están en nuestra información genética, los humanos nos diferenciamos del resto de homininos por la civilización. Y no es sólo y sin más, "cultura", aunque siga ésta siendo algo propio del homo. La civilización es una forma de cultura por encima de las culturas. Ya sé que esto va contra la norma hoy, que en vez de civilización hablamos de multiculturalidad. Pero como los defensores posmodernos de esto son seguidores de las "genealogías" para explicar, yo voy a ello también.

Quiero insistir en esto de "civilización". Cierto que viene de ciudad, la agrupación de homo que rompe con la organización territorial tribal y familiar. Sí, pero además quiero especificar: la civilización tal y como los ilustrados la pensaron en el XVIII (y algunos ilustrados avant la lettre en muchos otros sitios). Una "cultura universal y universalizante". Como corresponde a una especie: para todos los individuos.

El territorio de los humanos es la Tierra (de momento). Pero los anti-ilustrados, modernos y posmodernos, no aceptaron esto y hábilmente aprovecharon la coyuntura de que las monarquías absolutas se desmoronaban para sustituirlas como modo legitimador por una entelequia, el pueblo y su avatar, la nación. Así, las fronteras de la Monarquía, serán las de la nación. Al menos al principio, pues enseguida el proceso descendente de la gens, a la familia nos lleva a nacioncitas y nacioncillas por doquier.

La civilización, entre tanto queda para la élite pensante. Y el proyecto universalizador, liberador del humano en su minoría de edad (al modo kantiano), aparcado. Lamentable. El liberalismo progresista derrotado por el doctrinario. El socialismo por una socialdemocracia claudicante en 1914. El comunismo por los "Estudios culturales" de la "Historia en migajas" desde los años 70 acá. Se dice "glocal" para señalar un oxímoron. Se dice somos de (algún lugar) cuando deberíamos decir, "nos paren en un lugar"... y luego elegimos, sí. No sé con cuánta libertad, pero elegimos. Claro que, para elegir se necesita conocimiento...

Triunfo del gen territorial. La tradición gana. Incluso de manera equívoca: el internacionalismo arrincona el cosmopolitismo. Éste aparece como un capricho elitista, cuando es desde la ciudad en cuanto tal como mejor se piensa la universalidad... no desde el territorio que, por otra parte, jerarquiza las ciudades. El internacionalismo va de "pueblos solidarios"... pero con fronteras ¿cómo hacemos para desalambrarlas?

Esto y más, me ronda la cabeza cuando ayer leo la tontería de la izquierda extravagante y divagante ovetense que pedirá el bable como mérito para trabajar en el Ayuntamiento. Olé. La lengua como frontera. La lengua como yacimiento de empleo (y que ya conté en este blog en abril de 2004 a cuento de una anécdota personal). Y, hoy, la noticia: tener apellidos vascos es la garantía de acceso a la política (y lo que de ella se deriva) en el País Vasco. Y así todos los días. El triunfo de la estupidez entre quienes tienen la obligación moral de combatir la tradición, esas supuestas raíces que atan al animal que, con la civilización, encuentra que la libertad es vivir con los otros y de acuerdo a normas.

Vaya con la izquierda ¿? sedicente. Quedo, entonces, huérfano políticamente. Pero no me callaré. El "pueblo" es la gens y ésta un agrupamiento de familias. La eterna sangre como vínculo y como ofrecimiento a dioses. Yo quiero que se hable de gentes, de personas que en civilización aceptan una carta de ciudadanía no por estar en un territorio, sino por ser humanos, lo que no nos distingue entre nosotros. De gente que quiere la libertad de construir su proyecto de vida sin las ataduras de deudas con tradiciones de los mayores que (sin duda) son siempre traiciones de otros mayores. Sin fronteras reforzadas por decisiones políticas.

Suelos éticos resbaladizos

Hasier Arraiz, presidente de Sortu, decía en una entrevista el pasado 28 de marzo "Los suelos éticos a menudo son resbaladizos". Así, al menos, lo recoge el titular y en el cuerpo de la noticia una información de El País. Dice también (y me parece correcto) que el asunto del que hay que hablar es político y que la ética queda para cual.

Toda declaración de un político está sujeta a controversia, desde luego. Y busca un eco entre los suyos y entre los de enfrente. Es decir: es una declaración política y, por tanto, coyuntural.

No es la primera vez que en este oculto diario (mensario, más bien) mío me refiero a la necesidad de ética en el ámbito político. Es más, me parecen inseparables. El "debe ser" como atractor del "es" quiero creer que se manifiesta en el avance o progreso que, digan lo que digan los posmodernos, se ha dado históricamente y seguirá dándose.

Tal vez el empecinamiento relativista que empezó como una patada al racionalismo universalista del XVIII sea el responsable de llevarnos a este yermo intelectual de hoy. Pero lo que no es tolerable es que se individualice la ética entendida como moral (no la parte individual que corresponde al individuo en su actuación con los demás).

Un "suelo ético" acordado por más de uno, es esa moral, no la actuación individual. Es esa moral de mínimos para reconstruir una sociedad machacada por la violencia y en la que una de las partes no quiere asumir la parte del dolor que ha provocado asentándose en su victimismo que, al fin y al cabo, ha sido el motor de su actuación los últimos 30 años al menos: lo de "socializar el sufrimiento" no fue un invento "de la otra parte" precisamente, sino de ETA.

Un suelo ético es lo mínimo para empezar a construir. Sin suelo, solamente sobre el barro de "tierra y sangre", ¿se puede construir algo?

Ciertamente, hablamos de política, del arte generar consensos para la acción pública desde las instituciones existentes. ¿Qué otra cosa, si no, es lo que pretenden unos y otros? Pero no hablamos de la misma política porque no  hablamos de la misma percepción del asunto: hubo unos que sufrieron el miedo durante mucho tiempo; luego se dieron condiciones para reparar el sufrimiento y pasar a otra fase... pero por empecinamiento, por querer la luna, se perdió el estanque... y la opción fue llevar ese miedo a los que antes lo habían provocado y a todo el que no encajase con la petición de la luna y ahora. Resultado más de 800 muertos, más de 2000 heridos, y miles de exiliados... ¿Y quieren que lo llamemos "conflicto político"? La masacre es masacre, la haga quien la haga... y si los franquistas aliados a los "malos vascos" las hicieron, los emigrados maketos que eligieron un lugar para vivir y no quisieron ser "buenos vascos" no tenían por qué pagarlo. Ni ellos, ni otros que vivían en "el Estado opresor español".

¿La hiciste? ¿Te pillaron? ¿Te juzgaron? La pagas. ¿Vas a ser víctima de lo que has hecho tú? Hombre si querías ser héroe y la cagaste, no eres víctima: fracasaste.

Separatismo indignado

A estas alturas de la historia, nadie con un conocimiento serio del funcionamiento de las sociedades puede sostener que la legitimidad de las reivindicaciones vaya acompañada siempre de una moralidad impoluta: los intereses particulares confluyen y se aprovechan de las sinergias en el proceso reivindicativo. 

En la primavera francesa de 1789 convergen intereses muy diversos que responden a posturas de clase se llamen como se quieran llamar: no hace falta tirar del materialismo histórico para dilucidarlo. Una parte de la nobleza se suma al malestar que otra parte de la burguesía venía sintiendo por la forma de gastar los dineros y las escasas posibilidades de participar en la dirección política. Con ellos y al frente de esa "alianza" están voceros cualificados de ese sentir convergente y que pactarán una acción común. La respuesta de Sièyes a la interrogación de qué es el Tercer Estado, muestra tanto el deseo de señalar una fuerza imparable y distinta de los otros dos brazos de los Estados Generales, como de aglutinarla para dar el paso.

