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Higinio

DE POLITEIAE

Espiral virtuosa

Cuando se habla de círculo vicioso o virtuoso se quiere decir espiral, pues siempre se entiende como algo "in crescendo". Y eso sólo puede ser una espiral. Vaya que la entiendo como superficie dado que los puntos encerrados en el arco son individuos siempre. Es decir: lo de círculo tiene algo de sentido, más que si fuese sólo circunferencia.

Ayer viernes, una pequeña noticia de un tercio de columna en El País me hizo pensar en una cuestión ya muy cansina y harto pensada: ¿Para quién gobiernan los que nos gobiernan?. Y es que estos días he estado explicando a los alumnos de 3º de ESO el funcionamiento de un Estado, tipos de Estado, la separación de poderes, etc. Y, claro, ahí es difícil exponer las sutilezas de una democracia y hay que quedarse sólo con el trazo grueso de lo que es razonablemente comprensible. No obstante, advertí en numerosas ocasiones que esa población (individuos) constituidos en sociedad (grupos de individuos en interacción constante) ni está en igualdad, ni tiene intereses similares y, por el contrario, la riqueza la divide de arriba abajo. 

Y, a esa reflexión se suman otras muchas observaciones, algunas de tal actualidad como ese proyecto de ley que presenta el ministro del Interior donde se busca resguardar a "los de siempre" y a sus fieles guardianes (la policía) de las "alteraciones del orden". O la "carta de Zapatero" donde se le conminaba a ponerse en manos del BCE y que meses antes de su marcha, nada más recibirla, empezó a ejecutar sus exhortos.

¿Para quién gobiernan los que nos gobiernan? Ya sabíamos la respuesta. Y no nos han cambiado la pregunta, con lo que no hay que esforzarse mucho en esa respuesta: una casta que viene de lejos (véanse apellidos y trayectoria) y que, por ejemplo, con los manejos en Educación y Universidad, buscan hacer el corralito necesario para ni tan siquiera ver a los competidores, ya que la sola posibilidad podía arrugar a tales hijos de papá y mamá, de pullover y vespa en sus abuelos.

Pero ¿y lo de la espiral virtuosa? Como ya está demostrado en economía que la supuesta fortaleza del ahorro, en realidad es una trampa en el capitalismo actual (la demanda y sólo la demanda puede sostener el capitalismo... y ésta necesita suficiencia de ingresos: Keynes es el último recurso estabilizador del sistema), está más que claro que la devaluación de salarios como sustitutivo de la monetaria además de producir desasosiego social provoca la espiral viciosa en vez de la virtuosa. Es exactamente igual que la trampa del ahorro. Es más los escasísimos excedentes que pueda tener el trabajador van al ahorro (que es gestionado por esas entidades bancarias que buscan salvarse... no salvar al ahorrador: véanse preferentistas e impositores estafados por esos ejecutivos que cobran de media 2,6 millones de euros)  y no al consumo, aunque éste parezca que repunta -dicen- pero no es más que Navidad adelantada.

Yo también veo una espiral virtuosa posible. Imaginemos por un momento que en uno de esos EREs de empresas con beneficio real o esperado en el próximo ejercicio, los trabajadores agarran al empresario y le retuercen los ...ones hasta desprendérselos. A su ejemplo acudirían estafados por hipotecas, preferentes, etc y también apretarían hasta estallar los ...ones de responsables del asunto. Esa marea, luego miraría para los representantes elegidos en listas de partidos que luego actúan como irresponsables al programa (si lo leyeron alguna vez) que fue votado y se aplicaría a arrancar los ...ones de esa patulea. Y, el desbordamiento por la efectividad de esa medida, en espiral creciente (por tanto virtuosa) llegaría a esos jueces y magistrados que, viniendo de una partidita de golf con amiguitos del alma, conmilitones en restaurantes de lujo y vecinos de urbanizaciones exclusivas... perderían las pelotas y probarían la suavidad del mango del palo de golf... ¿Nos imaginamos esta espiral virtuosa? 

Por lo menos catártica sí que es. Yo veo una ventaja muy grande en este diseño de espiral virtuosa: el temor, el miedo (ese aliado indispensable que Maquiavelo jamás despreció y hasta aconsejó cuando no había televisión), estaría en la otra acera, no en la que usamos la mayoría de las personas. Es posible que no lo parase ni la Ley de Seguridad ciudadana ni toda la policía junta. ¡Ah! Y al final, honraríamos la plaza pública no con una cuchilla en vertical, sino con algo más posmoderno: una escultura de un capador de gorrinos que podríamos encargar a Jeff Kons.

No hay sobres para todos...

Chorizos políticos, a lo que se ve, hay de sobra: ¡ya nos gustaría exportarlos! Creo que el problema es que NO HAY SOBRES PARA TODOS. Para todos los españoles, me refiero. Y es que quiero creer al menos dos cosas: 

1) que NO todos los políticos son iguales y son, por lo tanto, corruptos.

2) Y que la sociedad en la que se guisó este cocido es en gran medida responsable del estado al que hemos llegado.

De lo primero pocos palos quedan en el sombrajo. Pero estoy convencido que de los casi 80.000 cargos de representación (ojo, estos son los verdaderos cargos "políticos") los pocos cientos que hay bajo sospecha o ya decididamente en la cárcel, son eso, una minoría minorísima. Que hay tantos y tantos en concejalías, en alcaldías, en "escaños" que echan tiempo demás y hasta ponen de su patrimonio (o se restan ganancias) en el servicio público. He conocido y conozco alguno, desde luego. Pero como es una escaso el número de ellos que conozco personalmente, en ese grupo son mayoría. Nunca fueron ricos, ni antes, ni después... y volvieron a su antiguo trabajo como uno más.

De lo segundo también hay que hacer una autocrítica y justificaría el título que he puesto. Perdí la capacidad de asombro (o casi) cuando en Madrid, con Gurtel y sin ella, seguía ganando la lideresa. Cuando en Valencia a un Zaplana, sucede un Camps... juzgado por un jurado ¡que le absuelve! y vuelven a ganar elecciones salgan a relucir los casos que salgan. En Murcia, en Mallorca, en... Sí es cierto que a los socialistas les castigan más cuando les pillan en eso: hace 20 años, en el acoso y derribo a Felipe González (el señor X según Pedrojota) salieron Filesas, roldanes, GALes y todo. Cierto y juzgado y a la trena (indultados luego). Pero el votante socialista castigó al PSOE. El votante ppero no parece que sea tan justiciero... eso me hace pensar que espera su sobre.

Pues bien, le puedo asegurar desde aquí que no va a haber sobres para todos. Que aquellos cargos del PP que están entre esos miles y miles de buenas personas en cargos de representación, que hagan algo. Tal vez no que "tiren de la manta": que manteen a esos dirigentes y que cuando más altos los estén tirando, retiren la manta. No merecen votos, no merecen apoyo. La sospecha (y no estamos hablando de "presuntos culpables") exige una respuesta sin evasiones, sin ambigüedad... que en el momento en que los indicios sean más que razonables o que haya imputación... se suspenda en cargo, en militancia y se abra expediente... y que aquellos relacionados con el "padrinazgo" respondan también (políticamente, quiero decir).

Aquí Marea (y mucha) y el Cudillerogate, deben dejar a un PSOE limpio, o castigado. Sólo así se puede aspirar a recobrar "crédito público". 

Y es que, la antipolítica siempre, siempre benefició a un tipo de gente y a un tipo de político: el fascista.

Estado de desecho (y deshaciéndose)

Es asombroso el escaso tiempo que se necesita para transitar hacia atrás en la construcción de un Estado. No es que se vuelva sin más a estructuras anteriores. No ¡qué va! El tiempo tiene una dirección (la flecha del tiempo) y como todo se mueve, es imposible volver hacia atrás en el tiempo... pero es bien posible reacomodar las instituciones a la nueva situación... con planteamientos del pasado.

El Estado liberal desplazó al absolutista para dar cabida en la gestión del mismo a una nueva clase social minorizada en lo político con anterioridad. Enseguida encontró acomodo a los desplazados anteriormente (la aristocracia... y hasta a las mismas familias reinantes, aunque creció el número de repúblicas) y de la revolución se pasó a un moderantismo "centrista" que necesitó empujones sucesivos para que ese Estado, ese "instrumento de clase" se amoldase a lo que economía y sociedad iban exigiendo en forma de amenaza de revolución.

Y así desembocó en la Democracia: horizonte cercano al inicio de la revolución burguesa (fines del XVIII y comienzos del XIX), se abandonó bien pronto por un Estado solamente garantista en el orden y la seguridad jurídica... que exigía para combinar ambas cierta preferencia con las clases superiores y mano dura con las clases populares. Cuando esa disparidad fue clamorosa llegó el socialismo, el comunismo y la antítesis de ambos, el fascismo.

Costó millones de muertos. Pero de ahí salió un "pacto de mínimos" entre el liberalismo temeroso de la revolución y de su último aliado (el fascismo) y el socialismo de corte democrático. Ese liberalismo aceptó una mínima intervención del Estado en la corrección del mercado aunque no obvió en ningún momento la parte "positiva" para los intereses de la clase social que ideológicamente representaba. Es decir: una educación pública, una sanidad pública, unas pensiones públicas... ahorraban un montón a la empresa que podía así aumentar su productividad indefinidamente. Sólo requería una tributación en forma de cotización social e impuestos sobre la renta.

Eso fue el origen del Estado del Bienestar o Estado social y de derecho. Lo primero lo exigía el socialismo (laborismo, socialdemocracia...) y lo segundo era algo de lo que el liberalismo no podía desprenderse. Fue en los años 30 cuando se teorízó y en la segunda mitad de los 40 cuando se impuso: el héroe de la Bretaña victoriosa, Churchill perdió las elecciones en favor de un laborismo que llevaba como programa el informe Beveridge. Keynes estaba detrás en lo económico. Y una Suecia neutral en la que ya desde 1935 gobernaban los socialdemócratas así como el trabajo de F.D. Roosvelt en los años 30 con políticas de demanda frente a los monetaristas republicanos. Aún así, un tal F. von Hayeck desde el liberalismo más puro veía un peligro, un "camino de servidumbre" salirse del darwiniano liberalismo del siglo anterior.

