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Higinio

De la legitimidad y los votos.

Se pedía una participación alta y acúmulo de votos para un partido que, al final y como decían las encuestas, acabó obteniendo mayoría absoluta. Efectivamente, fueron muchos millones de votos, casi la mitad. Pero esa mitad lo es de menos del 70% del electorado que es el que ha participado... por lo que, al final es más o menos uno de cada tres electores.

No quiero, desde luego deslegitimar por esta razón al partido ganador. ¡Quiá! En la lógica de la democracia parlamentaria está eso y lo asumo una vez aclarado el límite del "respaldo" de las urnas.

Pero lo que viene ahora es también para pensar. Se legitima ¿qué? ¿un cheque en blanco? Es que, tampoco sabemos mucho y bien qué es lo que se va a hacer salvo salir al paso de lo que surja, puesto que sobre cosas que se van a reformar o acometer reforma, sólo se han dicho vaguedades.

Así que el respaldo "masivo" puede ser tanto para una liquidación de lo público, como para un adelgazamiento, como para una desviación hacia algunas partes de lo público que interesan a los dirigentes del partido... por ejemplo, a "seguridad".

Demasiadas vaguedades que, en la persona del ganador, justificarían el tópico de "gallego", sin querer insultar a los pobladores de Galicia o a quienes se sientan gallegos. Los tópicos, tópicos son aunque lleven algo de serio en ellos. Y para el caso, el no saber si va o si viene, nadar y guardar la ropa, el "depende"... pues sí, da la medida justa de la postura del dirigente.

Porque no de sus subalternos más inmediatos (a no ser que ellos sean verdaderamente el PP y él sea el caballo blanco para pasearlo y atraer las miradas). Me resisto a creerlo. Sus subalternos, algunos con poder institucional ya, han hecho cosas que, sin embargo, han recibido respaldo amplio: en Castilla-La Mancha, el doble de diputados que el PSOE, quien hasta hace bien poco mantenía mayorías holgadas.

Y aquí llego a la última. Si como cualquiera puede deducir en conversaciones pilladas al desgaire, en lecturas de sesudos politólogos y sociólogos, en... no las ganó el PP sino que las perdió (y por goleada) el PSOE que se marcaba goles en propia puerta, entonces ¿legitimidad para qué? Si es que se la han dado seguramente más los que no fueron a votar que los que le han votado: han votado santo y seña y a la contra. Pues vaya legitimidad. Como para que en las siguientes, si pierden, se lo tumben todo otra vez.

País...

Reflexión...

Sí. Reflexión. Pero no hay mucho que pensar. Lo de mañana tiene mucho de histórico y mucho de pantomima también. De lo primero, porque vamos a decidir "matices": con vaselina o sin vaselina, pero la postura ya la hemos adoptado y lo que va a pasarnos, ya lo sabemos.

Por eso hay mucho, tal vez más, de pantomima. De "todo gestos" y sólo gestos. No estaremos "intervenidos" como en Italia (con un gobierno de técnicos impuesto) o como en Grecia y Portugal, en régimen abierto... Pero casi. Y el margen ahí es escaso.

¿Entonces? Entonces, en vez de mirar el dedo que apunta (lo que hacen los idiotas) hay que mirar hacia donde se apunta. A Europa. A las instituciones europeas. Tantos años diciendo que trasladamos soberanía (capacidad de decidir que dirían los chorranacionalistas) porque las decisiones han de tomarse con miras amplias y de forma coodinada; tantos años estrechando relaciones con los socios europeos, nuestos compañeros en todo...; tantos años... para que descubramos que, en realidad, el chorranacionalismo sigue vigente, incluido el de "Estado".

Merkozy tiene interés "nacional-bancario". Sí. Son los bancos franceses (agobiados por el posible default italiano); los bancos alemanes tocados por el default griego... El default, el fallido. El jodido fallido que a nosotros nos toca con corralito propio: si no estamos más vigilados o jodidos es porque es nuestra propia banca la que tenía la mayor parte de nuestra deuda soberana (una vez que los alemanes la han colocado a tiempo al Santander y al BBVA), porque la otra es privada y es la inmensa mayor parte -lo era hasta que tuvimos que sanear las Cajas -esos chiringuitos "politizados" hasta la médula para financiar caprichos políticopopulistas... y que para el caso asturiano ese neoPelayo quería seguir en ello. También ese Santander y BBVA tenían deuda privada hasta las cachas: la burbuja inmobiliaria, responsabilidad de todos, pero de algunos más: la ley de 1998 no fue del PSOE... pero sus ayuntamientos y CCAA la administraron y no la cambiaron; los curritos sin futuro laboral claro asumieron créditos que incluían hasta viajes al Caribe con la compra del piso... que pagarían en cuarenta años. Es decir, un jauja increíble que la gente asumió sin pensar. Vale, algunos, crédulos porque los "vendedores de futuro" bacario se lo hicieron grato, les calentaron las orejas...

Sí. Reflexión. Pero más bien debería ser ocasión para ver lo que hemos hecho mal, lo que se pude hacer y en qué dirección mejor para todos... Está claro: deprimir el consumo, inicia un círculo vicioso (más acertado sería decir una espiral viciosa que va reduciendo como el desagüe de un lavabo). Y esa depresión viene tanto por restar y mermar a un Estado poco endeudado (dígase lo que se diga, tenemos menos deuda en absoluto y en proporción que la propia Alemania... otra cosa es que nuestro modelo productivo y nuestra estructura laboral permitan desconfiar de que pagaremos lo que debemos en tiempo y forma... y se le suponga a Alemania esa capacidad; también se la suponía hace 20 años a Japón, y mira...), como por frenar el crédito a empresas y particulares.

Si no vuelve a engrasarse el mecanismo, el capitalismo lo tiene jodido. El capitalismo que tuvo más éxito en toda la historia fue el de la segunda mitad del siglo XX: consumismo, neocolonialismo y globalización focalizada. Se puede mantener un consumismo no exagerado (la Tierra da para lo que da) pero no las otras dos variables. El neocolonialismo genera problemas que afectan al propio consumismo y la globalización, con lo que hay que cerrarlo. Y ésta ya no puede ser focalizada sino multipolar. Si gestionamos esto, saldremos, pero si no, lo veo jodido.