La gente de a pie, que siente y padece de manera diferente lo que enojaba a los que inician el proceso es la que pone la fuerza: es la carne de cañón que tan bien sabrá emplear Napoleón una década después. A poco de comenzar la agitación, aparecerán desde la burguesía voceros para esa indignación. No tengo por qué dudar que los que acabarán conociéndose como jacobinos estaban convencidos de lo que hacían. Pero objetivamente cayeron en la deriva autoritaria y la violencia más dura contra casi todos; contra ellos mismos también.

¿Era la indignación contra Luis XVI y su esposa -que se hizo odiosa, sin duda- de igual calidad, es decir, en su fundamentación, para la nobleza, la burguesía y la gente de a pie (campesinos, obreros, artesanos, comerciantes...)? NO. Y es innecesario adentrarse en su análisis. La inmensa mayor parte de esas gentes de a pie (convencionalmente llamada "populacho" como parte del "pueblo"....) sentía aún el respeto reverencial de sus antepasados por la Monarquía... acaso más matizado en algunos sujetos de entre ellos: valentones y fanfarrones siempre los hubo sin necesidad de que éstos fuesen más conscientes y conocedores de lo que hacían. 

De entre la burguesía, había quien quería tirar la Monarquía por un republicanismo racionalmente bien concebido; como quien deseaba sólo modificarla pues debería seguir siendo garante del orden... y quien temía que las cosas se desbordasen, como así pasaría.

Indignados muchos. La indignación distinta. Los políticos, es decir, quienes manejaron la situación, con sus intereses propios. Lo que no quiere decir ni ilegítimos, ni personales sin más. Pero encauzaron esa indignación diferente y diferenciada en una línea convergente que llevó a derribar la Monarquía tras haberla modificado... traer una República, etc.

Me viene esto a la cabeza cuando casi tres semanas después me paro a mirar lo que fue "La Diada" 2012 en Barcelona (más de medio millón de personas en la calle pidiendo independencia: tal vez el 10% de la población de toda Cataluña) y las estadísticas que salen un día y otro también sobre la aceptación de la independencia, la evolución del sentimiento independentista, etc

La torpeza del gobierno central (este y los anteriores también) en la gestión de un contencioso político de larga trayectoria y siempre actuando desde el chantaje secesionista, también tiene que ver. No sólo son niveles de autogobierno (la única meta es el Estado propio, obviamente) o la cuestión de los dineros y su gestión integral (la solidaridad del rico en el límite, por supuesto) lo que se planteaba en la Diada y se plantea ahora. La indignación de los manifestantes y de tantos que no se manifestaron es con una crisis que golpea su vivir diario bastante más que su sentimiento identitario. 

Cuando los políticos aciertan a encauzar la indignación, en un primer momento pueden sonreír y sacar adelante sus proyectos. Se ve en las elecciones habituales. Otra cosa es dar trigo después de predicar. Un Mas exultante fue a Moncloa a mostrar y comentar la foto del "11 de setembre" pero no a negociar: como mucho a exigir desde ese respaldo plebiscitario en la calle. 

Bastó jugar adecuadamente el asunto del déficit fiscal (pensado a la alemana): las transferencias a otros territorios no puede menoscabar la posición en el ranking de riqueza... aunque las diferencias en la cartera de servicios o el despilfarro no entren en la cuenta global. Decir: somos más pobres o estamos endeudados por culpa "de ellos" es un arma eficaz, aunque sea una falacia que oculte chanchullos mucho más perniciosos para lo público en Cataluña que ese "déficit fiscal" en el que no cuenta tanto la producción en, como tributación de empresas radicadas en... cuyas ventas suponen más del 66% gasto de los otros españoles. Por cierto que las grandes empresas y algunas medianas con el mercado español expectante están alarmadas... no así aquellas cuya etiqueta "made in cat" supone monopolizar el mercado de más de 7 millones de consumidores cautivos por el sentimiento nacionalista.

Esa indignación contra la crisis es la que ha permitido que de un 20% se saltase al 49% de favorables a la secesión... a pesar del gran error del Estatut. Error no sólo por su gestión, sino por el mismo comienzo, prometido por una izquierda más nacionalista que izquierda. Si es que lo fue en algún momento: son los herederos de la gauche divine, esa fracción de la burguesía catalana que quería desplazar a otra fracción más franquista y que llevaba harto tiempo en los puestos clave. El presente de ese PSC es una ruptura en puertas en la que el 20% catalanista antes que socialista se irá y peleará judicialmente por las siglas. La "marca" IU en Cataluña, ICV, ya ha apostado por "la autodeterminación de los pueblos" antes que por la lucha de clases. Será porque si se reduce el marco de la lucha... la guerra se puede ganar en una sola batalla.

Y, por una vez en los últimos 40 años, el independentismo catalán da lecciones al vasco: un atolondrado Urkullu, dice hoy lo que mañana niega... y esos llamados "de izquierda" (de la que sólo está claro el antiespañolismo, ni siquiera ha de ser franquista: aplaudieron el asesinato de socialistas como de conservadores), ahora, también quieren ocupar la calle para su legitimación inapelable... y, de paso, pedir la amnistía para asesinos convictos y confesos.

Indígnate, pero que sepas que te guiarán y se aprovecharán de tu indignación... a poco que les dejes o no seas consciente de que las banderas, trapos son.

Devolver competencias al Estado

Está ahora de moda. La derecha (incluyendo a UPyD, que pretende ser centro) habla de ello al rebufo de los "recortes" en el déficit público impuestos por la UE (o eso dicen). Se dice que debemos evitar "duplicidades", adelgazar las estructuras del Estado...

Es más, hasta un cantamañanas nacionalista aboga por ello... siempre que no se le toque lo de él y los suyos (y los amigos "históricos" de las Vascongadas). De esa forma se volvería al momento anterior del "café para todos" que pretendió una estructura federal sin serlo. El amigo Mas que llama "artificiales" a las otras autonomías, se cree capitán de un barco que puede hablar de tú al Estado (confederación)... por eso, haciendo "de menos" a los demás y consiguiendo el Pacto fiscal, podría seguir más allá de 2015... chantajeando para sonsacar todo lo que pueda. Infame.

Pero volvamos al principio. La devolución de competencias. Mas, me pregunto ¿qué competencias?. Las CCAA son Estado (dígase lo que se diga por parte de los que manejan el lenguaje político ideológicamente y no filológicamente) y así están contempladas en el Título VIII de la Constitución de 1978. Allí no se dejó cerrada una lista de competencias para "transferir" sino que, como Manuel García Pelayo dejó escrito, es una construcción a futuro.

Entonces, si son Estado también ¿a qué devolver las competencias "ganadas"? Será, entonces, que no se han transferido adecuadamente, oportunamente... Y en esto sí estoy de acuerdo. Ni adecuadamente (el soporte fiscal adecuado para las "obligaciones" que contrae con la transferencia) ni oportunamente: no todo es transferible.

Deberíamos distinguir entre las diferentes potestades del Estado para evaluar qué devolver (o no tomar) y qué no (y, entonces, recibir "oportunamente" y practicar la competencia, "con competencia"). La potestad legislativa en la mayoría de las materias transferidas ha creado tal disfunción (lo denuncia Francisco Sosa Wagner magistralmente en su El Estado fragmentado -aquí una recensión de su libro) que acaso sí deberíamos plantear devolver buena parte de las competencias que incluyen esa potestad. 17 sistemas legales sobre una misma materia crean más dificultades que posiblidades de mejorar la vida de los ciudadanos... no se olvide que ésta es la justificación última de la descentralización competencial realizada y, como rezan los artículos 138.2 y 139.1, no puede haber diferencias entre los españoles -ni sus territorios. Incluso la potestad reglamentaria con frecuencia abunda en ello alejando más la igualdad que debería regir la vida ciudadana en un Estado democrático radical... pero también en el Estado que prefigura nuestra constitución de 1978.

