Blogia
Higinio

Legitimidad y democracia (4)

Decíamos que el Estado de Derecho es el marco en el que se desenvuelve la actuación política del individuo en Democracia: voluntad política y norma para hacerla visible. Es ahí donde "legitimidad" y "legalidad" confluyen. Fuera de eso, por separado no son, en puridad, Democracia.

¿Por qué no lo son? Bien, podemos sentir como legítimo el actuar mayoritario, la voluntad mayoritaria o sea la voluntad "de todos" que decía Rousseau, pero que no es la voluntad general: ésta está impregnada de Razón, algo misterioso, sí, pero inteligible. Entonces, no cabe duda que cuando los serbios en su día auparon a Milosevic y éste encarriló su actuación hacia la entronización de lo serbio como alma yugoslava, esa voluntad mayoritaria era plenamente democrática.

Sin embargo, a la vista de la actuación, también diremos que la legitimidad de su actuar es más que dudosa. ¿En qué nos basamos para ello? En la norma moral, claro está. Y podemos extender la responsabilidad de ese actuar a sus votantes ¿no es cierto? Fue un acto legítimo su elección (y también legal, quede claro). No se deslegitimó por un actuar determinado, sino por la razón moral que no existe en ese actuar. Aunque el actuar fue de acuerdo a reglas también: las reglas que los serbios iban imponiendo.

Fue legítima la rebelión contra un poder que parecía tiránico. Pero no fue legal: Franco Tujman se aprovisionaba de armas al tiempo que asistía a la reuniones de la presidencia Yugoslava. Luego, en el caos, todos se saltaron las reglas y todos se deslegitimaron: la violencia desatada es la deslegitimidad en estado puro.

Pero vengamos a nuestro presente y espacio cercano. Soberanismos y derecho a decidir se pintan de "legitimidad". Esa legitimidad se supone en un acto de voluntad política que crea sus propias normas en un "desbordamiento del marco actual" que se remite y se refiere como "recetas viejas" o "marco superado" o algo por el estilo. Es decir, estamos ante un forzar el marco legal desde una legitimidad supuesta.

Pero ¿es legítimo todo lo que se presenta como voluntad mayoritaria de "superar" el marco actual? ¿Es un marco que esté erosionando derechos fundamentales de la persona o del colectivo? Se puede pensar que sí si vamos al papel de víctima por el que un pueblo se siente "oprimido", "abandonado", "explotado"... o sea, una colonia o provincia. Éste parece ser el caso de los catalanes catalanistas. Para los vascos vasquistas el asunto va más allá, es "originario", un derecho originario (historicismo en estado puro) como el de los indígenas y aborígenes de otros pagos. Es posible que el Paraíso estuviese al norte de la Bureba, pero el derecho originario es más que discutible. Salvo que enlace directamente con un tribalismo rural por el que un centenar de familias controlaba una serie de órganos más administrativos que políticos pero que, eso sí, manejaban la pasta de los impuestos. No hay mucho más. Y del victimismo, el de las "balanzas fiscales" tal vez si metemos todos los intangibles, esas balanzas no sean lo que se piensa: ¿cómo se puede medir el valor de la "demanda" que se ejerce sobre la producción de Cataluña en el resto de España? ¿Cómo se puede medir el valor del made in spain en el exterior para los productos que se hacen en Cataluña... con componentes previamente fabricados en el resto de España? 

0 comentarios