El pacto funcionó... mientras los tanques soviéticos podían plantarse en una semana en los Pirineos (no pasarían de ahí porque las carreteras y pasos de montaña eran fatales, no por el bravo ejército español...). Con una URSS a la baja en los 80 y finiquitada en medio de una farsa a comienzos de los 90; con una carrera tecnológico-espacial en los 80 que no pudo seguir; con una China que bailaba la música USA del crecimiento económico "gato blanco, gato negro... que cace ratones"... Con el miedo fuera del cuerpo ya no hacía falta el pacto.

Ese liberalismo con el disfraz de la "doctrina social" de la Iglesia abandona el pacto y, en la Italia que mejor representaba esa división (con la Mafia detrás... con las multinacionales detrás...) los dos partidos del pacto (el PCI no era socialista pero actuaba como tal) desaparecen como azucarillos en agua caliente. De ahí sale un "Polo (luego popolo) de la libertad" con el liberalismo por programa y el chanchullismo berlusconiano en la práctica... En la España que nacía a la Democracia al tiempo que entraba en crisis ese pacto, no hubo tal Democracia Cristiana... ¡ni liberalismo! sólo postfranquismo, nacional-catolicismo-conservadurismo. Eso sí, hubo un Partido Socialista socialdemócrata (no socialista, desde 1979 programáticamente incluso) que intentó lo que estaba instalado en los otros países: un Estado social y democrático como se logró poner en una Constitución, salvavidas para unos sedicentes franquistas (y no convencidos demócratas) y esperanza para esa oposición al franquismo (silenciosa o ruidosa).

Se intentó y se consiguieron cosas, sí... pero muy lejos de los estándares que se tenían por modelo: Francia (un sector público potentísimo y una derecha "republicana" convencida); una Alemania cuyo pacto nacional era ese mismo Estado social: el capitalismo renano); una Holanda, una Bélgica, una Austria... Incluso en pleno hundimiento un repetino golpe de fortuna del anteriormente derrotado PSOE les aupa otra vez al poder en 2004... y ponen un hito más: la Ley de Dependencia. Pero la situación es muy diferente de la de 20 años antes. Y en los 8 años siguientes las circunstancias mundiales (con ayuda desde dentro, por supuesto: la burbuja inmobiliaria... no el "vivir por encima de las posibilidades") lo pusieron aún peor.

Y ahora ¿qué? "¿Qué hacer?". El liberalismo hispano rampante y ramplón (y en ese hispano va el catalán, el vasco o el castellano-manchego), rampante porque sin pudor está ahí; ramplón por ser más meapilas que racionalmente liberal y antes que liberal. Ese liberalismo está deshaciendo el Estado, desechando lo conseguido. Creíamos que eran derechos (lo son) y manejando el lenguaje lo están echando abajo todo. No hay día que la prensa (y la portavocía de los gobiernos central y autonómicos) no nos amargue desayuno, comida y cena. La sanidad es ya un asunto privado... y lo llaman colaboración público-privada (será por lo de socializar pérdidas y privatizar ganancias). La educación tampoco es ya pública para todos; la dependencia se hunde; las pensiones se tocan cuando eran intocables... y así todo. Pero ¿y la Ley?... la ley se hace para el fuerte, para escarnio del débil... Véase la burla en la fotografía: el gañán con los ojos semicerrados como riéndose del payaso que tiene al lado que, a su vez, se toca los cojones y se burla del espectador.

Y, si no es Estado de derecho, ni estado social ¿qué es? ¿Instrumento de quién?

Carta al Ministro de Educación, señor Wert.

Señor ministro, quisiera mantener la corrección propia de un discrepante político tolerante y de un administrado (pues como subalterno suyo no es el caso ahora: ni el procedimiento ni el objeto de la carta). Sin embargo, me resulta muy difícil; me lo ha puesto muy difícil. Lo voy a intentar.

Como administrado, es decir, como ciudadano que contribuye con sus impuestos y debe obediencia a la autoridad pero que está comprometido con una democracia que no es algo circunstancial sino un modelo de convivencia para el futuro también, tengo que reprocharle y con toda la dureza que pueda, el retroceso que plantea en su anteproyecto de nueva ley educativa que, sinceramente, espero que no salga adelante.

Mire usté, como dice su jefe, facilitar la segregación de niños y niñas, con dinero público no se compensa con la negativa (de momento) al cheque escolar. Usted sirve a un loby que hace negocio con la educación, perdón, con la catequización y la preparación para "dirigir". Pero lo pagamos todos, la inmensa mayoría que no dirigimos... teniendo en cuenta que las empresas y grandes fortunas no son las que están engordando el erario público.

La segregación temprana, es decir, el fin de un tronco común antes de los 16 -que tiene ahora, por ejemplo, Polonia, a los 15- no nos puede hacer olvidar que es un atraso aquí... lo que para Polonia es un avance desde los 14 anteriores; algo que los polacos han visto positivamente. ¿Que Alemania segrega a los 11? Seguramente por eso debe buscar ahora ingenieros y especialistas afuera, aunque no le falten técnicos medios porque eso lo empieza a formar con 11 años. Por supuesto, son lectores apasionados del Bild: supongo que aquí hay que favorecer los lectores de La Razón, La Gaceta y, muy pronto, un nuevo El Caso. Súbditos agradecidos y cumplidorres de consignas antes que ciudadanos críticos.

Aún más: ¿se cree usted que las "evaluaciones externas" no van a segregar? Y ya dejo para otro momento el que me explique quién va a pagar esas evaluaciones externas...

Sólo teniendo en cuenta estas tres segregaciones, basta para señalar su reforma como ideológica antes que "necesaria". Por lo tanto, no es el abandono temprano lo que le preocupa: es marcar claramente la divisoria social e impedir por cualquier medio la movilidad social salvo para aquellos que se quiera cooptar "comprándoles": becas tras un esfuerzo contrastado y, fidelidad a quien la da (esto último porque la corrupción, con su partido, no se va a acabar; se puede asegurar ya). Es ideológica en el sentido marxista del término: "visión falsa de la realidad". Entiéndase: hace una lectura de la sociedad como ese conservadurismo americano del señor Romey y su partido. Sí: las personas están obligadas a comprometerse con su futuro (lo que no es falso en principio)... pero ni salimos desde la misma casilla, ni tenemos las mismas calles para avanzar. Una sociedad avanzada, desarrolla la equidad: no olvide señor ministro, que la Etología ya ha confirmado que la conducta prosocial es egoísta... y que el propio Yaveh tiene en su hijo un ejemplo extremo de conducta prosocial... y que a todos igualaba.

Es ideológica porque es una decisión política "de clase". Lo es como las medidas adelantadas por gente de su partido en los "laboratorios" de gobierno que son Madrid y Castilla-La Mancha. Y cómo las medidas de recorte del gobierno con el que se sienta todos los viernes están afectando: la polémica de "los táper" es de un país en desarrollo, no de esa España que usted piensa reformar.

Es ideológica porque responde a un modelo educativo que está presente en los países del llamado Tercer Mundo antes y ahora "en desarrollo". Una educación clasista, donde el pago garantiza la calidad. Y el Estado sólo garantiza, subsidiariamente, una beneficiencia... que prepara máquinas humanas para el sistema productivo.

Y, además, es ideológica porque se rinde a las pretensiones catequizantes de la jerarquía eclesiástica española, defensora de la familia (sagrada familia cristiana) como fórmula para manejar mejor una sociedad. En la familia -reino de la tradición antes que república independiente de Ikea...- ha de darse la educación moral y cívica o elegir dónde (la calidad del colegio de pago), no vaya a ser que la escuela pública y con la Educación para la Ciudadanía y los DDHH (estos se mantienen, de momento y por imposición UE) haga personas libres y autónomas.

Mire usté, la Premio príncipe de Asturias, Martha C. Nussbaum, lo dice alto y claro desde hace muchos años: instruir técnicos y sustraer la educación cívica, la humanística, y sostener como hace usted la segregación, condena a las sociedades (ella dice naciones; no me gusta el término por equívoco) a olvidarse de la Democracia. 

Por supuesto, tengo en cuenta que las gentes que le son próximas en el Ministerio, le han ayudado en la elaboración de esta reforma; perdón, contrarreforma. Su jefe de gabinete, Jorge Sainz, es Economista y ahí desarrolló su carrera profesional. Su Gabinete de Comunicación, lo lleva la señora Margarita Mayoral con una carrera de 20 años en la COPE (como bien se sabe, cadena muy poco ideologizada). Y, por último, el subsecretario, D. Fernando Benzo, con una carrera de los últimso 8 años entre la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la empresa privada; supongo que buena escuela también para empaparse y adelantarse en la reforma de la Educación para la Ciudadanía con ese "nacionalismo separatista". 

Acabo de decir por último. No. El último es usted: una carrera larga en política... y también larga al servicio del "Banco Azul" (a la bancada azul acaba de llegar y no me refiero a eso)... y como representante suyo en la fundación empresarial que es "referencia en Europa". Sí, ahora me explico esa insistencia y preferencia en la reforma de Educación para la Ciudadanía para "hablar del emprendedor".

Atentamente, el ciudadano Higinio Rodríguez Lorenzo que, de ninguna manera quisiera ser súbdito y le gustaría dejar de ser ciudadano indignado para ser solamente, discrepante. ¿Me lo va a permitir?

 

Post Scriptum: he mantenido el respeto que no creí ser capaz al inicio de la carta. No garantizo ser tan tolerante para una próxima.

Carta abierta al presidente D. Mariano Rajoy Brey.

Sr. presidente, como la Constitución (de momento) reconoce el derecho de los españoles a la petición individual o colectiva (artículo 29 -derecho fundamental), quiero dirigirme a usted, públicamente para hacerle llegar mi descontento extremo ante las actuaciones que está realizando para, según usted, enfrentar la crisis que vive el país.