La potestad ejecutiva es otra cosa. También puede crear distorsiones, por supuesto: dejación o, en el otro extremo, exceso de celo... pero esto respondería a la eficacia del Estado en sus instituciones. Alguien dirá que esto es "desconcentración"... ¿y qué? Se trata de facilitar la vida a los ciudadanos, a todos... no a los que acceden en este neocaciquismo revestido de "derechos históricos" a puestos políticos y administrativos. ¿Hablamos de las Diputaciones? ¿Por qué el PP no quiere anularlas? No lo sé, pues ya no está el señor Fabra al frente de una...

 

Tauromaquia; ejemplo, Cataluña...

El título parece provocador, puesto que en ese territorio histórico y tan perfilado culturalmente desde el 1 de enero de este año en curso ya no puede haber "corridas de toros". Tauromaquia es más que eso, claro está. Y en Cataluña más claro aún: buena parte de los que más pelearon para prohibir las corridas de toros lucharon como gato (cat...) panza arriba para mantener los bous al carrer, una particular forma de torturar al bóvido, pero menos española, claro está. En esto de fiestas nacionales, depende de las naciones, diríamos.

Pero no es eso de lo que quiero tratar. Es la metáfora. Y aunque ni entendido ni seguidor ni nada por el estilo de la tauromaquia, algún término de la misma ha pasado al vocabulario habitual y, creo, que se puede usar con perfecto derecho. Allá vamos.

El "noble bruto", sin visión cromática, embiste el paño o muleta cuando se agita. Lo vemos rojo, pero él lo ve negro, que destaca sobre el fondo y embiste. Noble bruto... ¿Puedo asemejarlo al señuelo de "concierto económico" en este momento, o cualquier otra inconsecuencia tomada para conseguir réditos políticos por el nacionalismo? Creo que sí. Por ejemplo, hace poco más de 25 años (finales del 86) se sustanció con la inocencia judicial el "caso Banca Catalana" que tocaba las más altas esferas de la Generalidad de Cataluña: el propio presidente del momento estuvo a punto de ser procesado y él lo presento (pase de verónica genial) como "proceso a Cataluña"... igual que se vende (hay libro y todo) el juicio y fusilamiento -asesinato político, eso sí es cierto- de Luis Companys por Franco (que, como todo el mundo sabe era sólo español, de Galicia y no tuvo ningún apoyo catalán: Samaranch era Alcobendas, pues....)

Bien. No nos perdamos. El "artista" (torero) practica su arte atreviéndose a usar la muleta para hacer una faena en la que él puede hacerlo mal (el Tripartito con su revisión del Estatuto agitando la desafección y chorradas así) y entonces ni rabo, ni orejas, ni puerta grande, ni nada: pitos y fuera... se indulta al animal... El nuevo torero que viene avalado por otras faenas menores (oposición) ofrece una muleta nueva (pero los pases ya están instituidos y son los que son...): el concierto económico, bien preparado por la milonga de las balanzas fiscales, etc. El caso es que el noble bruto (los votantes) le permiten un inicio de faena memorable... Y aceptar las retallades sin anestesia -menos los trabajadores que, mira por donde, se manifiestan y gritan en español y el antiguo "banca-catalana" les reprocha no ser catalanes en el habla...

Ello se acompaña de los éxitos del "mes que un equip" que enlaza con un lugar donde hay pasta para empapelar el desierto si hace falta (Qatar);aparece como un quid pro quo, pero hay más: para facilitar el desenganche de esa España podrida (la corrupción sólo la hay en la Meseta, en España... No existe caso Palau-Millet-CiU...) cojamos dinero de donde lo hay (China no parece muy dispuesta pues está sólo a colonizar territorios mediante emigrantes).

Aquí entra la jugada de la "línea de bandera" cuatribarrada, Spanair. 150 millones de euros de subvención en dos años, reserva del mejor y mayor espacio en el nuevo Prat... pero Qatar no da pasta para esto, sólo quiere promocionarse por el mejor equipo del mundo y lo que resulte del nacionalismo provocador les importa un güevo. Resultado: menos de una hora después de que Qatar dice no a la inversión, la aerolínea quiebra. Cataluña da un paso atrás y el torero volverá a reiterar el pase que tanto le gusta al noble bruto: si tuviéramos el concierto, si se acabase el expolio fiscal, si...

No sé si saldrá por la puerta grande; pero como casi siempre, el noble bruto saldrá para el desolladero.

Cascania, paraíso casquiano

Kakania era el país imaginario que ideó Robert Musil a comienzos del siglo XX para el hombre sin atributos. Por las mismas fechas (de la acción, claro) escribía Kafka sus situaciones kafkianas para Joseph K. y también se situaban en el mismo entorno. Musil era checho y Kafka austriaco. Pero ambos formaban parte hasta 1918 del Imperio Austrohúngaro, la Kakania de Musil.

En Kakania, por muchas razones y no sólo por lo que escribían estos autores, la antirracionalidad más que la irracionalidad se instaló en ese tiempo. La irracionalidad es la falta de racionalidad. La antirracionalidad es contra esa Razón misma.

Cascania es también un país donde acaso no sea visible aún la antirracionalidad, pero sí la irracionalidad. Cascania tardó dos meses en tener gobierno. Pero da igual. Casi tres meses después sigue sin comenzar la tarea. Da muestras de existir, sí: su presidente dice aunque más a escondidas que ante la opinión pública. Sus consejeros aún no se han enterado de donde están ni de lo que tienen que hacer.

En Cascania ahora se señala a los anteriores para un posible procesamiento, se dan señales de una situación imposible (justo para que huyan inversores y cueste más ganarse la confianza), se lanzan rumores de ventas, dejaciones, olvidos necesarios... Cascania inicia la ruta hacia la irracionalidad. Un ejemplo: con una red pública de enseñanza más que digna, se la va a desvetir para pasar las ropas a la enseñanza concertada... que, como todo el mundo sabe, tiene en el área rural sus centros. Véanse los Jesuitas en Tineo, las Dominicas en Vegadeo, los maristas en Cangas de Onís, o los dominicos en Colombres. Ahí está la concertada para reforzarla.

Cascania vive sin vivir porque huele lo que está a punto de salir del horno dentro de mes y medio, pues de tanto estar ahí, se está quemando, nos está quemando. Cascania vive las situaciones casquianas derivadas de una venganza fría, de largo arco y que no aspira ahora mismo más que a cortar cabezas de un alcalde, de una aspirante a alcaldesa y media docena más de personajes secundarios (aunque son cabeza en el partido anterior del vengador).

Cascania, paraíso natural, patrimonio de antigüedad que hay que mantener, provinciano para el futuro. Cascania, qué mala suerte has tenido...

"Mas" enredos...

... de vocabulario.

Mas, el Artur Mas, el molt honorable en aqueste moment, acaba de sumarse al gremio de los creadores de lenguaje, de abonarse al giro lingüístico.

Lo de "país" ya está aceptado. Es un término geográfico que en política es ambivalente aunque suele hacerse sinónimo de "estado" o, incluso mejor "nación", en la medida que este término es más inclusivo de "la gente" y también equivale a "estado".

Hacer país, es decir, construir la nación... valga marcar un territorio como cualquier otro animal, meando incluso; o segregando mal olor, como las mofetas. No sé muy bien cómo encaja eso de "hacer país" con la artificialidad asignada al "Estado".

Debería suponerse que la nación "es" o "está" como algo natural. Como natural es el "país": una geografía, un paisaje del que uno se empaña, al que uno vuelve para disfrutar de recuerdos... y que suele identificar también (esto ya no es geográfico) con unas relaciones personales que adoban los sentimientos estéticos generados por ese paisaje.

Debería suponerse, sí, pero cuando se trata de "fer pais" no se quiere asumir su artificialidad. Es como si fuese una función fisiológica más. Y no me atrevo a señalar cuáles se me ocurren para ejemplificarlo.