Y mañana no votamos esto, desde luego. Aún así, votaré y creo que hay que votar. Siquiera sea porque entonces, en la barra del bar, podré decir "¡Cállate!, ¿qué sabes y qué has hecho tú para arreglarlo más que esbabayar aquí?".

Los asesinos de ETA dicen que lo han conseguido...

Creo que sí, que podemos decir que es un día histórico. Casi todos lo son, pero el sentido de "histórico" se lo damos por la trascendencia que vemos en ese día: tanto a presente como a pasado, desde luego.

ETA anuncia el "cese definitivo de la lucha armada". En fin. Sus mamporreros (y con ello, la responsabilidad que les toca por las muertes, siquiera sea "moralmente") le prepararon la pista de aterrizaje: la "Conferencia o foro..." del pasado lunes y a la que se unieron posteriormente el ya senil Jimmy Carter y el atolondrado de las Azores (¡mediador en Oriente Medio por la UE!... manda güevos) era del ancho necesario para ese aterrizaje.

Habrá quien diga que da igual, el caso es que dejaran de matar. Es una postura, claro. Lo que me duele es que lo diga cierta "izquierda" con la que comulgo en muchos aspectos. Siempre proclives a reconocer "la lucha de los dominados" (manda güevos, también: los "vascos" sojuzgados en estos últimos 30 años...) por su liberación, etc. Aquí se olvidarán de la "moral" cuando la exigen -como yo, claro- a "los mercados". Estaría bueno: o la moral la pedimos en todo lo político, o nos callamos y aceptamos que la política es un "arte" y hay que ser "artero" (falso, mentiroso, tramposo, truhán...) para navegar por ella.

Maquiavelo lo tenía claro. Era un realista político... como Kissinger, su mejor discípulo en el siglo XX, tal vez (todos los que vinieron después fueron malos aprendices suyos). Entonces, sí, entonces acepto que lo que ha ocurrido esta semana en las Vascongadas es válido: NO VAN A MATAR MÁS (esperemos, claro).

Pero... ¿y lo que han hecho, lo pasado? ZP, tan tocado y fuera del mundo real estos tiempos, ha dicho algo muy sensato: "la nuestra será una democracia sin terrorismo... pero no sin memoria". Y eso, con eso, tendrán que pechar LAS PERSONAS QUE HAN MATADO Y CONSTITUIDO ETA. Pues ETA deja de existir, esas personas no: son responsables en toda la cabal responsabilidad exigible. Y, de haber perdón por el Estado, lo será a personas individuales... NO NOS CONFUNDAMOS y vayamos a pensar y querer que ese caparazón que fue ETA siga siendo cobertura (organización, por tanto, responsabilidad compartida, etc. etc.). NO. Fueron individuos con nombre y apellido. Y esos son los que tienen que quitar la capucha ahora y dar la cara.

¿Derrota? PUES SÍ. Y no pasa nada... salvo la inanidad de la vida que han dedicado a ello. Pues bien. Así se pueden sentir, si no, los familiares y las víctimas: inanidad de su dolor. Y, ante uno u otro, LA MORAL tiene que determinar la posición que se toma.

Por lo demás, yo no defiendo ni digo que "se pudran en la cárcel". Toda persona, TODA, tiene derecho a la rehabilitación, a rectificar... y sin que la sociedad se vengue en él. Pero ha de pechar con lo que hizo en el plano moral... al menos. Tal vez eso sea lo más duro y lo que no han contado "oteguis" y demás.

Lo otro: Vascongadas, País Vasco, País Basco, Euskadi (legalmente es así), Euskal Herría (confusión más tonta aún que llamar España a las repúblicas americanas de habla española... pues es un concepto puramente filológico y, como mucho, étnico) o vasquilandia... tiene otras vías. Que serán milonga interminable con fanfarria de desfiles semanales y apoyos de "la cultura" y las "fuerzas de izquierda". Porque, eso sí, cualquier gilipollas se puede poner una etiqueta como una pegatina... Tener algo más detrás es harina de otro costal.

Cascania, paraíso casquiano

Kakania era el país imaginario que ideó Robert Musil a comienzos del siglo XX para el hombre sin atributos. Por las mismas fechas (de la acción, claro) escribía Kafka sus situaciones kafkianas para Joseph K. y también se situaban en el mismo entorno. Musil era checho y Kafka austriaco. Pero ambos formaban parte hasta 1918 del Imperio Austrohúngaro, la Kakania de Musil.

En Kakania, por muchas razones y no sólo por lo que escribían estos autores, la antirracionalidad más que la irracionalidad se instaló en ese tiempo. La irracionalidad es la falta de racionalidad. La antirracionalidad es contra esa Razón misma.

Cascania es también un país donde acaso no sea visible aún la antirracionalidad, pero sí la irracionalidad. Cascania tardó dos meses en tener gobierno. Pero da igual. Casi tres meses después sigue sin comenzar la tarea. Da muestras de existir, sí: su presidente dice aunque más a escondidas que ante la opinión pública. Sus consejeros aún no se han enterado de donde están ni de lo que tienen que hacer.

En Cascania ahora se señala a los anteriores para un posible procesamiento, se dan señales de una situación imposible (justo para que huyan inversores y cueste más ganarse la confianza), se lanzan rumores de ventas, dejaciones, olvidos necesarios... Cascania inicia la ruta hacia la irracionalidad. Un ejemplo: con una red pública de enseñanza más que digna, se la va a desvetir para pasar las ropas a la enseñanza concertada... que, como todo el mundo sabe, tiene en el área rural sus centros. Véanse los Jesuitas en Tineo, las Dominicas en Vegadeo, los maristas en Cangas de Onís, o los dominicos en Colombres. Ahí está la concertada para reforzarla.