Sr. presidente, mire usted: SE ESTÁ COMPORTANDO COMO UN AUTÉNTICO HIJO DE PUTA. No, no se lo estoy llamando porque las personas merecemos un respeto todas (dignidad, etc: derechos fundamentales), lo que no merece un respeto son las opiniones y las actuaciones: éstas sí se pueden censurar gravemente. Repito, se comporta usted como un hijo de puta teniendo en cuenta la acepción del diccionario de la RAE, es decir, como si fuese una "mala persona". Desde luego, insisto, usted no lo es ni pretendo asignarle el título: se comporta como tal.

Hace 25 años por estas fechas, gané por oposición una plaza de profesor, entonces de EEMI que luego se integraron en el cuerpo de Profesores de Secundaria. He trabajado con dedicación plena y bastantes más horas de las que aparecen en el horario firmado a comienzos de cada curso. Durante los veranos sigo trabajando, cuando no formándome, realizando "materiales" para el curso siguiente. Ya sé, lo hago "por gusto" y no por obligación... En el trabajo desempeño mi labor según mi leal entender que, a lo que se ve, está muy bien valorado por mis superiores. Trabajo en un servicio público y, por supuesto, cobro con arreglo a la ley que me reconoce antigüedad y demás. Todo legal.

He pagado mis impuestos siempre que dependió de mi, incluso a riesgo de perder la casa en la que vivo porque me negué al "maletín" con un "kilo" de las entonces pesetas. He reclamado hasta por vía legal que se me diese tique en bares y cafeterías de Madrid (desde la misma plaza Mayor hasta la plaza del 2 de Mayo pasando por decenas de establecimientos); en casi todas las autopistas de pago (salvo la de Aucalsa de Asturias-León, que lo dan sin pedirlo); y cuando el chollista, tras prometerme la factura antes de empezar y negármela a la hora de pagar me llevó a no volver a acudir a él... pero siempre que dependió de mi, hasta la última peseta-euro en impuestos... sin esquivarlos con ingenierías financieras. Apunto, también, que cuando visito iglesias, museos eclesiásticos y demás donde se "cobran donativos", tampoco me dan factura ni tíquet, pero siempre lo pido por si alguna vez... Por mi parte, pues, todo legal.

No hago "inversiones financieras", aunque pudiese hacerlo. Me obligaron hace 25 años a suscribir unas acciones para mi primer préstamo... una vez liquidado, liquidé las acciones. Desde entonces ni las de Mapfre cuando dejó de ser Mutua. Es decir, que mi dinero no ha alimentado ninguna burbuja inmobiliaria y sí el consumo interno y cada vez menos en "cadenas internacionales" y sí en el comercio pequeño. Por lo tanto, creo que he contribuido al empleo, a las finanzas públicas. Es decir, todo legal.

Este año, que tenía pensado celebrar una larga convivencia con mi pareja en un viaje al extranjero, renunciamos a ello para contribuir a "levantar el país", gastándonoslo aquí (y durante una semana, además, "estudiando" en la universidad de verano de la Complutense), en este país que siento mío y me disgusta cómo lo está destrozando con la aplicación de su ideología.

Señor presidente, no sé qué más puedo hacer por mi país. Pero usted, a lo que parece, está atento y me quiere ayudar a ver más posibilidades: ME ROBA LA PRÓXIMA PAGA EXTRA DE NAVIDAD, que siempre, íntegra, alimentaba el consumo que, por poca Economía que se sepa, aumenta también el empleo.

Robar no está bien. No le puedo llamar ladrón porque no soy juez y, además, no debe personalizarse con esas etiquetas... pero me parece que lo que está haciendo es un robo; un robo con apariencia de legalidad. Y usted, además, dice que es legítimo porque ha ganado unas elecciones. En votos ha tenido usted 300.000 votos menos que el anterior presidente al que usted llamó inepto y mucho más (tal vez lo sea, pero usted lo personalizó en él y no en sus acciones que sí, que fueron nefastas... pero usted adjudió lo de nefasto al propio individuo: no está bien eso). Así que su apoyo es de parlamentarios, no de votos precisamente.

Señor presidente, si sus asesores le están aconsejando que haga lo que está haciendo, trasládeles el exabrupto con que califico las actuaciones. Además, debería pararse a pensar si asume al 100% lo que le están aconsejando; usted será el responsable último de ello. Nadie se está creyendo que este ricino y purgante de caballo nos vaya a sacar de la crisis a la inmensa mayoría: va contra toda lógica... y la realidad es lógica, señor presidente: si hago esto, tiene estas consecuencias, y de estas vendrán otras... y la trazabilidad está clara: sin posibilidades económicas no hay relanzamiento de la economía. Eso sí es el "sí o sí" y no la inevitabilidad de estas "reformas", término que retuerce usted cuando debería ponerle la "contra" delante...

Señor presidente, por favor, deje de actuar como si fuese una mala persona, como si fuese un sádico, como si fuese un ignorante y criminal... y atienda a razones.

Su conciudadano, Higinio Rodríguez Lorenzo, profesor de Secundaria.

 

 

¿Queda alguna institución española a salvo de la sospecha?

Me temo que no. Repasemos.

El poder legislativo (Cortes generales y asambleas de las CCAA) deja mucho que desear... ¿cuánto se han bajado el sueldo y complementos con la que está lloviendo?. No se olvide que ELLOS SE PONEN EL SUELDO. Sus planes de jubilación, cotización, etc. es de vergüenza nacional. La asistencia a plenos, a comisiones, el contacto con sus votantes...y (la falta de) el trabajo que desempeñan (algunos ni siquiera llegan a presentar una pregunta en toda la legislatura) llevaría a pedir la dimisión de muchos. Y, sin embargo sólo nos detenemos a censurarles los "pactos" y "cambalaches"... que son ese "arte de la política".

El gobierno... los gobiernitos regional-nacionalitos ¿qué decir?... Tan tocados como los "entes locales". Es decir, la cercanía a la ciudadanía la han mutado en cercanía al chollo. En decisiones que toman, en "contactos"... y hasta en corrupción pura y dura. Gastos, sueldos, asesores, nombramientos... pero, eso sí, los recortes, para los de abajo. El "no nos representan" que se postula para el legislativo se traslada sin problema al poder ejecutivo. No se olvide que sale de ese legislativo al que, supuestamente, rinde cuentas... pero que sus mayorías sostienen pase lo que pase. El verbo dimitir no se conjuga jamás en primera persona; ni del singular ni del plural.

El poder judicial... el único que todavía se mantenía como tal a salvo de la basura y la inmundicia menos cuando las sentencias no eran "al gusto" de algunos... ahora está de lleno en el pringue: el mismísimo Consejo General del Poder Judicial, donde al parecer desciende a menudo el "espíritu santo" dado que la catolicidad preside el mismo órgano y "habla ex catedra" con el dogma por delante: "ni dimito ni doy explicaciones". Pero es que se han hecho "bandos dentro". ¡Increíble!. Sí, pero cierto: peticiones de dimisión cruzadas, acusaciones y recusaciones, defensas de lo indefendible... y hasta la misma adscripción ideológica (supuesta) está por debajo de lo que es un acto de decencia. Y, sin embargo, solemos quedarnos con las sentencias aunque la "injusticia" manifiesta de algunas haya de casar con la legalidad más escrupulosa... Debe ser por aquello de "quien hizo la ley, hizo la trampa" (añado: y el abogado la busca para salir adelante).

¿La Corona? Bufff. Como elefante en cacharrería en los últimos tiempos. No sé si esta vez habrá paso de juancarlismo a felipismo... como del juanismo (que vaya cómo las jugaba a bandazos el hombre) al juancarlismo bien preparado por opusdeístas y demás. No. Lo veo difícil. Y con eso de estar a salvo de la transparencia no va poder ni siquiera la profusión de Lecturas y demás prensa rosa con caras llorosas en la desgracia familiar.

¿Qué queda? ¿El poder local? Del mapa de la corrupción se desprende que es ahí donde en número y en proporción se dan los casos de mayor "olor" (que debe ser el de las multitudes, o sea, puro sudor agrio). Sólo en los pueblos muy pequeños se salva y eso porque es más lo que hay que investigar que lo que se puede.

¿La Administración? Tampoco está a salvo porque entre el fuego discrecional y de barrido que hace el actual gobierno para buscar apoyo de la basura populista, y lo que hacen muchos "mandos" vamos/estamos mal: vagos, maltratadores en las ventanillas, chulos en cualquier circunstancia, caros, privilegiados, innecesarios... No. Tampoco la Administración es una institución con buena imagen o que se pueda salvar. A pesar de que cuando se indaga... el médico, el profesor, el administrativo... son bellísimas personas (o eso dicen).

Las instituciones de carácter partidista, desde luego, están bajo mínimos. Y la antipolítica crece en ello... aunque es también "política", es puro fascismo que al negar la posibilidad política (democrática) apuesta por el caudillismo de líder... que jamás estará pringado... y la gente va y se lo cree.

Si nos salimos de las instituciones de carácter más "político" ¿qué queda? La Iglesia solo huele a incienso y éste huele bien a los convencidos. Para el resto huele más a cadáver insepulto y con larga exposición a la corrupción. La Universidad se salva porque se le tiene respeto... si bien quienes la conocemos más de cerca sabemos que los Departamentos son materia para John le Carre aunque debiera tratarse con el humor de Berlanga con frecuencia...

Se salvan "la familia" que sigue siendo de signo católico... pero es el colchón ante la crisis y la terapia contra la depresión. Y ¡las Fuerzas Armadas!. ¿Quién lo diría hace 30 años? La pena es que las "fuerzas de seguridad" son más fuerzas que seguridad (sobre todo para los manifestantes): están entrando en el desprestigio por el uso partidista que están haciendo de ellas esta pandilla de gobernantes que quiere como problema de orden público todo lo que no les encaje en su pensamiento único.

