Conciencia de clase (media)
Hace 25 o 30 años -no, no me voy a poner nostálgico...- se oía aquello de "eres más tonto que un obrero votando a la derecha". Eran tiempos de fuerte ideologización aunque en Europa, en el mundo occidental, la "desideologización" había calado fuertemente como consecuencia del desencanto de mayo del 68, la deriva del mundo del "socialismo real" y la crisis que se echó encima en occidente.
Pero en España no. Como íbamos con retraso en todo, estábamos entonces en un momento fuertemente ideologizador... a pesar del hundimiento del PCE, la transición postfranquista y "el cambio" que pronosticaba el PSOE traían esa consecuencia. Era enlazar con 50 años antes, con al República, a pesar y por encima del "miedo" que Franco había metido en el cuerpo a las generaciones que subyugó.
Más tonto que un obrero de derechas. Me vino a la cabeza en estos momentos como reflexión sobre los resultados electorales. Pero, que quede claro: aunque hace poco escribí aquí si son responsables los votantes de lo que votan, no va por ahí la cosa. En democracia no tiene mucho sentido llamar tonto a alguien por el voto. Es un insulto y no procede.
Sin embargo si digo que la ignorancia es atrevida y, a menudo, temeraria, no insulto. No creo insultar y no tengo ánimo de ello. Es una ignorancia fundada en el desconocimiento histórico, en la capacidad de relacionar y en el raciocinio (que no, que no estoy llamando imbécil a nadie) más elemental. Para los jueces la ignorancia no es un argumento, pero para el análisis social sí lo es. Aunque hay que matizar.
Actuar por interés personal es legítimo, claro está. La percepción del mismo (percepción, no "concepto") es variada y también legítima. Incluso lo desligo de los efectos sociales -serían colaterales- de la elección individual en esta "acción individual" que, sin embargo, es colectiva y social: el voto.
Los sociólogos hablan de un error en la percepción (y aquí sí, hay luego "concepto") del posicionamiento social en las democracias capitalistas avanzadas. Ese error es que la inmensa mayoría de la población se autoposiciona en "clase media". Tienen, pues, "conciencia de clase... ¡media!" sin saber exactamente qué es eso. Como mucho, en plena crisis, piensan que su situación -más o menos grave- les hace caer en la estrechez e incluso en la pobreza, pero tienen como medida su posición anterior, la que aún mantienen con dificultad o la que aspiraban un momento antes: la clase media.
La clase media diríamos que es "de centro". Es el gran caladero de votos para los partidos parlamentarios y más allí donde hay un bipartidismo más o menos im/perfecto. En ese sentido puede apoyar el centroizquierda (una socialdemocracia, un liberalismo republicano de izquierda...) como pasó en la II República española en los inicios y tras el fracaso de la derecha (a la que ayudó a subir en el 33) con la indignación por las represalias post-34. Pero también puede apoyar el fascismo en sus inicios. Ahí es donde se la juega. Pasó en Italia (con fuerte apoyo también del campo) y en Alemania más claramente.
Y aquí, luego en el franquismo de los años 60... y luego los residuos quedaron en el franquismo sociológico que llega a hoy mismo. Pero también estuvo en la transición en la UCD, en el PSOE... que supo mantenerlos en gran cantidad hasta que fue imposible en los años 90 del acoso y derribo a González por un Aznar que se hizo con ese voto.
Nuevamente, esa clase media (hay mucho trabajador en ella por ese "autoposicionamiento" ... que no existió tanto en la II República aunque sí en parte en el nazismo alemán) ha hecho valer su fuerza para aupar a la derecha en España y en más lugares de Europa (en Alemania, más sensatos, los trabajadores y empleados vuelven a votar socialdemocracia, no democracia cristiana: derecha).
Esos largos 10 millones de votos actuales a la derecha española ¿son clase media? No, se lo tienen creído pero no. Son de ese autoposicionamiento... porque la izquierda no lo ha sabido cultivar. No es sólo -ni necesariamente fruto de- la gestión socialdemócrata de la crisis. Se ha gestionado con más mano derecha que izquierda, sí. Pero no es eso solo: la gente que sabe, sabe que había poco margen, que la mentira fue sobrevenida y en último extremo (mayo de 2010) porque tampoco había apoyo en Europa. No, no es eso. Es un oído grato al canto de sirena.
Y Ulises, el astuto Ulises, atrevido como él solo, hubo de atarse al palo del velamen para resistir su canto y no echar a perderse todos. Ahora, 10 millones de votos, aproximadamente cuatro millones, no son clase media aunque así lo deseen. Han votado por un suicidio con paliativos. No los voy a culpar más que de su ignorancia. Aunque me perjudiquen con ellos. Pero sí deberían hacérselo mirar. Yo se lo diagnosticaré siempre que tenga oportunidad.