Hacer patria en vez de hacer país, me decía a mi cuando universitario un profesor de Historia Medieval aficionado al alcohol (y nunca lo vi tomar sidra asturiana) más de la cuenta, justificaba alguna ausencia a clase para cantar tonada (o en un ochote, no recuerdo bien). Solemne tontería porque ni tan siquiera como historiador (profesor aspirante a cátedra, fue, heredando apellido sobre todo...) hizo tal cosa y lo desbordaron otros más hábiles, aunque igual de nacionaliegos o más.

En fin. Los Estados son una construcción artificial, dice el honorable. Ya. Como cualquier cosa humana. Cualquier cosa no fisiológica, claro. Aunque si hablamos de "plenitud nacional"... no sé, se me ocurre también que podría llegar a ser un orgasmo...

Memoria para IMPRESENTABLES

No encuentro otra definición para Aralar y EA. El racarraca para marcar distancias al tiempo que se diluye la responsabilidad del nacionalismo secesionista en la generación de una violencia criminal.

"(...) La conmemoración, respaldada por el Gobierno vasco, la mayoría del Parlamento (PSE, PNV, PP, EB y UPyD), las Juntas Generales (legislativo provincial) de los tres territorios, varios Ayuntamientos y la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, reivindica el papel de los golpeados por la violencia terrorista como "referente de un futuro en paz".

 

Solo EA y Aralar se han desmarcado del acto, al considerar que también debe mencionar también a las víctimas del franquismo, de la "violencia de motivación política" y de las Fuerzas de Seguridad. El Gobierno vasco, sin embargo, espera que ambos partidos se sumen al acto en próximos años (...)"

(El País, 10/11/2010)

¿El franquismo fue terrorista? Sí y no. Depende de hasta dónde llevemos el término terrorista. Terror hubo al principio, en medio y al final. Hubo, más allá de eso, un régimen de "derecho torcido" que lo practicó al margen de la Justicia (eso sí: era "justicia" con jueces, leyes, etc... pero no Justicia). Si utilizamos el término terrorista y terrorismo sensu strictu, el régimen franquista fue de otro orden: empleó el terrorismo y la ley (injusta, pero Ley). ¿ETA, GAL, Batallón Vasco Español... utilizaron la Ley?

Es el pasado de todos, la "memoria" de todos... e, inevitablemente, tenemos versiones subjetivas de ello. Pero ¿era Ajuria Enea hoy el lugar de sacar "eso"? ¿Son las víctimas vascas del franquismo diferentes de las asturianas, de las castellanas...? ¿Están Aralar y EA reivindicando esa "memoria" para todos los españoles? ... No seamos ingenuos: es el silogismo es Franquismo=España, contra Vasconia. No hay otra cosa. Y eso es indecente, propio de impresentables.

Si vamos a hablar de víctimas "vascas", o relacionadas con Vasconia, pues hablemos de ellas y por la violencia generada en ese contexto. Y, sí, cabe el GAL, y el terrorismo de estado múltiple que se ejerció ahí. Claro que sí. Pero "estirar" la memoria a todo el franquismo, puede ser tan imbécil como llevarlo a Espartero o a las tropas de Felipe IV cuando querían imponer el impuesto de la sal. No seamos idiotas.

¿Qué paz quieren estos impresentables? ¿Sin vencedores ni vencidos? Es increíble.

Otra vez ETA

Otra vez la sangre. Otra vez los palanganeros encontrando un "pero". Sí, fui a mirarlo al Gara: hablan de "ETA", de "matar"... y también de ese ente llamado "izquierda abertzale", oxímoron además de estupidez común. Y el racarraca de "diálogo y democracia".

Ya. El diálogo de los puños y las pistolas que ellos sitúan en las "fuerzas españolistas de ocupación". Aunque también en esto tienen el apoyo tácito de peneuvistas, alkatunistas y aralistas. De esta última formación fue aquella perla en la Casa de Juntas e Guernica "la armada española". Esos maporreros no son los que empreñan la vaca, pero sí apartan el rabo para que la empreñe el toro-ETA.

Hartos ya de sinvergüenzas que apelando a derechos "históricos", "del pueblo" y demás lugares tan comunes, manidos y ya sin más sentido que vivir del cuento. ¿Cuántos votos más van teniendo, va teniendo el nacionalismo en todos los sitios de España? ¿Cuántos? No reemplazan ni a los que van muriendo irredentos. Y, sin embargo, se creen aún portadores de la salvación de todos. Joder con los mesianismos. Acabamos con los curas y empezamos con estos imbéciles. ¿Para cuando un pensamiento universalista?

Porque no es universalismo esa mamonada de "Europa de los pueblos". Sí, claro, Europa de los pueblos... que serían Estados y, entonces, una Europa de de más de un centenar de feudos-estado abocados a los enfrentamientos otra vez. ¿Es que la Italia de las comunas, con un vago sentimiento itálico -como el europeo de hoy- era pacífica? Vamos, hombre. Suelta a Puigcercos, Ridao, Rovira o Carretero... o a Egibar y monstruos similares por ahí y veremos cuanto tarda un charnego o un maketo en ser corrido a gorrazos para su pueblo a las primeras que no se someta a dictats.

Nacionalismo, incluido el de "estado", por cuanto sitúan a la patria por encima del individuo (que no el colectivo, la patria) son nefastos para la persona y aún para el ciudadano. El ciudadano es miembro de una sociedad política establecida y cuando se cierra frente a otros para vivir su exclusividad, debe atenerse a las consecuencias, que no son morales, son también la violencia cuando la diferencia es grande. Muros, murallas, alambradas... caen más pronto que tarde, aunque antes han procurado mucho dolor y sangre.

Empezamos por la lengua y terminamos por la aduana. Mándalos a la mierda, que es lo que merecen y es su ideología.

Territorio y ciudadanos: las balanzas fiscales

No sé si la "serpiente de verano" en España (con perdón) va a ser la polémica sobre las "lenguas propias" y los "derechos de los hablantes", o la que arranca desde ayer (con el preámbulo de hace unos 15 días con la presentación de la balanza fiscal catalana hecha por "expertos" y a conveniencia o con la garantía del "tripartit"), a saber las balanzas fiscales en España.

El territorio ha sido elevado por la teoría política del nacionalismo a la categoría máxima en el análisis político. Se es ciudadano de y por un territorio, por tanto, el ciudadano, el individuo, va después de la definición del territorio. Ciertamente por ahí no va el dislate. Piénsese que los griegos (y luego los romanos) superaron el mundo tribal creando el "demos", territorializando a los individuos y rompiendo así su lazo familiar amplio. No, no es por ahí.

El problema viene cuando es el único o el principal concepto para el análisis político. Y más aún, si no estamos hablando del territorio como un Estado, sino de un ente menor, la región -en el amplio sentido que tiene en Geografía.

Los individuos viven, necesariamente, en un espacio, un territorio. Es ahí donde desarrollan sus vidas y donde ejercen como ciudadanos (o como súbditos) su vida política, o sea su vida en sociedad. Pero es a ellos a quienes se debe dirigir la acción política de los gobernantes, en cuanto ciudadanos, no en cuanto miembros del territorio, pues a nadie se le escapa que la condición de "vecino" es contingente y la de individuo con derechos no (al menos no en el estadio de civilización que tenemos).

Entonces ¿quién contribuye a las arcas del Estado, el individuo o el territorio?. El individuo que, por las razones que sea (querencia, casualidad, oportunidad...) vive en un territorio. ¿Quién es el receptor de las inversiones del Estado? El individuo que vive en un territorio y que, para la satisfacción de sus necesidades puede requerirse que se modifique ese territorio: creación de infraestructuras o similares, pero es para la satisfacción de necesidades del individuo, no del territorio. Podemos identificar esas necesidades en informes que "categorizan" ubicando el colectivo en un territorio, por ejemplo, los habitantes de la zona rural, o de la zona rural más desfavorecida, o ... pero son los individuos, no el territorio.