Alguna encuesta del CIS (de aquí, de los barómetros periódicos que salen están tomadas las referencias de manera genérica) da a la prensa, a los medios de comunicación también un valor alto. Y eso, con periódicos como El Mundo, La Gaceta o el mismo ABC, La Razón... por no decir los "independientes de partido" (áquí El Comercio fac o La Nueva España pp) o teles como Telemadrid, Telecinco... sólo lo puedo interpretar de dos maneras: o aquí nadie se entera de lo que hay detrás de esas empresas de desinformación... o éstas han conseguido el pleno de lo que buscaban.

...

Hay que buscar nuevas herramientas para luchar contra el capital

Sí. Con independencia de que la huelga general de ayer fuese un éxito, rotundo o relativo (depende de objetivos, depende de números, depende...) lo cierto es que los trabajadores tenemos que encontrar más herramientas para afrontar un Capital mejor preparado para el siglo que comenzamos.

Y es por eso, porque ese Capital está mejor preparado, con más armas y el viento a favor por lo que nos está dando y duro. Pero no ahora. Lleva más de 20 años (¡coño, si es que coincide con la caída del muro...!) a paso de carga... y los 10 anteriores preparando la estrategia y ensayándola: Reagan y Tatcher en los ochenta empezaron el ataque y lograron tumbar al "tigre de papel" (¡coooño, no era el capitalismo, como decía Mao, era el "socialismo real"!...). Entonces sin el aliciente de algo con lo que compararse, desarmado y cautivo el ejército rojo, al carajo todo: DESLOCALIZACIONES. Que venían dándose desde los 60 y más desde los 70, sí: España acogió en los 70 a multinacionales por su bajo coste en mano de obra... pero el asunto será en los 80 y, especialmente, en los 90: primero se mete un meneíllo a los países del Este de Europa, de Latinoamérica... y luego, como el asunto de endeudarlos no sirvió, pasamos a trasladar la producción, y al obrero (productor, coooño) del primer mundo le ponemos las cosas baratitas con lo que su salario real, con no subir, parece que la capacidad de compra aumenta...

Y bastaron unos 10 años para engatursarnos con ello. Compras por todos lados: con lo que antes comprabas una unidad, ahora compras tres o cinco... Se abren catedrales de consumo por todos lados (los años 90 y los centros comerciales...) y algún nicho de negocio se expande a lo bestia (la construcción, que venía a hacerse un hueco en ese crédito barato que ayudaba a crear la ilusión de que todo se podía comprar y continuamente...).

Entonces... ¿Qhacer? No es el Estado y la Revolución. Ni la huelga general revolucionaria... hace 100 años puede, pero hace unos 70 se impuso un "contrato social" nuevo que ahora se vino abajo porque el capitalismo necesita una desigualdad "fundamental" para mantenerse y crecer. Ese contrato situaba su razón de ser en una "colaboración" entre Capital y Trabajo vigilados por el Estado... que hacía de árbitro y luego "legalizaba", trasladaba a ley, el pacto social. Se jorobó eso y el Capital se adelantó en el juego... Téngase en cuenta cómo la Democracia Cristiana se vino abajo -había sido uno de los creadores de este "juego"- y se volvió al conservadurismo cuando no al liberalismo "neo" sin más. ¿Y los partidos socialdemócratas? Vaaaaya...

Por eso tenemos que buscar herramientas que le hagan daño y, al tiempo, tenemos que ir descubriendo cómo podemos recuperar fuerza. Tendrá que ser en la calle, pero no sólo ni acaso el que más.

Ayer, cuando en la manifestación en Oviedo oíamos a una manifestante "quedar" en el Carrefour para comprar y tomar algo más tarde... me convencí de lo que venía pensando desde unas horas antes: el mayor daño a un sector que se resiste a sumarse a la huelga general no es romperle las lunas ni entrar como vándalos en el local: es NO COMPRAR, no comprar ese día o durante unos días ahí. Y eso incluye eso "bares" en los que el manifestante va a tomar algo después del piquete o de la manifestación. Seriedad, compañeros, que la huelga es cosa seria y no debe romperse por capricho tras lo que creemos que es una demostración de fuerza... pero que la pierde toda si surge la violencia (los medios de comunicación no los controlamos nosotros) o los números los dan otros, los de enfrente.

No consumir y hacer caer la producción eléctrica (aunque no sea fiable ésta) hasta donde se pueda. Es NEGARSE A BAILARLE EL SOUL al Capital. Conviene no llegar a la violencia. No, al menos, tan pronto: no estamos a comienzos del XX, estamos en el XXI y debemos ser más astutos y, estratégica y tácticamente, mejores que el capital. Darle donde le duele, y si es un capitalismo Wall Mart, pues que abra para las moscas... Los boicots (tranvías en los 50 en Barcelona, de minorías machacadas en India, Sudáfrica, EEUU...) valen, vaya que si valen.

Sí, voy a la huelga del 29 de marzo...

Voy a la huelga porque es tal la agresión que se ha realizado con la "reforma laboral" que nos hace, como individuos, como trabajadores, a la sociedad... que retrocedemos en varios aspectos al siglo XIX.

  • Porque desaparece el "pacto social" que de una u otra manera permitió superar la fractura del choque fascismo-democracia en los años 30 y 40. Ese pacto que creó el Estado del Bienestar se soportaba sobre la "negociación colectiva" entre dos partes y con el gobierno como garante... así como la iniciativa de éste contando con los otros dos, sindicatos y patronal. El capitalismo sobrevivió así: dando al trabajador unas garantías de acceso a la propiedad de bienes y al empresario la seguridad de que no iba a ser expropiado... al tiempo que se cumplía el deseo fordiano de hacer consumidores a los trabajadores... que se pasan a llamar productores. Ese pacto desaparece y el capitalismo pasa a una nueva fase "desembarazándose" de ese freno.
  • Porque desaparece un Derecho Laboral que protegía a la parte más débil, el trabajador sin dejar de lado lo razonable (no siempre gana el trabajador en el pleito). Ahora ni el convenio tiene fuerza de ley, ni el juez es garante de nada... ya ni la Administración toma parte en los ERE.
  • Porque volvemos a antes de 1918 (sí, cuando la jornada de 8 horas en España); a antes de 1903 (sí, cuando el descanso dominical); al XIX donde la contabilidad de la empresa era la determinante del salario... cuando la única forma que tenía de entender las relaciones laborales el capital era ante la huelga general revolucionaria, la barricada...

Y, sí, soy profesor. Soy profesor de la escuela pública. La tan maltratada por la derecha ESCUELA PÚBLICA, donde nos igualan... y eso es lo que no traga esta derecha. Sus retoños no tienen ya el futuro asegurado ni con el enchufe. Eso duele. Duele que ese clasismo se diluya. Estarían de acuerdo con que cunda en ellos el plebeyismo (como a finales del XVIII en el Madrid goyesco... o en los 60 libertinos) pero no en que los de abajo lleguen a puestos que, se supone, les pertenecen. Por eso hay que privatizar y que se lo pague quien pueda... Lo de "calidad", "premiar esfuerzo", etc. con ser algo bueno para la escuela, ni se lo creen ni están por ello. Están por seleccionar chiringuitos particulares...

Como profesor (y funcionario de carrera) se podrá decir que ¿qué me importa a mi la reforma laboral? Ya, por lo mismo que le importa a la estúpida derecha que los suyos les vaya bien o no. Por lo mismo que le importa a la estúpida derecha que la moral sea cosa de la Iglesia o no. Por esa solidaridad que va con quien sientes que es como tú. Y, además, porque tampoco estoy libre de ello. Nadie lo está: la privatización de lo público alcanzará cada vez más allá, hasta destruir la misma representación de la soberanía popular (que es ya un simulacro en buena medida).

Sí, voy a la huelga. Y llevaré conmigo a tantos como quieran ir y me escuchen...

Símbolos...

... y otras tonterías.

El símbolo es una creación humana. Seguramente la creación humana más lograda. El arte es su consecuencia.

Dicho esto, hay símbolos y símbolos. No tanto por el significado como por la función. Y es aquí donde empieza mi reproche. La tribu necesita un pendón para marchar tras él. El problema es quién lo lleva, con qué dirección y para qué objetivos.

Esos trapos de colores y con dibujos varios llamados banderas son ejemplo del asunto que tratamos. Creados en unas determinadas circunstancias y momento, pretenden ser luego un libro de Historia. Falso: responden a intereses bastardos siempre más allá del momento y circusntancias en que se crearon. Es decir, poco después ya no son nada realmente más que mito. Y el mito debe ser combatido por salud pública.

Ahora bien. Combatir esos trapos, como combatir monumentos, documentos... que tienen "simbolismo" es algo mal visto y hasta penado por la ley. Por la ley que respalda el símbolo, claro está. Y por las turbas que lo aceptan como algo propio de su ser.

Véase si no en este Estado reconocido internacionalmente como Reino de España (que podemos aceptar o no, pero es una realidad, de momento...). Se puede uno burlar, ciscar, ensuciar, pisar robar, quemar... la bandera bicolor y no pasa gran cosa. Pero a nadie se le ocurra hacer lo propio con una de las banderas de las entidades menores (secuela de los reinos de taifas medievales) porque aquí sí se arma la gorda. Es una cuestión sentimental y nada más. ¿No se dice que uno se siente "nacional" o "español"?

Las comunidades políticas necesitan ritos y símbolos, cierto. Los necesitan para "religar" al conjunto de individuos. Por eso adoptan formas religiosas y liturgias muy parecidas. Una de ellas es "celebrar" más o menos sacralmente alguna fecha. Por ejemplo, hoy, en España, el día de la Constitución, la ley máxima que nos rige.

Bien es cierto que se han burlado de ella hasta las más altas instancias con la reciente reforma exprés por imperativo europeo. Es decir, una muestra clara de la cesión de soberanía que exige ese tratado si bien no aparecía en el Tratado de Lisboa y su desarrollo. Pero esa burla no puede ser la justificación (o sí, pero sólo justificación, no motivo suficiente) para el rechazo que año sí y año también muestran sujetos políticos que se benefician de ella. Hay hipocresía, demasiada hipocresía en ello.