Cascania vive sin vivir porque huele lo que está a punto de salir del horno dentro de mes y medio, pues de tanto estar ahí, se está quemando, nos está quemando. Cascania vive las situaciones casquianas derivadas de una venganza fría, de largo arco y que no aspira ahora mismo más que a cortar cabezas de un alcalde, de una aspirante a alcaldesa y media docena más de personajes secundarios (aunque son cabeza en el partido anterior del vengador).

Cascania, paraíso natural, patrimonio de antigüedad que hay que mantener, provinciano para el futuro. Cascania, qué mala suerte has tenido...

Asturias, el país de Foro...

Una encuesta reciente situaba al partido de Francisco Álvarez Cascos (FAC, por sus siglas, pues al nombre "Foro Asturias" le falta la C de Cascos), como un partido a la derecha del PP para buena parte de los encuestados, residentes en Asturias.

Ciertamente, el presidente, creador, motor y más del 90% del partido, viene de la vieja guardia azneril aunque con un resentimiento mayor que el del bigote, pues hasta por éste fue marginado (a instancias de la muy católica Ana B.). El resentimiento es mal consejero en política. Además, cómo se las gasta en los ajustes de cuentas, ya lo vimos entre 1995 y 1999, destruyendo el partido conservador en Asturias y, de refilón, tocando a los nacionalregionalistas de aquí.

Si por sus obras hay que juzgarlos, no se puede decir mucho aún. Amagan, hacen que hacen, pero no se han señalado demasiado aún. Gijón y en el propio gobierno del Princiapado son los objetos enfocados. En Gijón, la muy inexperta cirujana tiene consejeros de sobra (también resentidos contra Pilar P., dueña del partido en Gijón) para guiarla. Ella pone el carácter y basta. En el gobierno, "estamos en ello": la mayoría de los consejeros no se ha aclarado todavía y el "jefe" no tiene tanto tiempo para decirles a todos los que han de hacer y decir... mientras llega el 20N.

Y es que todos estamos convencidos (bueno, casi todos: los que no es que no se han parado a pensarlo) de que esa es la fecha para empezar a gobernar en Asturias. Con pacto con el PP, pero la correlación de fuerzas para los próximos cuatro años al menos saldrá de ahí. Harán un matrimonio de conveniencia hasta que los intereses lo resuelvan... o, si sale el diputado por Madrid y los cuatro aquí, es posible que el que se vaya al garete sea el propio PP de aquí, alcalde "magdaleno" incluido. No sé si sería para aplaudir, pero sí un premio a la ineptitud y a la tontería.

En Gijón, los "asesores" de la cirujana plantean subir el billete del autobús (incluido, claro está, el bonificado por el uso de la tarjeta) lo que no es descabellado en sí pues es razonable acercarse algo más al coste real (muy alejado) para aliviar las transferencias continuas a la EMTUSA. Pero, puesto en relación con la otra noticia (no sé si globo sonda o dirigible zeppelin) cobra otro sentido: BAJAR EL IBI. En puridad, es bajarlo, aunque se trata de aliviar el "catastrazo" de hace unos años por no haberlo puesto al día en tiempo y forma (eso fue del PSOE, que también dio la solución a corto plazo: bonificar durante un tiempo para que la píldora no amargase tanto).

Bajar impuestos no es de izquierdas y, por tanto, no se le pide a estos. Pero subir tasas en aquellos servicios que utiliza la inmensa mayor parte de la ciudadanía que tiene rentas más bajas (los que las tienen altas no necesitan "tanto" ese transporte público, bien porque vivan en un lugar central, bien porque utilizan su utilitario) y rebajar de manera lineal lo que es un impuesto porcentual tiene bemoles: el 5% de bajada a un inmueble de un barrio periférico (que es la zona de usuarios de EMTUSA por definición) no es lo mismo que el 5% de bajada en el Bibio o en Begoña. Y ahí me duele, claro que sí.

Este "país" que fue "reino" con su fundador Pelayo (el oso apuró su oportunidad demasiado tarde) revive en este prejubilado con ganas de marcha. Pues como tarde tanto en jubilarse como su padrino, aviados vamos...

Miedo y asco ante la derecha española.

Reconozco, por adelantado, mi precaución hacia la derecha "genérica". Busca conservar el estatu quo con lo que pretende parar la historia: un error y, por tanto, no puede ser mi opción política. Además, ese estatu quo supone siempre mantener los sistemas de dominación presentes y, por mi propia experiencia personal y antecedentes familiares, no puedo aceptarlo; tampoco por mi aprendizaje y opción personal: cualquier dominación es inhumana e irracional.

Pero con la derecha española tengo una relación aún más visceral. Su defensa del presente incluye rémoras como el catolicismo tridentino (sí, el de Trento, porque el del Vaticano II la "traicionó", así que no vale aggiornamiento posible para la Iglesia según esta impresentable derecha que sufrimos). O el clasismo más casposo del señorito de pueblo (aunque en su declinación populista pueda aceptar el hortera ligón de origen más humilde), violador cual don Juan pero bendecido por ese clero apegado a la tradición. También se adueña, esa derecha estúpida, del patriotismo con un nacionalismo imbécil, de charanga y pandereta -perdón, de legión y peineta- y apropiación de banderas, buscando con ello una división insensata entre una bandera bicolor (la suya y eterna) y una tricolor (de la "anti-España" roja).

Esa derecha que se exculpa de los más de 150.000 asesinatos de la Guerra Civil poniéndolos en la misma balanza y equilibrio que los 50.000 de la "zona roja". Que vivió el franquismo con "suma placidez" o que supone que España se modernizó ahí acabando con la lucha de clases y hasta con el proletariado... (aunque las chabolas llegan a hoy)...

Bien, esa derecha llegó al poder el pasado 22 de mayo en Ayuntamientos, Diputaciones y CCAA como nunca antes. Y ahí está empezando a enseñar su praxis. En Mérida, ya lo vemos (no es casual que esté la Iglesia detrás, claro). Esa misma Iglesia que ya forzó la censura de otras exposiciones y actos culturales.