Por eso, los conciertos económicos vasco y navarro o la milonga nacionalista de las balanzas fiscales, son extrapolaciones de categorías analíticas a conceptos absolutos. Y eso o se le llama  falsedad, o se reconoce que es un paso más en el desafío al Estado para crear otro Estado (estadito) donde se reproducirá el desequilibrio. Pues, esos desequilibrios los hay ahora: ¿todos los catalanes tienen el mismo acceso a los servicios como ciudadanos? ¿todos los madrileños tienen el mismo acceso a los servicios como ciudadanos? No. Ayer, Rosa Montero (La pobreza) lo dejaba a la vista en el caso madrileño. ¿Es que alguien se cree que en los territorios "nacionalizantes" van a revertir las inversiones en el bienestar del ciudadano? No: son para "construir el país", fer país y similar. Por ejemplo, 5 millones de euros para tentar lo del derecho a decidir...

Post scriptum: son los individuos, imbécil, no los territorios...

Esto es un grito de impotencia...

... pero quiero que sea un grito muy alto, que aturda los oídos de los hijoputas que se benefician, sonríen o de alguna manera justifican-explican-entienden lo sucedido hoy en Mondragón: el asesinato de una persona como medio para liberar un puto pueblo, una puta mierda de patria...
Quiero gritar como la mujer que, en medio de la indiferencia de muchos vecinos se desgañita contra esa panda de hijoputas que aún tienen cojones (los que da la impunidad y el servirse de derechos que niegan a otros o consienten que se les nieguen) porque han atemorizado a sus convecinos, para manifestarse por su puta patria. Por una puta tierra que dicen que está sometida y expoliada. Mecagonsuputamadre, asesinos de mierda investidos de patriotas.

Quiero que veais, los que habláis de "conflicto político" para disculpar o reducir la vergüenza que debería daros por el crimen, quiero que veais y entendais que me cago: sí, cago mierda en vuestra patria. Y que cuando la meo, no quiero que penséis que digo que llueve: no meo, escupo, vomito y me cago en vuestra tierra oprimida, en vuestra puta patria y hasta en la madre que os parió, que debió abortar  o pariros muertos.

Esto es un grito, no es algo de la razón, aunque estoy seguro que mi razón también diría algo por el estilo aunque con otras palabras. Estas son para que lo oigáis bien, para que después de esto y la sonrisa que os da, os imaginéis que estoy cagando sobre vosotros, escupiendo esa puta patria de un puto pueblo inventado. Mecagon la madre que lo parió al pueblo que para liberarse debe matar a gente desarmada. Sí, porque desarmados estaban los últimos cinco muertos que tanto oprimen a vuesto puto pueblo. Cagon diós y la madre que os parió. Maldigo a una tierra que necesita que hijoputas así para "liberarla". Maldigo a un pueblo que llegue a su "libertad" de esa forma.

Iros a la mierda y pudriros en la patria o en la cárcel, que es la única patria que os merecéis. A la mierda, hijoputas...


Legitimidad y democracia (5)

Sigue la serie. Y es que en vísperas de la campaña electoral hay que recordar algunas "formalidades" que son obligadas en la Democracia. Ya hemos considerado que las reglas son tan importantes como el voto: están en un plano diferente pero son la otra cara de la moneda. Y mientras la moneda sea algo "material", con cuerpo, tendrá dos caras... y un canto. Tendrá volumen.
Bien, estamos asistiendo estos últimos días a la demostración "democrática" de una enfervorizada "juventud", se supone que con un bagaje democrático (que le da la legitimidad, claro) impresionante.
Son chicos y chicas que desde su posición moral por la autoubicación en la izquierda del espectro político, se sienten legitimados para reventar actos políticos e intimidar al adversario. Bueno, no es adversario: es enemigo y hay que barrerlo. Para empezar, no debe hablar, se le quita su derecho porque como es "fascista" ya no puede ni debe hablar.

Es una actitud exactamente igual, ni punto arriba ni punto abajo, que los muy legítimos (y poco legales) camisas pardas nazifascistas. O los más cercanos de azul y, cuando flechas, de pantalón corto y todo. Actúan pero otros piensan por ello.
Recordamos la frase del ínclito Arzallus para los primeros "kaleborrokas" (burros de la calle, en traducción libre) como "esos chicos". Total, como chicos, hacen chiquilladas y la violencia que esgrimen, es eso, una chiquillada. A lo más, una gamberrada. ¡Juventud, divino tesoro!.

Ya, pero la bola de nieve crece por sí sola. Y cuando es legitimidad que da el "luchar por el pueblo" que aspira a su "derecho a decidir" es algo así como doble legitimidad y, por tanto, fuera la legalidad: la política, en la calle, que es de todos (los violentos tienen un cacho más, que para eso la "conquistan" en tropel) y ahí nos vemos. Para qué en un foro de discusión: discutir no, berrear, que para eso son "animales políticos".

Bien. Guasa, pero los muy hideputas, azuzados y hasta apoyados. Porque cuando estos "desbordamientos" acaban en el juzgado, siempre hay algún político (que se dice de IZQUIERDAS, claro) sale en su defensa y se manifiesta, encadena, se hace la foto o lo que sea para "quitar hierro" al asunto o insistir en el libre ejercicio democrático de la "libertad de expresión".

Me da asco esa gente. Doblemente, por su imbecilidad ante la violencia y la intimidación, y porque se dicen de izquierda. La izquierda es otra cosa. Fue otra cosa y debe ser otra cosa. La izquierda luchó por la democracia no para liquidarla cuando no le vienen bien dadas: pedagogía e ideas es lo que hace falta, no reventar la partida cuando no nos viene bien. Y si nos saltamos las reglas, estamos invitando a la derecha, siempre más violenta, a que se las salte. Y ellos, siempre la saltan con el garrote. Entonces no nos diferenciamos. Pero debemos hacerlo.

No, ni los que abuchearon a Rosa Díez, ni los que increparon e impidieron hablar a Dolors Nadal, o  a María San Gil  son demócratas. Aullar, no es razonar; insultar, no es argumentar y superar al adversario.  Aunque eso venga de una supuesta izquierda .

Dejando aparte lo que ya es obvio: el nacionalismo, no es de izquierdas. Son inmiscibles. O se es uno u otro. Maragall, acaba de hacerlo explícito: su eurorregión es antes que cualquier veleidad de izquierda; de la izquierda asequible a él, burgués acomodado, claro.

Legitimidad y democracia (4)

Decíamos que el Estado de Derecho es el marco en el que se desenvuelve la actuación política del individuo en Democracia: voluntad política y norma para hacerla visible. Es ahí donde "legitimidad" y "legalidad" confluyen. Fuera de eso, por separado no son, en puridad, Democracia.

¿Por qué no lo son? Bien, podemos sentir como legítimo el actuar mayoritario, la voluntad mayoritaria o sea la voluntad "de todos" que decía Rousseau, pero que no es la voluntad general: ésta está impregnada de Razón, algo misterioso, sí, pero inteligible. Entonces, no cabe duda que cuando los serbios en su día auparon a Milosevic y éste encarriló su actuación hacia la entronización de lo serbio como alma yugoslava, esa voluntad mayoritaria era plenamente democrática.

Sin embargo, a la vista de la actuación, también diremos que la legitimidad de su actuar es más que dudosa. ¿En qué nos basamos para ello? En la norma moral, claro está. Y podemos extender la responsabilidad de ese actuar a sus votantes ¿no es cierto? Fue un acto legítimo su elección (y también legal, quede claro). No se deslegitimó por un actuar determinado, sino por la razón moral que no existe en ese actuar. Aunque el actuar fue de acuerdo a reglas también: las reglas que los serbios iban imponiendo.