Y no sólo porque la festividad que ellos defienden no pueda ni deba ser violada. Que un Onze de setembre, o un Aberri eguna, un día de las Comunidades...  sea vilipendiado es grave. Es mucho más grave no reconocer que si se puede celebrar es debido a la Constitución.

Supongamos que su celebración es en un marco ajeno a la Constitución. Es decir, en independencia plena. ¿Tendría un significado diferente? No. Entonces, ¿a qué tanta inconsecuencia? A simbolizar con el rechazo, un grado más alto de su particular y sectaria celebración. Con su pan se lo coman.

Por mi parte, y desde la racionalidad, los símbolos por su valor estético. Por el político, en el retrete y a solas. Todos.

De la legitimidad y los votos.

Se pedía una participación alta y acúmulo de votos para un partido que, al final y como decían las encuestas, acabó obteniendo mayoría absoluta. Efectivamente, fueron muchos millones de votos, casi la mitad. Pero esa mitad lo es de menos del 70% del electorado que es el que ha participado... por lo que, al final es más o menos uno de cada tres electores.

No quiero, desde luego deslegitimar por esta razón al partido ganador. ¡Quiá! En la lógica de la democracia parlamentaria está eso y lo asumo una vez aclarado el límite del "respaldo" de las urnas.

Pero lo que viene ahora es también para pensar. Se legitima ¿qué? ¿un cheque en blanco? Es que, tampoco sabemos mucho y bien qué es lo que se va a hacer salvo salir al paso de lo que surja, puesto que sobre cosas que se van a reformar o acometer reforma, sólo se han dicho vaguedades.

Así que el respaldo "masivo" puede ser tanto para una liquidación de lo público, como para un adelgazamiento, como para una desviación hacia algunas partes de lo público que interesan a los dirigentes del partido... por ejemplo, a "seguridad".

Demasiadas vaguedades que, en la persona del ganador, justificarían el tópico de "gallego", sin querer insultar a los pobladores de Galicia o a quienes se sientan gallegos. Los tópicos, tópicos son aunque lleven algo de serio en ellos. Y para el caso, el no saber si va o si viene, nadar y guardar la ropa, el "depende"... pues sí, da la medida justa de la postura del dirigente.

Porque no de sus subalternos más inmediatos (a no ser que ellos sean verdaderamente el PP y él sea el caballo blanco para pasearlo y atraer las miradas). Me resisto a creerlo. Sus subalternos, algunos con poder institucional ya, han hecho cosas que, sin embargo, han recibido respaldo amplio: en Castilla-La Mancha, el doble de diputados que el PSOE, quien hasta hace bien poco mantenía mayorías holgadas.

Y aquí llego a la última. Si como cualquiera puede deducir en conversaciones pilladas al desgaire, en lecturas de sesudos politólogos y sociólogos, en... no las ganó el PP sino que las perdió (y por goleada) el PSOE que se marcaba goles en propia puerta, entonces ¿legitimidad para qué? Si es que se la han dado seguramente más los que no fueron a votar que los que le han votado: han votado santo y seña y a la contra. Pues vaya legitimidad. Como para que en las siguientes, si pierden, se lo tumben todo otra vez.

País...

Reflexión...

Sí. Reflexión. Pero no hay mucho que pensar. Lo de mañana tiene mucho de histórico y mucho de pantomima también. De lo primero, porque vamos a decidir "matices": con vaselina o sin vaselina, pero la postura ya la hemos adoptado y lo que va a pasarnos, ya lo sabemos.

Por eso hay mucho, tal vez más, de pantomima. De "todo gestos" y sólo gestos. No estaremos "intervenidos" como en Italia (con un gobierno de técnicos impuesto) o como en Grecia y Portugal, en régimen abierto... Pero casi. Y el margen ahí es escaso.

¿Entonces? Entonces, en vez de mirar el dedo que apunta (lo que hacen los idiotas) hay que mirar hacia donde se apunta. A Europa. A las instituciones europeas. Tantos años diciendo que trasladamos soberanía (capacidad de decidir que dirían los chorranacionalistas) porque las decisiones han de tomarse con miras amplias y de forma coodinada; tantos años estrechando relaciones con los socios europeos, nuestos compañeros en todo...; tantos años... para que descubramos que, en realidad, el chorranacionalismo sigue vigente, incluido el de "Estado".

Merkozy tiene interés "nacional-bancario". Sí. Son los bancos franceses (agobiados por el posible default italiano); los bancos alemanes tocados por el default griego... El default, el fallido. El jodido fallido que a nosotros nos toca con corralito propio: si no estamos más vigilados o jodidos es porque es nuestra propia banca la que tenía la mayor parte de nuestra deuda soberana (una vez que los alemanes la han colocado a tiempo al Santander y al BBVA), porque la otra es privada y es la inmensa mayor parte -lo era hasta que tuvimos que sanear las Cajas -esos chiringuitos "politizados" hasta la médula para financiar caprichos políticopopulistas... y que para el caso asturiano ese neoPelayo quería seguir en ello. También ese Santander y BBVA tenían deuda privada hasta las cachas: la burbuja inmobiliaria, responsabilidad de todos, pero de algunos más: la ley de 1998 no fue del PSOE... pero sus ayuntamientos y CCAA la administraron y no la cambiaron; los curritos sin futuro laboral claro asumieron créditos que incluían hasta viajes al Caribe con la compra del piso... que pagarían en cuarenta años. Es decir, un jauja increíble que la gente asumió sin pensar. Vale, algunos, crédulos porque los "vendedores de futuro" bacario se lo hicieron grato, les calentaron las orejas...

Sí. Reflexión. Pero más bien debería ser ocasión para ver lo que hemos hecho mal, lo que se pude hacer y en qué dirección mejor para todos... Está claro: deprimir el consumo, inicia un círculo vicioso (más acertado sería decir una espiral viciosa que va reduciendo como el desagüe de un lavabo). Y esa depresión viene tanto por restar y mermar a un Estado poco endeudado (dígase lo que se diga, tenemos menos deuda en absoluto y en proporción que la propia Alemania... otra cosa es que nuestro modelo productivo y nuestra estructura laboral permitan desconfiar de que pagaremos lo que debemos en tiempo y forma... y se le suponga a Alemania esa capacidad; también se la suponía hace 20 años a Japón, y mira...), como por frenar el crédito a empresas y particulares.

Si no vuelve a engrasarse el mecanismo, el capitalismo lo tiene jodido. El capitalismo que tuvo más éxito en toda la historia fue el de la segunda mitad del siglo XX: consumismo, neocolonialismo y globalización focalizada. Se puede mantener un consumismo no exagerado (la Tierra da para lo que da) pero no las otras dos variables. El neocolonialismo genera problemas que afectan al propio consumismo y la globalización, con lo que hay que cerrarlo. Y ésta ya no puede ser focalizada sino multipolar. Si gestionamos esto, saldremos, pero si no, lo veo jodido.

Y mañana no votamos esto, desde luego. Aún así, votaré y creo que hay que votar. Siquiera sea porque entonces, en la barra del bar, podré decir "¡Cállate!, ¿qué sabes y qué has hecho tú para arreglarlo más que esbabayar aquí?".

Los asesinos de ETA dicen que lo han conseguido...

Creo que sí, que podemos decir que es un día histórico. Casi todos lo son, pero el sentido de "histórico" se lo damos por la trascendencia que vemos en ese día: tanto a presente como a pasado, desde luego.

ETA anuncia el "cese definitivo de la lucha armada". En fin. Sus mamporreros (y con ello, la responsabilidad que les toca por las muertes, siquiera sea "moralmente") le prepararon la pista de aterrizaje: la "Conferencia o foro..." del pasado lunes y a la que se unieron posteriormente el ya senil Jimmy Carter y el atolondrado de las Azores (¡mediador en Oriente Medio por la UE!... manda güevos) era del ancho necesario para ese aterrizaje.

Habrá quien diga que da igual, el caso es que dejaran de matar. Es una postura, claro. Lo que me duele es que lo diga cierta "izquierda" con la que comulgo en muchos aspectos. Siempre proclives a reconocer "la lucha de los dominados" (manda güevos, también: los "vascos" sojuzgados en estos últimos 30 años...) por su liberación, etc. Aquí se olvidarán de la "moral" cuando la exigen -como yo, claro- a "los mercados". Estaría bueno: o la moral la pedimos en todo lo político, o nos callamos y aceptamos que la política es un "arte" y hay que ser "artero" (falso, mentiroso, tramposo, truhán...) para navegar por ella.

Maquiavelo lo tenía claro. Era un realista político... como Kissinger, su mejor discípulo en el siglo XX, tal vez (todos los que vinieron después fueron malos aprendices suyos). Entonces, sí, entonces acepto que lo que ha ocurrido esta semana en las Vascongadas es válido: NO VAN A MATAR MÁS (esperemos, claro).

Pero... ¿y lo que han hecho, lo pasado? ZP, tan tocado y fuera del mundo real estos tiempos, ha dicho algo muy sensato: "la nuestra será una democracia sin terrorismo... pero no sin memoria". Y eso, con eso, tendrán que pechar LAS PERSONAS QUE HAN MATADO Y CONSTITUIDO ETA. Pues ETA deja de existir, esas personas no: son responsables en toda la cabal responsabilidad exigible. Y, de haber perdón por el Estado, lo será a personas individuales... NO NOS CONFUNDAMOS y vayamos a pensar y querer que ese caparazón que fue ETA siga siendo cobertura (organización, por tanto, responsabilidad compartida, etc. etc.). NO. Fueron individuos con nombre y apellido. Y esos son los que tienen que quitar la capucha ahora y dar la cara.

¿Derrota? PUES SÍ. Y no pasa nada... salvo la inanidad de la vida que han dedicado a ello. Pues bien. Así se pueden sentir, si no, los familiares y las víctimas: inanidad de su dolor. Y, ante uno u otro, LA MORAL tiene que determinar la posición que se toma.