Esa derecha la estoy empezando a sufrir aquí, en Gijón y en Asturias. En Gijón carga contra la Semana Negra, una festividad cultural y lúdica que pone 10 días a disposición del turismo, y el nombre de Gijón hasta en las islas Fidji. Nunca gustó a la derecha de Gijón que obligó siempre a mudar su ubicación desde el inicio en El Musel. La última chorrada alrededor de ella es el gasto idiota del rector (60.000 euros, ¡con la que está cayendo!) para "blindar" con una valla "su" recinto, a pesar de que ya estaba vallado el del evento. La actual alcaldesa debe ver mucho rojerío en este evento cultural y festivo (coño, laico, por una vez) porque va a suprimirlo. ¿Y en Asturias?

El elefante en cacharrería de quien se olvidan tantas tonterías de su etapa ministerial (desde el regalo a Aucalsa de 50 años de concesión cuando quedaban sólo 10 para la remisión a dominio público de la Autopista A-66, hasta el desastre del Prestige, pasando por la negativa al enlace de la autovía minera con la auvía del Cantábrico o el destrozo del propio partido en los noventa -gobierno incluido- y ahora). Ese elefante vuelve y viene con soniquete "regionalista". El regionalismo es el primer peldaño del nacionalismo (como lo fue el foralismo en otros sitios; el regionalismo no es más que un foralismo actualizado). Un carlismo fuera del tiempo pero que permite justificar victimismos, corralitos (como el que pretendía con Cajastur: seguramente para acabar como la CAM de Camps...) y carguitos reservados. Bien, aquí esa derecha se prepara para desmontar lo público al fijarse en la Sanidad y en la Educación como pilares con posibilidad de dar entrada a lo privado: lo concertado en Educación -seguramente también en el sistema asistencial; y lo privado y concertado en Sanidad.

Más chuminadas de este genio: bajar los impuestos (reducir patrimonio, quitar el céntimo sanitario...) aunque lo que se necesita es más ingresos para financiar lo que hay. La venta de RTPA (una tontería del anterior gobierno, pero pública a fin de cuentas y con una audiencia ganada y asentada, en crecimiento...) seguramente a un postor ya preparado y colaborador... Y es que nada mejor que dejar de ser pública pero seguir siendo aliada del poder para que, sin control público, sea parte de esa brigada mediática que ya empieza en El Comercio y La Nueva España. Tenemos para rato. Podemos empezar por recordar rosario, catecismo y volver a Vázquez de Mella y su asturianía.

Fiesta y gasto público (social, claro...)

Reconozco mi poca inclinación a la fiesta, que no al descanso. Admito que es necesario para la cohesión social crear espacios y tiempos de encuentro y relación en torno a cuestiones que generen consensos amplios. Creo que es necesario y bueno para la "salud colectiva".

Dicho esto por delante, voy a la parte "cultural" del asunto. Esos encuentros sociales amplios se basan en liturgias repetidas; una regulación asentada y que se encarga a entes a los que se les reconoce su papel director. Suele dársele al ente y a la liturgia un baño de legitimidad con esa apelación a la "tradición", casi siempre confundida con "historia". Ya en otra ocasión me paré a distinguir una y otra. Y no será la última, pero no hoy.

Esa liturgia y ese ente tienen gastos. A veces enormes y sin control porque variables diversas intervienen: emulación y superación de vecinos y de fechas anteriores, grandonismo (especialmente en Asturias y Vasconia), multiplicación de actividades, "actualizaciones"...

El término cultura debe ser uno de los que tienen mayor número de significados (como la palaba baúl, "cosa") y, sin embargo, mantiene un aura positiva en nada desvirtuada a pesar de las tonterías que se hacen en su nombre. Cultura es el maltrato animal como divertimento de un colectivo; cultura es cualquier barbaridad inhibidora de derechos de la persona si es "tradicional"; cultura es la estupidez supersticiosa; cultura es... cualquier hábito humano que tiene proyección social, es decir, más allá de un individuo solitario.

Como la cultura no es algo concreto y limitado para objetivarlo, en esa inmensidad cabe casi todo o todo. Entonces ¿quién es el listo que se opone a "la cultura"? Es oponerse a un colectivo que se "religa", se identifica y se extasía en esa "su cultura". Y, sin embargo, quisiera ir contra ella en alguna de sus manifestaciones. Supongo que es porque tengo derecho (humano) a opinar y expresar esa opinión.

La fiesta es necesaria. Sí, pero ¿estas fiestas? Un ejemplo. La fiesta gijonesa que se conoce como "Semana Negra" con más de 20 celebraciones anuales encima y que ha propulsado el nombre de Gijón vinculado a un evento muy específico. La fiesta ha cambiado enormemente desde su origen: en emplazamiento, en tamaño, en actividades y en polémica. Nadie sensato negará la importante publicidad para la ciudad (acaso más que la marca "Sporting") y lo que ha permitido con el otro evento veraniego que viene a llenar la mitad de agosto -la Feria Internacional de Muestras de Asturias- multiplicar la oferta hotelera y ampliar el negocio hostelero hasta límites impensables hace 25 años.

Pues bien. Esa fiesta, que no gusta a la "derechona" de la villa porque viene teñida de "rojerío" (en su factura inicial, en su director y gestor, en su vinculación al PSOE, en buena parte de los participantes en la parte literaria...), esa fiesta, digo, va a ser borrada para el próximo año porque, dice la actual regidora, es muy costosa: 200.000 euros. Para ello no sólo ha tirado de la subvención que se le da sino de todos los servicios que implica: limpieza, seguridad, transporte... Seguramente no están los tiempos para gastos así, claro está. Pero lo que hay detrás -lo sabemos todos- es la oposición de la derecha "social e ideológica" que rechaza ruídos y gentes... cerca de su casa. Precisamente ruídos y gentes que han reducido el montante que el ayuntamiento debía allegar al tiempo que multiplicaban los ingresos de los hosteleros de la ciudad.