Fue legítima la rebelión contra un poder que parecía tiránico. Pero no fue legal: Franco Tujman se aprovisionaba de armas al tiempo que asistía a la reuniones de la presidencia Yugoslava. Luego, en el caos, todos se saltaron las reglas y todos se deslegitimaron: la violencia desatada es la deslegitimidad en estado puro.

Pero vengamos a nuestro presente y espacio cercano. Soberanismos y derecho a decidir se pintan de "legitimidad". Esa legitimidad se supone en un acto de voluntad política que crea sus propias normas en un "desbordamiento del marco actual" que se remite y se refiere como "recetas viejas" o "marco superado" o algo por el estilo. Es decir, estamos ante un forzar el marco legal desde una legitimidad supuesta.

Pero ¿es legítimo todo lo que se presenta como voluntad mayoritaria de "superar" el marco actual? ¿Es un marco que esté erosionando derechos fundamentales de la persona o del colectivo? Se puede pensar que sí si vamos al papel de víctima por el que un pueblo se siente "oprimido", "abandonado", "explotado"... o sea, una colonia o provincia. Éste parece ser el caso de los catalanes catalanistas. Para los vascos vasquistas el asunto va más allá, es "originario", un derecho originario (historicismo en estado puro) como el de los indígenas y aborígenes de otros pagos. Es posible que el Paraíso estuviese al norte de la Bureba, pero el derecho originario es más que discutible. Salvo que enlace directamente con un tribalismo rural por el que un centenar de familias controlaba una serie de órganos más administrativos que políticos pero que, eso sí, manejaban la pasta de los impuestos. No hay mucho más. Y del victimismo, el de las "balanzas fiscales" tal vez si metemos todos los intangibles, esas balanzas no sean lo que se piensa: ¿cómo se puede medir el valor de la "demanda" que se ejerce sobre la producción de Cataluña en el resto de España? ¿Cómo se puede medir el valor del made in spain en el exterior para los productos que se hacen en Cataluña... con componentes previamente fabricados en el resto de España? 

Legitimidad y democracia (3)

Este artículo de El País, escrito por el colaborador habitual y especialista en Derecho Constitucional Javier Pérez Royo abunda en lo que vengo sosteniendo. No obstante, debo matizar alguna cuestión. En el próximo artículo. 

El 'derecho a decidir' 

JAVIER PÉREZ ROYO

EL PAÍS  -  España - 24-11-2007

Después de haber sido puesto en circulación por el nacionalismo vasco, le ha llegado el turno al nacionalismo catalán, que a través de su portavoz más autorizado, Artur Mas, acaba de convertir el derecho a decidir en el eje de su propuesta política de refundación del catalanismo.

Creo saber qué es el derecho a decidir. Es el derecho constitutivo de la democracia. Ni más ni menos. Democracia es el ejercicio de la autonomía personal con el límite de la voluntad general. Los ciudadanos disponemos de derechos constitucionales para poder orientar nuestra conducta de la manera que nos parezca oportuno en todos los órdenes de la vida en sociedad sin más límites que los que nos ponemos a nosotros mismos mediante la ley, aprobada por representantes democrática y periódicamente elegidos en condiciones de absoluta igualdad.

En democracia no hay ningún ciudadano, mejor dicho, no puede haber ningún ciudadano que esté privado del derecho a decidir. Democracia y privación del derecho a decidir son proposiciones incompatibles. En consecuencia, presentar el derecho a decidir como un objetivo a conseguir es un sinsentido.

Si España es un Estado social y democrático de derecho, ningún ciudadano puede estar privado del derecho a decidir y si alguno o algunos estuvieran privados del ejercicio de tal derecho, entonces tendríamos que cuestionarnos el carácter democrático de nuestra fórmula de gobierno.

El derecho a decidir tiene que estar ordenado normativamente porque, de lo contrario, su ejercicio conduciría al caos. En todas las democracias dignas de tal nombre el ejercicio de tal derecho se regula de la siguiente manera: en primer lugar, se garantiza que cada individuo pueda ordenar su vida privada y su vida social sin interferencias de los poderes públicos; y en segundo lugar, se garantiza que cada individuo pueda participar en condiciones de igualdad en el proceso de constitución de los poderes públicos en los diferentes niveles de gobierno que presiden la convivencia.

Los ciudadanos ejercemos el derecho a decidir todos los días en nuestra vida privada, familiar, profesional, etcétera y lo ejercemos periódicamente en la selección de las mayorías y minorías estatales, autonómicas o municipales, a través de las cuales se expresa la voluntad general, límite de nuestra libertad particular.

Así es como hemos convenido los españoles que se ejerce el derecho a decidir. Esa es la Constitución de España. Y nadie está privado del ejercicio de ese derecho. Todos los ciudadanos españoles ejercemos el mismo derecho en condiciones de igualdad. En consecuencia, no es admisible que nadie diga que está privado del ejercicio del derecho a decidir.

A mí me gustaría que Artur Mas me dijera en qué se diferencia su ejercicio del derecho a decidir del mío. Ambos hacemos con nuestra vida lo que nos parece apropiado, ambos votamos en las elecciones municipales en el municipio en el que estamos empadronados, en las elecciones autonómicas en la comunidad en la que vivimos y en las elecciones generales del Estado del que somos ciudadanos. No creo que sea discernible la más mínima discriminación en el ejercicio del derecho.

Si esto es así, está claro que el derecho a decidir como objetivo a alcanzar tiene que significar algo distinto de lo que entendemos por derecho a decidir en una democracia constitucionalmente ordenada.

En qué consiste ese algo distinto es lo que tiene que ser explicado. La Constitución española no priva a nadie del derecho a decidir. Al contrario. Es el presupuesto indispensable para el ejercicio de tal derecho. Nadie puede reprocharle a la Constitución que le esté privando del ejercicio de algún derecho.

Es verdad que el marco que supone la Constitución es el mismo para todos los ciudadanos. Con la reivindicación del derecho a decidir no se puede querer decir que se está privado del ejercicio de tal derecho, porque eso es tan disparatado que nadie que esté en su sano juicio puede decirlo, sino que se tiene que querer decir que no se quiere tener un marco común con los demás ciudadanos españoles para el ejercicio de tal derecho.

O dicho con otras palabras: que no se quiere ser titular y ejercer los derechos conjuntamente con los demás ciudadanos españoles sino independientemente de ellos. En términos de derecho a decidir no puede caber otra interpretación. Obviamente, Artur Mas, como antes Juan José Ibarretxe, tienen todo el derecho del mundo a formular una propuesta de esta naturaleza.

Pero que no la disfracen. Que la formulen tal como es. Presentarla como lo hacen es un insulto para los demás. Se nos está lanzando una acusación, que en modo alguno podemos aceptar. Tienen derecho a decir que quieren ser independientes, pero no porque los demás le estamos privando de algún derecho, sino porque quieren ser independientes.

Legitimidad y democracia (2)

No es la primera vez que sale este asunto en mi bitácora (enero de 2006, por ejemplo: la democracia matemática). Mantengo la misma posición que entonces. Legitimidad y legalidad no son lo mismo. La primera se rige por un criterio más moral que normativo, aunque haya algo de éste. El criterio de legalidad es puramente normativo: se podrá estar en contra de la ley, pero es la ley. Es algo viejo y, en latín, los creadores del Derecho como lo conocemos hoy, ya decían "dura lex, sed lex".

Y la democracia, como se entiende hoy aquí y en todos los sitios (incluido ese residuo del Edén que es el núcleo duro de Euskal Herría... o debiera entenderse, claro está) es un estado de derecho. Y el estado de derecho se legitima por su contenido moral. Y nada más. Si se quiere, el hecho de que la mayoría así lo decida directa o indirectamente, por activa o por pasiva en cada elección, es también una legitimación. Pero la legitimidad del estado de derecho está en su contenido moral: la reglamentación del acceso al poder de forma pacífica y el ejercicio del mismo con garantías para los ciudadanos.