Por lo demás, yo no defiendo ni digo que "se pudran en la cárcel". Toda persona, TODA, tiene derecho a la rehabilitación, a rectificar... y sin que la sociedad se vengue en él. Pero ha de pechar con lo que hizo en el plano moral... al menos. Tal vez eso sea lo más duro y lo que no han contado "oteguis" y demás.

Lo otro: Vascongadas, País Vasco, País Basco, Euskadi (legalmente es así), Euskal Herría (confusión más tonta aún que llamar España a las repúblicas americanas de habla española... pues es un concepto puramente filológico y, como mucho, étnico) o vasquilandia... tiene otras vías. Que serán milonga interminable con fanfarria de desfiles semanales y apoyos de "la cultura" y las "fuerzas de izquierda". Porque, eso sí, cualquier gilipollas se puede poner una etiqueta como una pegatina... Tener algo más detrás es harina de otro costal.

Asturias, el país de Foro...

Una encuesta reciente situaba al partido de Francisco Álvarez Cascos (FAC, por sus siglas, pues al nombre "Foro Asturias" le falta la C de Cascos), como un partido a la derecha del PP para buena parte de los encuestados, residentes en Asturias.

Ciertamente, el presidente, creador, motor y más del 90% del partido, viene de la vieja guardia azneril aunque con un resentimiento mayor que el del bigote, pues hasta por éste fue marginado (a instancias de la muy católica Ana B.). El resentimiento es mal consejero en política. Además, cómo se las gasta en los ajustes de cuentas, ya lo vimos entre 1995 y 1999, destruyendo el partido conservador en Asturias y, de refilón, tocando a los nacionalregionalistas de aquí.

Si por sus obras hay que juzgarlos, no se puede decir mucho aún. Amagan, hacen que hacen, pero no se han señalado demasiado aún. Gijón y en el propio gobierno del Princiapado son los objetos enfocados. En Gijón, la muy inexperta cirujana tiene consejeros de sobra (también resentidos contra Pilar P., dueña del partido en Gijón) para guiarla. Ella pone el carácter y basta. En el gobierno, "estamos en ello": la mayoría de los consejeros no se ha aclarado todavía y el "jefe" no tiene tanto tiempo para decirles a todos los que han de hacer y decir... mientras llega el 20N.

Y es que todos estamos convencidos (bueno, casi todos: los que no es que no se han parado a pensarlo) de que esa es la fecha para empezar a gobernar en Asturias. Con pacto con el PP, pero la correlación de fuerzas para los próximos cuatro años al menos saldrá de ahí. Harán un matrimonio de conveniencia hasta que los intereses lo resuelvan... o, si sale el diputado por Madrid y los cuatro aquí, es posible que el que se vaya al garete sea el propio PP de aquí, alcalde "magdaleno" incluido. No sé si sería para aplaudir, pero sí un premio a la ineptitud y a la tontería.

En Gijón, los "asesores" de la cirujana plantean subir el billete del autobús (incluido, claro está, el bonificado por el uso de la tarjeta) lo que no es descabellado en sí pues es razonable acercarse algo más al coste real (muy alejado) para aliviar las transferencias continuas a la EMTUSA. Pero, puesto en relación con la otra noticia (no sé si globo sonda o dirigible zeppelin) cobra otro sentido: BAJAR EL IBI. En puridad, es bajarlo, aunque se trata de aliviar el "catastrazo" de hace unos años por no haberlo puesto al día en tiempo y forma (eso fue del PSOE, que también dio la solución a corto plazo: bonificar durante un tiempo para que la píldora no amargase tanto).

Bajar impuestos no es de izquierdas y, por tanto, no se le pide a estos. Pero subir tasas en aquellos servicios que utiliza la inmensa mayor parte de la ciudadanía que tiene rentas más bajas (los que las tienen altas no necesitan "tanto" ese transporte público, bien porque vivan en un lugar central, bien porque utilizan su utilitario) y rebajar de manera lineal lo que es un impuesto porcentual tiene bemoles: el 5% de bajada a un inmueble de un barrio periférico (que es la zona de usuarios de EMTUSA por definición) no es lo mismo que el 5% de bajada en el Bibio o en Begoña. Y ahí me duele, claro que sí.

Este "país" que fue "reino" con su fundador Pelayo (el oso apuró su oportunidad demasiado tarde) revive en este prejubilado con ganas de marcha. Pues como tarde tanto en jubilarse como su padrino, aviados vamos...

Miedo y asco ante la derecha española.

Reconozco, por adelantado, mi precaución hacia la derecha "genérica". Busca conservar el estatu quo con lo que pretende parar la historia: un error y, por tanto, no puede ser mi opción política. Además, ese estatu quo supone siempre mantener los sistemas de dominación presentes y, por mi propia experiencia personal y antecedentes familiares, no puedo aceptarlo; tampoco por mi aprendizaje y opción personal: cualquier dominación es inhumana e irracional.

Pero con la derecha española tengo una relación aún más visceral. Su defensa del presente incluye rémoras como el catolicismo tridentino (sí, el de Trento, porque el del Vaticano II la "traicionó", así que no vale aggiornamiento posible para la Iglesia según esta impresentable derecha que sufrimos). O el clasismo más casposo del señorito de pueblo (aunque en su declinación populista pueda aceptar el hortera ligón de origen más humilde), violador cual don Juan pero bendecido por ese clero apegado a la tradición. También se adueña, esa derecha estúpida, del patriotismo con un nacionalismo imbécil, de charanga y pandereta -perdón, de legión y peineta- y apropiación de banderas, buscando con ello una división insensata entre una bandera bicolor (la suya y eterna) y una tricolor (de la "anti-España" roja).

Esa derecha que se exculpa de los más de 150.000 asesinatos de la Guerra Civil poniéndolos en la misma balanza y equilibrio que los 50.000 de la "zona roja". Que vivió el franquismo con "suma placidez" o que supone que España se modernizó ahí acabando con la lucha de clases y hasta con el proletariado... (aunque las chabolas llegan a hoy)...

Bien, esa derecha llegó al poder el pasado 22 de mayo en Ayuntamientos, Diputaciones y CCAA como nunca antes. Y ahí está empezando a enseñar su praxis. En Mérida, ya lo vemos (no es casual que esté la Iglesia detrás, claro). Esa misma Iglesia que ya forzó la censura de otras exposiciones y actos culturales.

Esa derecha la estoy empezando a sufrir aquí, en Gijón y en Asturias. En Gijón carga contra la Semana Negra, una festividad cultural y lúdica que pone 10 días a disposición del turismo, y el nombre de Gijón hasta en las islas Fidji. Nunca gustó a la derecha de Gijón que obligó siempre a mudar su ubicación desde el inicio en El Musel. La última chorrada alrededor de ella es el gasto idiota del rector (60.000 euros, ¡con la que está cayendo!) para "blindar" con una valla "su" recinto, a pesar de que ya estaba vallado el del evento. La actual alcaldesa debe ver mucho rojerío en este evento cultural y festivo (coño, laico, por una vez) porque va a suprimirlo. ¿Y en Asturias?

El elefante en cacharrería de quien se olvidan tantas tonterías de su etapa ministerial (desde el regalo a Aucalsa de 50 años de concesión cuando quedaban sólo 10 para la remisión a dominio público de la Autopista A-66, hasta el desastre del Prestige, pasando por la negativa al enlace de la autovía minera con la auvía del Cantábrico o el destrozo del propio partido en los noventa -gobierno incluido- y ahora). Ese elefante vuelve y viene con soniquete "regionalista". El regionalismo es el primer peldaño del nacionalismo (como lo fue el foralismo en otros sitios; el regionalismo no es más que un foralismo actualizado). Un carlismo fuera del tiempo pero que permite justificar victimismos, corralitos (como el que pretendía con Cajastur: seguramente para acabar como la CAM de Camps...) y carguitos reservados. Bien, aquí esa derecha se prepara para desmontar lo público al fijarse en la Sanidad y en la Educación como pilares con posibilidad de dar entrada a lo privado: lo concertado en Educación -seguramente también en el sistema asistencial; y lo privado y concertado en Sanidad.

Más chuminadas de este genio: bajar los impuestos (reducir patrimonio, quitar el céntimo sanitario...) aunque lo que se necesita es más ingresos para financiar lo que hay. La venta de RTPA (una tontería del anterior gobierno, pero pública a fin de cuentas y con una audiencia ganada y asentada, en crecimiento...) seguramente a un postor ya preparado y colaborador... Y es que nada mejor que dejar de ser pública pero seguir siendo aliada del poder para que, sin control público, sea parte de esa brigada mediática que ya empieza en El Comercio y La Nueva España. Tenemos para rato. Podemos empezar por recordar rosario, catecismo y volver a Vázquez de Mella y su asturianía.

Fiesta y gasto público (social, claro...)

Reconozco mi poca inclinación a la fiesta, que no al descanso. Admito que es necesario para la cohesión social crear espacios y tiempos de encuentro y relación en torno a cuestiones que generen consensos amplios. Creo que es necesario y bueno para la "salud colectiva".

Dicho esto por delante, voy a la parte "cultural" del asunto. Esos encuentros sociales amplios se basan en liturgias repetidas; una regulación asentada y que se encarga a entes a los que se les reconoce su papel director. Suele dársele al ente y a la liturgia un baño de legitimidad con esa apelación a la "tradición", casi siempre confundida con "historia". Ya en otra ocasión me paré a distinguir una y otra. Y no será la última, pero no hoy.

Esa liturgia y ese ente tienen gastos. A veces enormes y sin control porque variables diversas intervienen: emulación y superación de vecinos y de fechas anteriores, grandonismo (especialmente en Asturias y Vasconia), multiplicación de actividades, "actualizaciones"...

El término cultura debe ser uno de los que tienen mayor número de significados (como la palaba baúl, "cosa") y, sin embargo, mantiene un aura positiva en nada desvirtuada a pesar de las tonterías que se hacen en su nombre. Cultura es el maltrato animal como divertimento de un colectivo; cultura es cualquier barbaridad inhibidora de derechos de la persona si es "tradicional"; cultura es la estupidez supersticiosa; cultura es... cualquier hábito humano que tiene proyección social, es decir, más allá de un individuo solitario.