La fiesta, digámoslo claro, tiene un componente económico grande como generador de ingresos para varios colectivos, pero especialmente para el hostelero. Suelen contribuir, claro está, a la actvidad. No sé si en proporción directa a sus ingresos, pero suelen contribuir... Desde los comités mixtos de turismo (administración-empresa) suelen planificar esas fiestas, pero no sé si su coste se distribuye desde ahí también. Lo que me parece, desde luego, inusual, inédito e insólito es lo de Cangas del Narcea. Para la posteridad, pero también para recordar próximos recortes y encontronazos trabajadores-ayuntamiento.

La lluvia fina de los políticos populistas (y estúpidos)

Ciertamente habrá poca confianza en los políticos actuales y en activo a la vista de comentarios de calle o barra de bar, del movimiento 15-M (los "indignados"), o las encuestas mil que florecen en cualquier estación del año.

Pero la política sigue siendo una pasión casi como el fútbol gracias -como en ese deporte- a los medios de comunicación que amplifican el discurso de esos hombres públicos (y, de muchos de ellos querría que fuesen el masculino de la "mujer pública").

Un aspirante a político se hace popular mediante la televisión, la radio o la prensa. No tiene más que "venderse" (vuelvo a lo del masculino de "mujer pública") como joven, no manchado, valiente (en España se confunde a menudo valiente con temerario con bravucón: "con dos cojones") y ya empieza a llover fino para calar. Como hay medios de comunicación suficientes para sostener ese populismo y que abonó en su época El Caso (no los medios del movimiento, que sólo tenían sentido, como hoy en la prensa local y regional, por las noticias de casa), pues el político, ese "hombre público" agiganta su figura.

Hormaechea, Gil y Gil, Zaplana... ya no están, pero anda que no tuvieron cancha. Hoy hay decenas, desde el que está en Valladolid hasta el que nunca debió salir de allí, pasando por la nueva hornada que se reveló en las recientes elecciones.

Pero ya me estoy alargando. Uno de los mensajes que cala con mayor facilidad es el que enfrenta a lo propio con lo extraño. Sí, el nacionalismo. No hay nada más populista que eso: ni siquiera la exigencia de nacionalizar la banca o colectivizar la producción. Esto ya no se lo cree nadie pero aquello casi todo dios.

Diga usted primero que lo que tiene fulanito (AVE, Palacio de Exposiciones y Congresos o la Feria de o festival de sobacos sudados) es de justicia tenerlo "aquí. Luego confunda churras con merinas para mostrar que es perfectamente posible... aunque no hable de dineros más que diciendo que "quítese de aquí o de allí" y ya está. El tercer paso es avivar el sentimiento de "deprivación relativa" añadiendo más casos de injusticia tanto en el pasado como en el futuro (que se conoce ya, claro está). En cuarto es empezar a hablar de una nueva fuerza política (para estimular a las existentes a torcer hacia ahí, especialmente si el caso roza la "seguridad pública": inmigración, desastres naturales -que el gobierno suele tener culpa de ello- crisis económica y paro, delincuencia...) y, por último, encuestas, muchas encuestas que fabriquen resultados (nunca se muestra la ficha técnica) para titulares de prensa si no es el caso de encuentas a pie de calle que seleccionan las respuestas.

El caso es que, al final, puede salir lo que es noticia hoy en la prensa española, aquí en El País, El Periódico de Cataluña, o La Vanguardia (el resto de la prensa juega más al titular que a la información) . Esto tal vez tenga que ver con la ambigüedad con la que se mueve el nacionalismo secesionista para nadar, guardar la ropa y ganar tiempo. Donde ERC principal valedor del independentismo catalán se hunde, un nacionalismo de derechas, autonomista, anuncia "el concierto" y arrastra al votante hacia el independentismo que sólo quiere mayor autogobierno (el concierto económico, que como se sabe es lo que mejor va a la solidaridad de los catalanes para todos... como la vasca, también muy solidarios... pero con lo que no sea español).

Bien. Estimulemos ese nacionalismo separatista entre Garcías, Fernández, Menéndez y González hablando de pasta, que es lenguaje universal. Luego, con una izquierda española (lo de izquierdas pegaría más, pero no sería como dice el profesor Bueno: serían izquierdas individuales, cada individuo es una izquierda) que asume el principio de las nacionalidades (del XIX aunque formulado por un Stalin en plan teórico -que no práctico- sin diferenciarlo de lo que hacía el muy capitalista Wilson) acríticamente. Eso sí es política de izquierda pues lleva la palabra "pueblo". Pero ¿pueblo-clase o pueblo-unión sagrada?

Mientras la izquierda se empantane en ese debate, confunda tradición con historia y se mantenga en confederalismo proudhoniano no tenemos nada que hacer quienes creemos en la igualdad, la libertad y la solidaridad. Combinadas pero en ese orden...

Conciencia de clase (media)

Hace 25 o 30 años -no, no me voy a poner nostálgico...- se oía aquello de "eres más tonto que un obrero votando a la derecha". Eran tiempos de fuerte ideologización aunque en Europa, en el mundo occidental, la "desideologización" había calado fuertemente como consecuencia del desencanto de mayo del 68, la deriva del mundo del "socialismo real" y la crisis que se echó encima en occidente.

Pero en España no. Como íbamos con retraso en todo, estábamos entonces en un momento fuertemente ideologizador... a pesar del hundimiento del PCE, la transición postfranquista y "el cambio" que pronosticaba el PSOE traían esa consecuencia. Era enlazar con 50 años antes, con al República, a pesar y por encima del "miedo" que Franco había metido en el cuerpo a las generaciones que subyugó.

Más tonto que un obrero de derechas. Me vino a la cabeza en estos momentos como reflexión sobre los resultados electorales. Pero, que quede claro: aunque hace poco escribí aquí si son responsables los votantes de lo que votan, no va por ahí la cosa. En democracia no tiene mucho sentido llamar tonto a alguien por el voto. Es un insulto y no procede.