4 comentarios
Higinio (de nuevo) -
Uno vota en conciencia lo que cree y punto. Que desde otro punto se juzgue como "ignorancia" al colectivo que votó una opción que bien pronto se volverá contra ella no es un insulto, es una constatación. Como digo en la contestación anterior, no es insulto (no lo lanzo como tal). El desconocimiento de la Historia, del papel que juegan derecha e izquieda en relación al individuo y al colectivo, es un problema político de primer orden. En una comunidad política el ejercicio del voto tiene consecuencias para todos. Si se hace por el interés individual sería lo que Rousseau llamaba el "interés de todos" que no existe y acaba por ser el interés de una parte.
El "interés general", el común, aunque es un constructo difícil de definir, se intentó y se intenta: desde la idea de "nación" a la teoría dialógica de Habermas. Es posible (por racional) dar con ese interés general, claro que sí. ¿Sale de esta elecciones? La derecha que ganó tiene un programa claro: vaciar lo público. Pues bien, que sepas que lo público es la única garantía de que llegue a todos. ¿Se pueden bajar los impuestos y sostener lo público?
Higinio -
En segundo lugar, la "moral histórica" que se situaba en la izquierda, no, no es cierto y no está en ningún lado. No pienso ni digo eso. Pero sí hablo de posiciones políticas y las consecuencias que hay en ello.
La derecha en el siglo XIX, en el XX y en el XXI tiene un programa claro que parte del liberalismo: el individuo frente al colecivo y por encima de él. Eso es lo que llevó a la señora Tatcher a negar la existencia de la sociedad. Sería, algo así como un "constructo" ideológico. Bien, pero el concepto de invididuo lo es en la msima medida. Así pues, hablamos en un caso y otro de ideología.
Más allá de la cuestión "topológica" de izquierda y derecha está la ideología. ¿Y la izquierda? Su mirada es al colectivo. El individuo existe... en el colectivo. Robinson Crusoe tuvo que tener a Viernes: el individuo fuera d la sociedad es un imposible. Así pues, sin moral histórica ni leches, pienso que el colectivo (y no tenemos otra cosa que el Estado como herrmienta) tiene un papel importantísimo para que el individuo pueda realizarse. Eso es lo que veo y entiendo en la izquierda.
No se ofenda si le digo que la derecha antes, ahora y siempre tendrá ese problema: piensa en un individuo, en "el individuo" y éste, por sí solo no alcanza el mérito... no sobrevive. Sí lo hace el favorecido por la herencia, por el mérito (a costa de otros)... y, como comprenderá, yo no apuesto por eso. Tras la idea de "eficiencia" a menudo lo que hay es simplemente la ordenación jerárquica y la expulsión del más débil de la cadena. No estoy con eso.
El argumento de los parados, en manos de la derecha es demagogia... pues el mismo sistema que defiende los genera "por naturaleza". Lo siento, pero es demostrable en varios planos ¿fue la crisis del ladrillo invención de la izquierda? Ciertamente, el señor Aznar bajó el precio del dinero, el control sobre la banca... y la izquierda (perdón, el PSOE) no lo corrigió. Cada uno es responsable de su parte.
Un saludo.
fernando -
Seguramente usted sabrá mucho de historia, no lo discuto, y seguramente creerá en sus propias ideas, pero no le consiento que resumiendo su "tesis", los de izquierdas sean conscientes de la realidad y los de derechas seamos incautos, ignorantes o algo peor.
Historicamente la derecha, bien en España con Franco, o en el resto de Europa....(digase Alemania, Italia y sus excesos dictatoriales)no es comparable con la España del siglo 21 por mucho que los historiadores nos quieran hacer creer.Hoy por hoy da izquierda hace politica de derechas porque no le queda mas remedio, y la derecha hace la misma politica pero avergonzandose por ello.
Por lo tanto, que cada cual decida con quien se ve mas involucrado, si con el que le hunde y le pone buena cara, o con el que le hunde pero al menos lo reconoce.
Yo personalmente me alegro de este amago de cambio ideologico del gobierno en España.Ojalá sirva para crear buenas expectativas que es lo único que necesitamos, o al menos sirva para que la supuesta izquierda (para muchos salvapatrias) se ponga las pilas y trabaje para todos los españoles, no tan solo para sus bolsillos.
Y perdón por una última corrección.No son 10 millones de españoles de clase media, sino 5 millones de parados y el resto de sus familias (que seguro son algunos mas, y que aun asi votaron a izquierdas).
Sandra López Díez -