Como la cultura no es algo concreto y limitado para objetivarlo, en esa inmensidad cabe casi todo o todo. Entonces ¿quién es el listo que se opone a "la cultura"? Es oponerse a un colectivo que se "religa", se identifica y se extasía en esa "su cultura". Y, sin embargo, quisiera ir contra ella en alguna de sus manifestaciones. Supongo que es porque tengo derecho (humano) a opinar y expresar esa opinión.

La fiesta es necesaria. Sí, pero ¿estas fiestas? Un ejemplo. La fiesta gijonesa que se conoce como "Semana Negra" con más de 20 celebraciones anuales encima y que ha propulsado el nombre de Gijón vinculado a un evento muy específico. La fiesta ha cambiado enormemente desde su origen: en emplazamiento, en tamaño, en actividades y en polémica. Nadie sensato negará la importante publicidad para la ciudad (acaso más que la marca "Sporting") y lo que ha permitido con el otro evento veraniego que viene a llenar la mitad de agosto -la Feria Internacional de Muestras de Asturias- multiplicar la oferta hotelera y ampliar el negocio hostelero hasta límites impensables hace 25 años.

Pues bien. Esa fiesta, que no gusta a la "derechona" de la villa porque viene teñida de "rojerío" (en su factura inicial, en su director y gestor, en su vinculación al PSOE, en buena parte de los participantes en la parte literaria...), esa fiesta, digo, va a ser borrada para el próximo año porque, dice la actual regidora, es muy costosa: 200.000 euros. Para ello no sólo ha tirado de la subvención que se le da sino de todos los servicios que implica: limpieza, seguridad, transporte... Seguramente no están los tiempos para gastos así, claro está. Pero lo que hay detrás -lo sabemos todos- es la oposición de la derecha "social e ideológica" que rechaza ruídos y gentes... cerca de su casa. Precisamente ruídos y gentes que han reducido el montante que el ayuntamiento debía allegar al tiempo que multiplicaban los ingresos de los hosteleros de la ciudad.

La fiesta, digámoslo claro, tiene un componente económico grande como generador de ingresos para varios colectivos, pero especialmente para el hostelero. Suelen contribuir, claro está, a la actvidad. No sé si en proporción directa a sus ingresos, pero suelen contribuir... Desde los comités mixtos de turismo (administración-empresa) suelen planificar esas fiestas, pero no sé si su coste se distribuye desde ahí también. Lo que me parece, desde luego, inusual, inédito e insólito es lo de Cangas del Narcea. Para la posteridad, pero también para recordar próximos recortes y encontronazos trabajadores-ayuntamiento.

La lluvia fina de los políticos populistas (y estúpidos)

Ciertamente habrá poca confianza en los políticos actuales y en activo a la vista de comentarios de calle o barra de bar, del movimiento 15-M (los "indignados"), o las encuestas mil que florecen en cualquier estación del año.

Pero la política sigue siendo una pasión casi como el fútbol gracias -como en ese deporte- a los medios de comunicación que amplifican el discurso de esos hombres públicos (y, de muchos de ellos querría que fuesen el masculino de la "mujer pública").

Un aspirante a político se hace popular mediante la televisión, la radio o la prensa. No tiene más que "venderse" (vuelvo a lo del masculino de "mujer pública") como joven, no manchado, valiente (en España se confunde a menudo valiente con temerario con bravucón: "con dos cojones") y ya empieza a llover fino para calar. Como hay medios de comunicación suficientes para sostener ese populismo y que abonó en su época El Caso (no los medios del movimiento, que sólo tenían sentido, como hoy en la prensa local y regional, por las noticias de casa), pues el político, ese "hombre público" agiganta su figura.

Hormaechea, Gil y Gil, Zaplana... ya no están, pero anda que no tuvieron cancha. Hoy hay decenas, desde el que está en Valladolid hasta el que nunca debió salir de allí, pasando por la nueva hornada que se reveló en las recientes elecciones.

Pero ya me estoy alargando. Uno de los mensajes que cala con mayor facilidad es el que enfrenta a lo propio con lo extraño. Sí, el nacionalismo. No hay nada más populista que eso: ni siquiera la exigencia de nacionalizar la banca o colectivizar la producción. Esto ya no se lo cree nadie pero aquello casi todo dios.

Diga usted primero que lo que tiene fulanito (AVE, Palacio de Exposiciones y Congresos o la Feria de o festival de sobacos sudados) es de justicia tenerlo "aquí. Luego confunda churras con merinas para mostrar que es perfectamente posible... aunque no hable de dineros más que diciendo que "quítese de aquí o de allí" y ya está. El tercer paso es avivar el sentimiento de "deprivación relativa" añadiendo más casos de injusticia tanto en el pasado como en el futuro (que se conoce ya, claro está). En cuarto es empezar a hablar de una nueva fuerza política (para estimular a las existentes a torcer hacia ahí, especialmente si el caso roza la "seguridad pública": inmigración, desastres naturales -que el gobierno suele tener culpa de ello- crisis económica y paro, delincuencia...) y, por último, encuestas, muchas encuestas que fabriquen resultados (nunca se muestra la ficha técnica) para titulares de prensa si no es el caso de encuentas a pie de calle que seleccionan las respuestas.

El caso es que, al final, puede salir lo que es noticia hoy en la prensa española, aquí en El País, El Periódico de Cataluña, o La Vanguardia (el resto de la prensa juega más al titular que a la información) . Esto tal vez tenga que ver con la ambigüedad con la que se mueve el nacionalismo secesionista para nadar, guardar la ropa y ganar tiempo. Donde ERC principal valedor del independentismo catalán se hunde, un nacionalismo de derechas, autonomista, anuncia "el concierto" y arrastra al votante hacia el independentismo que sólo quiere mayor autogobierno (el concierto económico, que como se sabe es lo que mejor va a la solidaridad de los catalanes para todos... como la vasca, también muy solidarios... pero con lo que no sea español).

Bien. Estimulemos ese nacionalismo separatista entre Garcías, Fernández, Menéndez y González hablando de pasta, que es lenguaje universal. Luego, con una izquierda española (lo de izquierdas pegaría más, pero no sería como dice el profesor Bueno: serían izquierdas individuales, cada individuo es una izquierda) que asume el principio de las nacionalidades (del XIX aunque formulado por un Stalin en plan teórico -que no práctico- sin diferenciarlo de lo que hacía el muy capitalista Wilson) acríticamente. Eso sí es política de izquierda pues lleva la palabra "pueblo". Pero ¿pueblo-clase o pueblo-unión sagrada?

Mientras la izquierda se empantane en ese debate, confunda tradición con historia y se mantenga en confederalismo proudhoniano no tenemos nada que hacer quienes creemos en la igualdad, la libertad y la solidaridad. Combinadas pero en ese orden...

Conciencia de clase (media)

Hace 25 o 30 años -no, no me voy a poner nostálgico...- se oía aquello de "eres más tonto que un obrero votando a la derecha". Eran tiempos de fuerte ideologización aunque en Europa, en el mundo occidental, la "desideologización" había calado fuertemente como consecuencia del desencanto de mayo del 68, la deriva del mundo del "socialismo real" y la crisis que se echó encima en occidente.

Pero en España no. Como íbamos con retraso en todo, estábamos entonces en un momento fuertemente ideologizador... a pesar del hundimiento del PCE, la transición postfranquista y "el cambio" que pronosticaba el PSOE traían esa consecuencia. Era enlazar con 50 años antes, con al República, a pesar y por encima del "miedo" que Franco había metido en el cuerpo a las generaciones que subyugó.

Más tonto que un obrero de derechas. Me vino a la cabeza en estos momentos como reflexión sobre los resultados electorales. Pero, que quede claro: aunque hace poco escribí aquí si son responsables los votantes de lo que votan, no va por ahí la cosa. En democracia no tiene mucho sentido llamar tonto a alguien por el voto. Es un insulto y no procede.

Sin embargo si digo que la ignorancia es atrevida y, a menudo, temeraria, no insulto. No creo insultar y no tengo ánimo de ello. Es una ignorancia fundada en el desconocimiento histórico, en la capacidad de relacionar y en el raciocinio (que no, que no estoy llamando imbécil a nadie) más elemental. Para los jueces la ignorancia no es un argumento, pero para el análisis social sí lo es. Aunque hay que matizar.

Actuar por interés personal es legítimo, claro está. La percepción del mismo (percepción, no "concepto") es variada y también legítima. Incluso lo desligo de los efectos sociales -serían colaterales- de la elección individual en esta "acción individual" que, sin embargo, es colectiva y social: el voto.

Los sociólogos hablan de un error en la percepción (y aquí sí, hay luego "concepto") del posicionamiento social en las democracias capitalistas avanzadas. Ese error es que la inmensa mayoría de la población se autoposiciona en "clase media". Tienen, pues, "conciencia de clase... ¡media!" sin saber exactamente qué es eso. Como mucho, en plena crisis, piensan que su situación -más o menos grave- les hace caer en la estrechez e incluso en la pobreza, pero tienen como medida su posición anterior, la que aún mantienen con dificultad o la que aspiraban un momento antes: la clase media.

La clase media diríamos que es "de centro". Es el gran caladero de votos para los partidos parlamentarios y más allí donde hay un bipartidismo más o menos im/perfecto. En ese sentido puede apoyar el centroizquierda (una socialdemocracia, un liberalismo republicano de izquierda...) como pasó en la II República española en los inicios y tras el fracaso de la derecha (a la que ayudó a subir en el 33) con la indignación por las represalias post-34. Pero también puede apoyar el fascismo en sus inicios. Ahí es donde se la juega. Pasó en Italia (con fuerte apoyo también del campo) y en Alemania más claramente.