Sin embargo si digo que la ignorancia es atrevida y, a menudo, temeraria, no insulto. No creo insultar y no tengo ánimo de ello. Es una ignorancia fundada en el desconocimiento histórico, en la capacidad de relacionar y en el raciocinio (que no, que no estoy llamando imbécil a nadie) más elemental. Para los jueces la ignorancia no es un argumento, pero para el análisis social sí lo es. Aunque hay que matizar.

Actuar por interés personal es legítimo, claro está. La percepción del mismo (percepción, no "concepto") es variada y también legítima. Incluso lo desligo de los efectos sociales -serían colaterales- de la elección individual en esta "acción individual" que, sin embargo, es colectiva y social: el voto.

Los sociólogos hablan de un error en la percepción (y aquí sí, hay luego "concepto") del posicionamiento social en las democracias capitalistas avanzadas. Ese error es que la inmensa mayoría de la población se autoposiciona en "clase media". Tienen, pues, "conciencia de clase... ¡media!" sin saber exactamente qué es eso. Como mucho, en plena crisis, piensan que su situación -más o menos grave- les hace caer en la estrechez e incluso en la pobreza, pero tienen como medida su posición anterior, la que aún mantienen con dificultad o la que aspiraban un momento antes: la clase media.

La clase media diríamos que es "de centro". Es el gran caladero de votos para los partidos parlamentarios y más allí donde hay un bipartidismo más o menos im/perfecto. En ese sentido puede apoyar el centroizquierda (una socialdemocracia, un liberalismo republicano de izquierda...) como pasó en la II República española en los inicios y tras el fracaso de la derecha (a la que ayudó a subir en el 33) con la indignación por las represalias post-34. Pero también puede apoyar el fascismo en sus inicios. Ahí es donde se la juega. Pasó en Italia (con fuerte apoyo también del campo) y en Alemania más claramente.

Y aquí, luego en el franquismo de los años 60... y luego los residuos quedaron en el franquismo sociológico que llega a hoy mismo. Pero también estuvo en la transición en la UCD, en el PSOE... que supo mantenerlos en gran cantidad hasta que fue imposible en los años 90 del acoso y derribo a González por un Aznar que se hizo con ese voto.

Nuevamente, esa clase media (hay mucho trabajador en ella por ese "autoposicionamiento" ... que no existió tanto en la II República aunque sí en parte en el nazismo alemán) ha hecho valer su fuerza para aupar a la derecha en España y en más lugares de Europa (en Alemania, más sensatos, los trabajadores y empleados vuelven a votar socialdemocracia, no democracia cristiana: derecha).

Esos largos 10 millones de votos actuales a la derecha española ¿son clase media? No, se lo tienen creído pero no. Son de ese autoposicionamiento... porque la izquierda no lo ha sabido cultivar. No es sólo -ni necesariamente fruto de- la gestión socialdemócrata de la crisis. Se ha gestionado con más mano derecha que izquierda, sí. Pero no es eso solo: la gente que sabe, sabe que había poco margen, que la mentira fue sobrevenida y en último extremo (mayo de 2010) porque tampoco había apoyo en Europa. No, no es eso. Es un oído grato al canto de sirena.

Y Ulises, el astuto Ulises, atrevido como él solo, hubo de atarse al palo del velamen para resistir su canto y no echar a perderse todos. Ahora, 10 millones de votos, aproximadamente cuatro millones, no son clase media aunque así lo deseen. Han votado por un suicidio con paliativos. No los voy a culpar más que de su ignorancia. Aunque me perjudiquen con ellos. Pero sí deberían hacérselo mirar. Yo se lo diagnosticaré siempre que tenga oportunidad.

50 años y un día.

Bueno, pero no de condena aunque los pesimistas antropológicos digan que estamos "condenados a vivir". Sí, hoy tengo, 50 años y un día. Del día quiero hablar pues de los 50 pasados sería nostalgia y me han descubierto alergia a la misma.

Un día. Y vaya día. En medio de un  mayo esperanzador porque uno ve que no todo está perdido, que algo se mueve y merece la pena apostar por ello aunque sin el alborozo de quienes esperan redención pronta o inmediata. Madrid (otra vez) y miles de flores por todo el mundo (mejor que mil vietnanes, desde luego). No quiero vincularlo estrechamente a la "primavera de los pueblos árabes" por muchas razones: la situación de partida y el ambiente en que se da... aunque se coincida en la indignación. No, no es lo mismo aunque haya parecidos. De aquella primavera de los pueblos, en especial en Libia, vemos las "patrullas" de Bengasi... para asustar; o el rearme islamista en Egipto; o el abandono en Siria; o...

Ese día añadido a los 50 años también me llevó al cine. A ver al último Woody Allen y su escenario parisiense. Imágenes para turistas (lo fui allí hace dos años y reconocí casi todos los escenarios) pero una historia no por sencilla, interesante. La nostalgia del tiempo pasado. Y ahí lo conecto con mis 50.

No. Es mentira que cualquier tiempo pasado fuese mejor... para el presente. Fue el que fue en su día y ahí se enjuicia. Obviamente, habrá perspectivas: todo presente las tiene. Lo que no es de recibo es que uno se autofustigue y que la huida del presente sea hacia atrás. Si ya el "ceteris paribus" de los economistas es una falacia bien construida, ir hacia atrás con el "ceteris paribus" en el presente, el absurdo es impresionante. A no ser que fuésemos como el Yanqui en la Corte del Rey Arturo, o en ese viaje al pasado llevemos de nuestro presente lo que nos gustaría salvar, sea tecnología, sea conocimiento, sean personas que nos hacen la vida agradable.

No. El pasado, pasado está y se incorpora al presente como experiencia. Para repetir "si funciona" o para evitar si está contrastado el fracaso. No. Al pasado de ninguna manera. La tradición, a partir de un determinado momento socialmente identificable, es para museo. Su actualización a menudo es estirilización: un híbrido que es un callejón sin salida. Y eso es debido al "todo cultural" que se ancla a un momento social y fuera de él ni troceado resiste.