Así, pues, la democracia actual es así. Es un estado de derecho. Y donde no se da éste, no hay democracia. Dicho de otra forma: no reconocemos ahí democracia. Por eso, la "democracia birmana" o la "democracia popular china", o "la democracia popular cubana" y hasta la "democracia socialista de Chávez", pueden ser democracias y llevar ese nombre como sustantivo o como calificativo, pero nadie en su sano juicio las reconoce como tales. Ahí, en todos los casos, el estado de derecho es inexistente, aunque el derecho se sostiene, claro que sí. 

Es inexistente porque los ciudadanos no tienen sus derechos protegidos al quedar algunos de ellos relegados por la imposición de una moral que no empareja con la democracia que crea individuos libres. Podrán estar "acompañados del Estado de la cuna a la tumba", pero están demasiado amparados, hasta en su intimidad y en sus movimientos, en su pensamiento y en lo que pueden o no decir. Es un recorte grande ya. Aunque rebosen de comida, si fuese el caso.

No son estados de derecho porque éste se viola continuamente y a favor de unos objetivos políticos de moralidad dudosa. Pero, sin embargo, pueden hasta ir acompañados de plebiscitos, consultas electorales (Chávez no tiene inconveniente en ello porque el populismo todavía le avala) y lo que se quiera. Será número, mas no legitimidad democrática.

Y no lo es porque falta la otra parte. El respeto a las reglas. Democracia, estado de derecho, son la combinación adecuada de número y reglas. Es cierto que eso frena el cambio o lo ralentiza enormemente, pero también permite sopesar y razonar los cambios. Y no creo que el populista Pericles pensase que el ejercicio de la democracia plebiscitaria al margen de reglas de estabilidad fuese buena cuando perdió el favor del pueblo. Nadie, por muy demócrata que sea. Pues bien, para evitar ese sabor, la regla es fundamental. No para que se apeguen al cargo los indeseables, pero sí para que pase el tiempo justo que permita evaluar la actuación de los cargos institucionales y de sus programas y actuaciones.

Por eso las elecciones no son todos los días o semanas, sino que se marcan un tiempo. Razonable o no, pero un tiempo limitado. Y hay reglas para acceder a ello: inscribirse en un registro, participar según normas en el proceso, etc.

Entonces, si hay reglas y esas son lo fundamental del juego ¿por qué no se respetan siempre que se juega? ¿quién da la bula para saltárselas? Según el artículo que colgué ayer y que sólo es uno más de los que emite el PNV de forma permanente, la legitimidad que da el que "hable el pueblo". Pues bien, si el pueblo es el que cantaba "María Ostiz", la hostia. Pero si es el pueblo vasco en medio del conflicto vasco y "para decidir", entonces sí, entonces eso legitima...

Legitimidad y democracia (1)

Aquí va el artículo que me mueve a la reflexión. Luego, en días sucesivos, vendrá esa reflexión.

El artículo apareció el 19 de Octubre de 2007 en El Periódico de Cataluña (o Catalunya en lengua propia). Lo reproduzco aquí porque como el diario es de pago, acabará por desaparecer el enlace.

 

Un choque de legitimidades

LAS CONSECUENCIAS DE LA OPOSICIÓN DEL GOBIERNO A LA PROPUESTA DE IBARRETXE 19/10/2007 Edición Impresa //

  1. El lendakari propone a Zapatero que se comprometa a respetar el resultado del referendo

IÑAKI González* EL PERIÓDICO DE CATALUÑA

Pasó la cita de Juan José Ibarretxe y José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa, y lo que era una reunión gestada en el desencuentro ofreció dos discursos opuestos, hasta el punto de parecer que ambos protagonistas no habían participado en la misma reunión. Lo que para el lendakari es el punto de partida de un camino en el que sigue empeñado, para el presidente es el punto final del proyecto de su interlocutor. De persistir ambos en esa postura, aun después de las elecciones de marzo próximo, y ante la eventualidad de que de ellas pudiera salir reforzado el líder socialista, el escenario resultante anticipa el tan traído y llevado choque de legitimidades.
Así se producirá de nuevo si el Parlamento vasco respalda con una mayoría la petición del lendakari de una consulta habilitante el 25 de octubre del 2008. Habilitante, al fin y al cabo, del mismo proceso de diálogo entre partidos para la reforma del marco legal vasco que Rodríguez Zapatero reclamaba esta semana. En ese proceso de reforma del marco legal, ¿qué papel adquiere la consulta y por qué se descuenta ya que conllevaría un choque de legitimidades? Conviene recordar que se trata de la consulta propuesta para octubre del año próximo y no del referendo del 2010. El contenido de la misma sería, según los términos exactos de la propuesta, el de confirmar o desmentir el respaldo social a un proceso de reforma del marco legal que hoy configura el Estatuto de Gernika. Pero no es un referendo independentista o soberanista, por cuanto que el sentido de la citada reforma está por definir por los partidos, precisamente en el proceso habilitado a continuación con el horizonte del 2010.
La consulta, que responde a un compromiso electoral del propio Ibarretxe y del programa de Gobierno del tripartito que lo sustenta, quiere ser un seguro frente a la experiencia. Porque un proceso de negociación política entre partidos ya está probado y sus consecuencias, distorsionadas, están por resolver. Probado, en primer lugar, en la propia Euskadi, donde un procedimiento parlamentario de reforma estatutaria ya contó con respaldo mayoritario de la Cámara vasca. El rechazo minoritario de socialistas y populares fue de facto minoría de bloqueo merced a su superioridad en el Congreso, lo que generó ya entonces la contraposición de dos legitimidades.

Y PROBADO aún más recientemente en Catalunya, donde el proceso, igual de escrupulosamente legal, recibió después un célebre cepillado y aún está en riesgo de laminación por el Tribunal Constitucional pese a la aprobación en referendo, escenario que, por cierto, provocaría un choque similar al que se teme en Euskadi. Desde esta perspectiva, más que una situación forzada por los nacionalismos, el choque de legitimidades es casi una constante propiciada desde el centro para poner freno a las mayorías que ostentan en sus ámbitos territoriales.
Con estos precedentes, Ibarretxe propone, en su anhelo de imitar a Downing Street, un compromiso previo de respeto al resultado de ese proceso. Lo que Rodríguez Zapatero concedió en un mitin a Catalunya (respeto escrupuloso al texto que saliera del Parlament) lo reclama hoy Ibarretxe ante notario para evitar cepillados posteriores. Por eso, la legitimación del proceso de negociación política que se niega a dar el Ejecutivo español, como puso de manifiesto el propio presidente, se busca en el respaldo ciudadano. Respaldo sin valor legal, pero de indudable legitimidad política si obtiene un apoyo representativo en la consulta.
En definitiva, el nuevo choque de legitimidades no será más que la reedición de una constante. La que se arrastra desde el portazo a la propuesta de nuevo Estatuto aprobado por el Parlamento vasco la Navidad del 2004, que levita y seguirá latente en el debate político, porque aquella herida no la cerró el Congreso, sino que quedó tapada por la convocatoria electoral vasca de mayo siguiente y, sobre todo, por la inminencia, primero, la evidencia, después, y la frustración, este año, del proceso de diálogo con ETA. Y choque, en definitiva, de legitimidades entre el texto de la ley orgánica que es el Estatuto de Gernika y la negativa de los sucesivos ejecutivos españoles a transferir competencias exclusivas (prisiones, puertos y aeropuertos...) por un problema de confianza o conveniencia.