Y aquí, luego en el franquismo de los años 60... y luego los residuos quedaron en el franquismo sociológico que llega a hoy mismo. Pero también estuvo en la transición en la UCD, en el PSOE... que supo mantenerlos en gran cantidad hasta que fue imposible en los años 90 del acoso y derribo a González por un Aznar que se hizo con ese voto.

Nuevamente, esa clase media (hay mucho trabajador en ella por ese "autoposicionamiento" ... que no existió tanto en la II República aunque sí en parte en el nazismo alemán) ha hecho valer su fuerza para aupar a la derecha en España y en más lugares de Europa (en Alemania, más sensatos, los trabajadores y empleados vuelven a votar socialdemocracia, no democracia cristiana: derecha).

Esos largos 10 millones de votos actuales a la derecha española ¿son clase media? No, se lo tienen creído pero no. Son de ese autoposicionamiento... porque la izquierda no lo ha sabido cultivar. No es sólo -ni necesariamente fruto de- la gestión socialdemócrata de la crisis. Se ha gestionado con más mano derecha que izquierda, sí. Pero no es eso solo: la gente que sabe, sabe que había poco margen, que la mentira fue sobrevenida y en último extremo (mayo de 2010) porque tampoco había apoyo en Europa. No, no es eso. Es un oído grato al canto de sirena.

Y Ulises, el astuto Ulises, atrevido como él solo, hubo de atarse al palo del velamen para resistir su canto y no echar a perderse todos. Ahora, 10 millones de votos, aproximadamente cuatro millones, no son clase media aunque así lo deseen. Han votado por un suicidio con paliativos. No los voy a culpar más que de su ignorancia. Aunque me perjudiquen con ellos. Pero sí deberían hacérselo mirar. Yo se lo diagnosticaré siempre que tenga oportunidad.

¿Pueden apestar los votantes, además de los políticos?

Sí, ya sé: la Democracia tiene servidumbres que la Dictadura no tiene la obligación de plantearse. Ya sé, también, que el daño que hicieron aquí 40 años de dictadura en la psicología y la alfabetización política de las gentes de este país es un daño irreparable; que 33 años de constitución casi no han podido; que...

Pero ¿qué pensar al ver la encuesta del CIS que da al PP más votos y más diputados allí donde más huele? ¿Debo pensar que el Berlusconi de Tele5 ha triunfado ya aquí? Si tengo en cuenta lo que pase en la alcaldía de Valladolid, pues igual sí...

La viñeta de Vergara en el Público de ayer acierta de pleno: impúteme (incluso, aunque fuese acusado ya: estoy seguro que no pasaba nada) que quiero tener opciones al cargo. Pasó en la Marbella del señor ¿? Gil... y ahora hay "marea". Nadie se acuerda. Nadie se acordará bien pronto de correas en alemán, de trajes, de chulerías con gafas de sol y aeropuertos sin aviones; nadie se acordará de quienes jalearon a los que provocaron la crisis sistémica, de quienes fomentaron el terrorismo islamista hasta extremos increíbles; nadie se acordará...

Y, por eso, los sufriremos. Entonces ¿apestan los votados o apestan los votantes -también? No tengo muchas dudas. Aún considerando que cuando se vota, se hace a un paquete. Pero si el paquete es de mierda ¿no estará contaminado todo? ¿No será una tendencia coprófaga y, por tanto, un asunto de psiquiatra?

Esa primavera de los pueblos, un mes después.

Guerra en Libia con un componente colonialista alto (Francia y Reino Unido, especialmente). Y mucho me temo que acabe en un baño de sangre: las alianzas tribales bailan fácilmente y las personas son peones de esas alianzas. No es Afganistán, pero el sistema social tribal no es muy diferente.

Egipto descubre horrorizado que el ejército, el factor que finalmente derribó al dictador, actuó indignamente con mujeres manifestantes a las que sometió a vejaciones recordando que el Islam es ley (y machista): serían acusadas de prostitución si no eran vírgenes... ¡y un policía, varón, las sometió a revisión!. La depuración de los cuerpos de seguridad del Estado es difícil, lo sabemos muy bien aquí... pero hasta Fouché en la Francia revolucionaria-napoleónica y de la restauración se mantuvo (no sólo Talleyrand). Eso sí, han realizado unas elecciones masivamente seguidas y donde van a cambiar la constitución. Esperemos que cambien más cosas también.

Túnez parece que está evolucionando razonablemente bien. Veremos. También la indignación ante la destrucción de la dignidad fue ahí donde comenzó.

Marruecos... Ay, Marruecos. El rey promete y promete y promete... para ganar tiempo. El zarpazo lo dará en el momento oportuno. No me creo que acabe con la corrupción (dejaría de tener sentido la Monarquía ahí por muy príncipe de los creyentes que fuese) y, en cualquier caso, es así como lo quiere EEUU y Francia. Basta. Aunque sea indigno y en su Gaza particular tenga también patente de corso (y carta blanca: robar los bienes de los saharauis y darles leña para recordarles que no son personas...)

¿Argelia? Tienen la guerra civil tan sangrienta muy cerca. No. La guerra civil sigue latente. No va a haber democracia tan pronto hasta que caiga el precio del gas y del petróleo. El miedo a la sangre está reciente aún.

La península arábiga vaya que si está llena de dictadores... hasta monarquías absolutas. Y ahí no va a intervenir occidente. Tampoco se va a facilitar la evolución... ahora que están estudiando si las mujeres van a poder salir de casa y conducir automóviles. Ya se ha avanzado bastante. Hay que dar leña en Yemen, en EAU... No en Dubai que para eso son la Suiza de allí y los estómagos llenos sólo hacen mayos del 68, no revueltas del pan más o menos políticas. No es el caso. Pero dictaduras lo son. No nos engañemos.

Siria. Da miedo por lo que puede pasar. No se andan con chinitas. Ya hay muchos muertos. Y por más que haya, no va a intervenir Occidente (ni Israel: que se maten entre ellos, que yo lo miro desde El Golan). Promesas, pero igual que en Marruecos. Como "extra", se levanta el estado de guerra, que ya lleva unas cuantas décadas. Pero Siria es un alfil, no un peón: a un lado Líbano, la de los altos cedros y del pasado fenicio, puro mediterráneo. Pero allí han de llegar los tentáculos persas... por ese alfil intermediario. No va a ser fácil cambiarlo. No.

Jordania, pacífico reino, como no le va mal la paz con Israel y todos necesitan un chekpoint, pues tendrá tranquilidad y nadie se va a meter con ellos.

Palestina, al tapiz de las desgracias, seguirá llevándolas sí o sí. Haga lo que haga. Hamás pretendía reducir la presión interior y facilita un atentado. Pues vale: reacción violenta sobre civiles (los milicianos no son ejército, son civiles... "especiales" que se mezclan con los civiles, no porque los hagan escudos humanos o no necesariamente pretendiendo eso, es que están convencidos unos y otros de que son el pueblo en armas. Y la legislación de guerra (oxímoron, ya lo sé, pero Ginebra intentó hacer algo al respecto más allá de la Paz de dios medieval) no diferencia más que civiles y militares. Protege a aquellos pero milicianos y espías, que son civiles con potencial armado, no está claro. El caso es que Palestina, los palestinos mejor dicho, se les niega el pasado, el presente y, así, no puede haber futuro.

¿Primavera de los pueblos? Bueno, cuando empezó era invierno. Ahora empieza la primavera. Veremos.

Cascos y Fernández

Porque, Espinosa, en realidad no cuenta tanto. El asunto es conocido, pero la carambola aún no ha llevado la bola al agujero. Una parte del PSOE forzó el relevo de Areces por quien tuvo la mano y el acierto de soldar (al menos, aparentemente) la fractura entre obreristas y cuellos blancos en la FSA hasta el punto de que Villa volvió a tener un papel político y revalidado en el sindicato recientemente.

La candidata del PP, dedazo del alcalde de Oviedo, no era mucho más conocida que el candidado del PSOE, pero éste se adelantó en la designación y podía empezar a pasearse al lado del jubilado Areces. Ella tenía un radio de acción más corto: Oviedo y alrededores, aunque, eso sí, podía sustituir a Gabino casi de continuo pues está ausente y gobierna por videoconferencia salvo que haya cámaras ante las que mostrarse.

Pero hete aquí que salta la liebre. Un irritado Cascos, exiliado en Madrid desde hace años por su carácter belicoso demostrado en las marrullerías que organizó en Gijón y, sobre todo, en tumbar el único gobierno PP que hubo en Asturias (Sergio Marqués) por asuntos personales y también políticos: Marqués se negó a que le marcasen el paso desde Madrid por muy vicepresidente que fuese el oráculo... además de la enemistad que el primer divorcio de Cascos generó con el abogado de la exmujer.

Bien, tenemos el argumento de la novela. Mejor dicho, del comienzo de la novela, el preámbulo. Veremos como sigue y como acaba... Pero lo que parece en el próximo capítulo es que Cascos acaba de recibir un enorme empujón (pista de aterrizaje ampliada, diría yo) con el escándalo que afecta al gobierno del PSOE y la gestión que están haciendo (sanción del PSOE, arropamiento...) del mismo. El asunto Riopedre era lo que faltaba al PSOE, a Fernández, para su derrota.

Y es que en corrupción, la derecha, diplomada desde siempre, sabe gestionar su destape: Fabra o los múltiples implicados en la Gurtel ofrecen el ejemplo. Los aficionados del PSOE, recién llegados a ello (sólo unos 30 años) no saben taparlo. Además, los votantes de uno y otro partido tampoco interpretan igual la tomadura de pelo: los del PP están dispuestos a perdonar porque todo es una conjura judeo-masónica y, además, de los rojos; pero el votante del PSOE sabe que meter la mano en la caja pública es imperdonable. Y lo castiga, sin ir más lejos, en el 96 fue eso.

A la derecha, acaso, no se le perdona que mienta, pero al cabo de poco tiempo eso se olvida porque los hay que saben dar la vuelta a la tortilla y organizarse para ello: vuelve el 11-M con la orquesta PP y de mariachis Trillo & Pons, con la sinfónica de Intereconomía.

Tírese del palco.