Por eso, la cultura encorsetada en la tradición es solamente alimento para ignorantes, timoratos y bien-instalados. No para personas racionales que afrontan el futuro como un presente necesario. Por eso estoy convencido de que la memoria es una cosa (necesaria) pero su reiteración es un discurso vacío de proyecto de futuro.

Un día, después de 18.260 -como se puede ver- enmienda, revisa y ajusta todos los miles anteriores. Por eso, el presente que mira al futuro vale más que el pasado que tira de quien se niega a afrontar el futuro.

¿Pueden apestar los votantes, además de los políticos?

Sí, ya sé: la Democracia tiene servidumbres que la Dictadura no tiene la obligación de plantearse. Ya sé, también, que el daño que hicieron aquí 40 años de dictadura en la psicología y la alfabetización política de las gentes de este país es un daño irreparable; que 33 años de constitución casi no han podido; que...

Pero ¿qué pensar al ver la encuesta del CIS que da al PP más votos y más diputados allí donde más huele? ¿Debo pensar que el Berlusconi de Tele5 ha triunfado ya aquí? Si tengo en cuenta lo que pase en la alcaldía de Valladolid, pues igual sí...

La viñeta de Vergara en el Público de ayer acierta de pleno: impúteme (incluso, aunque fuese acusado ya: estoy seguro que no pasaba nada) que quiero tener opciones al cargo. Pasó en la Marbella del señor ¿? Gil... y ahora hay "marea". Nadie se acuerda. Nadie se acordará bien pronto de correas en alemán, de trajes, de chulerías con gafas de sol y aeropuertos sin aviones; nadie se acordará de quienes jalearon a los que provocaron la crisis sistémica, de quienes fomentaron el terrorismo islamista hasta extremos increíbles; nadie se acordará...

Y, por eso, los sufriremos. Entonces ¿apestan los votados o apestan los votantes -también? No tengo muchas dudas. Aún considerando que cuando se vota, se hace a un paquete. Pero si el paquete es de mierda ¿no estará contaminado todo? ¿No será una tendencia coprófaga y, por tanto, un asunto de psiquiatra?

¿Será una señal divina?

Hoy, 1 de mayo, fiesta "marxista" por antonomasia (descontando los octubres-noviembres) "alguien" decidió que "alguien" debería ser objeto de veneración en estampitas y aras sacrificiales. Un alguien antimarxista declarado. No se me escapa la intención... pero no digo nada, que todo se sabe luego.

Ese acto congregó a miles y miles (cientos de miles, para qué nos vamos a engañar) en una ciudad que tiene el calificativo de eterna, tal vez por el imperio que tuvo... aunque el emperador actual es más galanteador que caballero (recuerda a un calígula viejo).

Entre ellos estaba una persona VIP del grupo dirigente y gestor de este evento. Esa persona VIP se significó hace años en España (tenía la doble nacionalidad: la española y la del territorio especial más que espacial) por una virulenta campaña contra el gobierno legítimamente elegido por los españoles (a él no lo había elegido la gente, sino un superior que lo impuso -método del otro partido rival del PSOE, conocido como "dedazo" o "elección digital"). Esa campaña aprovechó una "oportuna" estancia de ese "alguien" elevado a la veneración perpetua.

Así que la relación entre un alguien y otro alguien, está establecida. Me pregunto: ¿será una "señal" que previo al acto, evento, fiesta... -esta vez sin la Gurtel por medio- que esa persona con doble nacionalidad, haya salido disparado hacia el lugar en el que está ese alguien que va ya es más que alguien?

Si es una señal, que el staff dirigente de los eventos replicados y replicantes aquí en España, lo tenga en cuenta para no dar la vara más, por favor. Digo, pero no señalo a nadie, conste (el artículo 525 me persigue...)

El artículo 525 del código penal

En tiempos de Franco la blasfemia estaba penada; era delito. En la actual democracia, no. ¿O sí? Veamos.

La blasfemia es la fórmula que utilizan las religiones -todas- para calificar cualquier ataque a la divinidad. Es, por tanto, un concepto que define la propia religión. En ese sentido, al vivir en un estado aconfesional -con todos los matices que se quiera- no ha lugar a que la blasfemia sea considerada un delito.

Sin embargo, el artículo 525 del Código Penal actual (Ley Orgánica 10/1995, revisada en 2003) sirve para lo mismo. Es decir, el Estado sigue siendo brazo ejecutor de las Iglesias.

1. Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican.

2. En las mismas penas incurrirán los que hagan públicamente escarnio, de palabra o por escrito, de quienes no profesan religión o creencia alguna.

Está claro ¿no? En ese sentido, debo reconocer que ahora mismo, con los artículos anteriores, estoy para ser demandado. Aunque yo no me atrevería a demandar a tanto tertuliano de la derecha, que ofende a mi ateísmo. A tanto clérigo que protesta contra un mundo secularizado acusándonos de matar la vida, llevar con nosotros el pecado, etc. A tanto dirigente de "oenegés" como Foro de la Familia (ese B.B. que fue alto cargo del PP), o Provida, que acusan a quienes defendemos el derecho de la mujer a gestionar sus hormonas, ovarios, útero, etc. En fin, no denunciaría a ese hazteoir.org que es foco de infecciones, intoxicaciones y muerte mental.

Pero, eso sí, tendré que andar con cuidado. Aunque mi ánimo no sea de burla. De veras...

Sin el debido respeto...

Negar es una forma de rebelión. No es acción positiva más que en ello. Pero también puede ser el comienzo de una nueva realidad "en positivo" si con la negación enseguida se da paso a la esperanza. Pero no voy a lo trascendental ahora mismo. Voy a algo más pedestre...

¿Qué hace una abuela a un crucifijo alzado pegada, como penitente? Protestar contra ZP. No, no estaba oponiéndose a la entrada de los filoterroristas etarras en las instituciones. Eso era lo de menos. Lo importante era ese "Hay que echar a ZP como sea". Es decir, lo que importa es mostrar el músculo de la derecha, de la extrema y la centrada derecha.