EN SUMA, EL choque de legitimidades es la expresión de la naturaleza del llamado conflicto vasco y ha sido una constante en los casi 30 años de democracia. Conflicto que, más allá de la violencia de ETA, se manifiesta en los extremos relatados y en otro aún más revelador: el encausamiento judicial de representantes políticos del 80% de los votantes de la Comunidad Autónoma Vasca por actuaciones de naturaleza política. Empezando, y más allá de Batasuna, por el propio Ibarretxe o por Atutxa, sus socios del tripartito y hasta el principal partido de la oposición, con el secretario general del PSE sometido a un proceso que causa asombro dentro y fuera de nuestras fronteras. Legítimamente, se reclama al lendakari que se guarde su hoja de ruta para cuando disfrutemos de un escenario de ausencia de violencia y consenso amplio. Legítimamente, Ibarretxe la pone sobre la mesa como herramienta para construir ambas claves y no caer en la ingenuidad de suponer que será un escenario sobrevenido por decantación.


*Exdirector de Deia

Y una reflexión sobre el 6-Junio a las 00.00 horas

A menudo me refiero aquí a ese apéndice del nacionalismo vasco que es la banda ETA. Acaban de de señalar que vuelven a lo que mejor saben hacer: matar. Lo harán, por desgracia, pues la religión nacionalista conduce al fanatismo como cualquier religión. Y serán acólitos más que ministros los que ejecuten la tarea.

Hideputas acólitos llenan nuestro mundo. Hoy mismo la prensa recoge a otros acólitos que "religiosamente" matan para imponer su religión: talibanes que asesinan a una periodista , el hijo de un islamista argelino que se engancha a Al Qaeda ... o los nazis y su imperio (del terror) de los 1000 años. Siempre la misma historia: mi verdad es la Verdad y, además, tienes que convencerte: te va la vida en ello.

ETA ha esperado a hoy porque las elecciones fueron hace 10 días, había que ver por donde iban los pactos, la debilidad del gobierno, etc. Pero, sobre todo, esas elecciones "antidemocráticas" han recaudado 200.000 votos (algo más) para la izquierda aberchale  y, si esta reanudación del terror fuese antes de las elecciones, no tendrían tantos. La estrategia, claro está, es la del ganador: ni dilema del prisionero (el prisionero es el gobierno), ni de suma cero ni nada: juego en otro plano, con las cartas que yo digo y allá voy... pues no pierdo nada y lo ganaré todo. Estoy seguro de que no habría tanto voto hijoputa si esta declaración fuese anterior al 27-M.

Y así estamos. Un gobierno debilitado por su ingenuidad, rematado por una oposición que también hace su juego (partidista antes que sólo político) y abandonado por sus votantes... Un gobierno que reacciona incluso después de que Otegui, ese "portavoz" desautorizado continuamente, pelele y acólito más que ministro jerifalte, vaya a visitar a uno de los ministros -ese sí- para pedirle opinión o, acaso, para comunicarle que lo tiene jodido. Ese lo tiene jodido no es por negarse a llevar la pulserita, claro está, es como castigo por lo que hacen sus muy hijoputas compañeros que se mueven libremente en la impunidad.

¿Y el nacionalista de a pie? Erre que erre: la culpa de los otros. Lo que yo pienso, aunque coincida con el hijoputa (y coincide al cien por cien) no me hace a mi tal. Vaya. Debe ser que la Lógica aquí no sirve:

El nacionalismo mata

Yo soy nacionalista,

ergo...  

Paco el pocero, lehendakari (5)

Tres meses después del último artículo y dedicado al mismo insigne señor que va éste, retomo esta bitácora tan asqueado como entonces con la tontería nacionalista. El motivo (ando algo retrasado en la lectura de prensa) me lo ha dado otra vez este señor (y su portavoz gubernamental) con las declaraciones que hizo recientemente ante 70 aniversario del bombardeo franquista de Guernica durante la guerra civil.

Son declaraciones que dan la medida de la estupidez que le embarga. Y puede tomarse como insulto, pero no lo es ni lo pretende: es una descripción objetiva y acaso médica. El individuo reclama un perdón a los vascos (y, supongo que en su línea veborreica, también a las vascas) por ese bombardeo que, claro está, sería hecho por españoles y de los cuales el máximo representante sería el jefe del gobierno, Zapatero. Este último tendrá todas las tonterías que se le puedan adjudicar, pero lo de máximo representante no parece: si el gobernante de los vascos y las vascas supiese de qué habla, se referiría al jefe del Estado, y ese es otro. Me temo que aquí la metedura de pata es mayor que la de aquél glorioso hermano de Miami metió al presentar a otro no menos glorioso (pero con bigote) gobernante español.

En fin, que el señor de Ajuria Enea y patrón de vascos y vascas, y que reci én ha pedido él perdón a las víctimas de ETA (y de los silencios de muchos vascos y vascas que tontean y animan el nacionalismo: léase urgentemente a Fernando Aramburu y su Los peces de la amargura), exige ahora a los españoles que le pidan perdón por lo de Guernica. De cómo la tontería y demagogia no repara en el ordenamiento jurídico han dado buena cuenta muchos comentaristas. Alguno como el profesor Antonio Rivera, en el Diario Vasco recuerdan que el tal señor es el representante del Estado en el País Vasco  [ http://www.diariovasco.com/prensa/20070427/opinion/pedir-perdon_20070427.html ].

Se me ocurre pensar (y pedir) que acaso no tardando mucho el señor de los vascos y las vascas deberá pedir perdón, al menos a Greenpace por las ballenas que los pescadores vascos vienen liquidando desde hace siglos y que tienen a la especie en peligro de extinción.

Paco el pocero, lehendakari (4)

(continúa...)

Del titular se deduce que el grado de imbecilidad es más del que pensábamos al principio. No es que nos quieran hacer imbéciles, es que son ellos unos imbéciles y deben volver a la escuela:

El Gobierno vasco dice que el CGPJ carece de facultades para criticar su discurso políticoInsiste en que el encausamiento de Ibarretxe "desborda los límites de lo razonable en la división de poderes" 30/01/2007 | Actualizada a las 19:41h  (LA VANGUARDIA)

Y antes de leer a Montesquieu y los cientos de tratadistas posteriores, deberían lavar con lejía las neuronas ensuciadas por el discurso totalitario del fascismo (y hasta del "socialismo real" de Lenin). ¿El CGPJ ha "criticado" algo? No, simplemente ha aplicado la ley (de partidos: otra cosa es que el pocero y sus seguidores no reconozcan validez a la ley: es un asunto de estreñimiento foral: "me lo paso por el for(r)o de los huevos". ¿Carece de facultades el órgano de velar por que se cumpla la ley? ¿Se puede pedir excepción ante la ley a alguno de los poderes? ¿Puede, si fuese normal, el pocero y adláteres hablar de división de poderes cuando piden "sensibilidad en las sentencias de acuerdo a la situación política del momento"? Pero ¿es que creen que nos chupamos el dedo?

Cuan imbécil puede llegar a ser alguien obnubilado por la meta lejana para no ver lo que tiene delante del pie ahora mismo.

Para Hitler y cualquier totalitario, todo, absolutamente todo es política... gubernamental. Porque política, en abstracto, es todo, claro que sí: cualquier asunto que ataña al individuo en sociedad, es política. Pero la política gubernamental es la que no se atiene a leyes (necesariamente) sino a la urgencia "ejecutiva" del momento: que el Reichstag me incordia, me lo cargo; que el juez tal me incordia, me lo cargo, que la ley no me autoriza a tal, la cambio... o le hago el paso for(r)al. Así estamos. Y cada vez más empecinados (perdóname, Juan Martín) o, más exactamente, "contumaces".

Leo ahora también que algunos firmantes de la denuncia fueron pitados a la entrada del juzgado (la política en la calle, no la calle en la política) por los fans de el pocero. Bravo por el nivel de politización alcanzado. Bravo por el "apoyo político" alcanzado. Eso es democracia... como la que en Latinoamérica está prendiendo y ejerciéndose en los linchamientos que menudean: es el pueblo que se toma justicia ¿no?.  Claro que aquellos pueblos ya no están colonizados y el paisito sí ¿verdad?...