Faltaba el cabeza de cartel, pero había diestros, sobreros y cabestros de sobra. Peligro. Una marea de banderas (el símbolo legal y legítimamente es de todos, lo quieran o no lo queramso: aprovecharse de ello debería ser delito).

¿Por qué no debo respeto? Porque me han insultado con la mezcla de símbolos religiosos inoportunamente y sin venir a cuento. Ese insulto me autoriza a perder el respeto. A la abuelita y a todos los que pudiendo, no repudian ese uso indebido del símbolo.

¿Cristo pide que ZP se vaya como sea? Bien, entonces cristo está haciendo política. Debe, pues, asumir mancharse con ello. Debe ensuciarse en la batalla. Como es un ente, entonces quien se ensucia será su portador y su representante en la tierra.

De ahí que no tenga respeto más que hacia la persona, pero no a lo que piensa, hace, dice o representa. Es decir, no lo voy a inflar a hostias, pero me cisco en todo lo que piensa, dice o hace.

Y si vamos más arriba en esa jerarquía de la multinacional más exitosa y longeva d ela historia, lo mismo. ¿Monseñor? Será señor de su grey, que le balen otros. Negarles autoridad, negarles credibilidad, negarles audiencia, es el principio. Apostatar es un acto en negativo pero afirma la independencia de criterio ante la estupidez embalada en sermones.

Amen.

Sólo la Iglesia sabe "manejar" ONGs...

Habló el obispo de Oviedo, monseñor Sanz (le mantengo el tratamiento por rutina, no porque crea en las categorías y cuerpos del "estado vaticano" y menos en su tratamiento).

Bien, habló este ciudadano sobre las ONGs de ayuda al desarrollo. Todas descalificadas... menos las de la Iglesia. ¿Cree este ciudadano -investido con una autoridad que el Estado le reconoce y muchos ciudadanos religiosos también- que la Iglesia no tiene nada que esconder? ¿Puede decir y asegurar que en lo fiscal la Iglesia cumple sus obligaciones con transparencia? ¿Puede señalar la diferencia entre "donativo obligado" y "precio de entrada" que cobra por la visita a los monumentos prerrománicos o la Cámara Santa? Tal vez no, pero le recuerdo que un recibo que no es ni ticket no sirve para llevar una contabilidad transparente y declarar posteriormente el iva soportado. Ya, debe ser porque el IVA de la Iglesia lo pagamos el resto de los españoles, incluido el 30% no bautizado y ese tanto por cien desconocido que, bautizado, nos hemos lavado ya lo suficiente como para perder todo rastro de aquella agua manoseada por todos pero con algún supuesto brillo especial.

Conste que soy consciente de estar bordeando la blasfemia... ¿Que está despenalizada en España? Yaaaaa. Por eso Leo Bassi puede tener un juicio de cuidado... o la gente que irrumpió en la capilla de la Complutense... ¿Qué diferencia hay entre "blasfemia" y "ofensa grave al sentimiento religioso" de quien lo tiene, claro? Penalmente puede que ninguna. Así que menos laicos, caperucita...

Y otro sí, diga ser cierto, monseñor, que la Caridad es derecho (natural y divino aunque la Naturaleza no sea dios -vaya por Bruno) y el Derecho a una vida digna es derecho (humano, positivo... pero no natural). Lo digo porque eso justificaría la tontería dictada en pastoral ejecutiva al rebaño-auditorio.

Diga ser cierto, monseñor, que si bien dios no estaba jugando al golf cuando lo de Haití estaba ilocalizable, pues es mejor dejarlo así que tener que decir que es una prueba que él envía a los humanos para templar su espíritu.

Diga ser cierto, monseñor, que si hubiese que reconocer que los golpes de prueba después de Job (que no era nada pobre) sólo alcanzan a los pobres.

Diga ser cierto, monseñor, que esa forma de actuar de la divinidad justifica una obra que, según el catolicismo -y el islam- es indispensable para cubrir el expediente con vistas al pesaje de almas.

Por último, diga ser cierto, monseñor, que ante la cercanía de la campaña del IRPF hay algún interés sagrado, divino, transustancial... en que los "otros fines sociales" no sean contemplados y así aumentar el saco que, aunque venga de acólitos, se detrae (detracción fiscal) de la caja común de todos, creyentes y no creyentes, practicantes y descontentos, hombres, mujeres y quienes sexualmente optan por tener una vida a contracorriente (como los célibes que optan por maridarse con dios; usía, por ejemplo).

Quede usted con dios, ya que está -según dice- con los que echan una mano en el trabajo con los necesitados.

Capillas y "capillitas ideológicas"

Estoy seguro de que quienes hablan de la "ideología de género" para referirse a la igualdad radical entre hombres y mujeres, o a la "ideología de la muerte" para referirse al aborto terapéutico legal y a la regulación del suicidio, no aceptarán ni entenderán que me refiera a la religión como una ideología.

No lo aceptarán ni siquiera rebajando la tesis marxista de "visión deformada de la realidad". Entiendo que una ideología es una visión de la realidad (ni más ni menos deformada que otras: la sociología del conocimiento a estas alturas ya nos ha despejado la duda). Una visión de la realidad en su conjunto y, por tanto, la base de la acción del individuo. De toda la acción libre y voluntaria, claro.

Es en ese sentido que me refiero a las "capillas" en los centros educativos: son capillitas para impartir ideología en lugares donde se debiera atender sólo a la ciencia. Pero esto último ya sabemos que no siempre ocurre. Actos políticos declarados (toda acción social es política, pero algunos actos son tan descaradamente políticos que entran en el rango de la politiquería; me refiero, pues a estos) y que suelen llevar contestación de quienes no están de acuerdo, se suceden con frecuencia. Aquí ya he escrito algo sobre un individuo que levantó el dedo corazón para mostrar su amor a quienes le protestaban en la Universidad de Oviedo.

Hacer pastoral no se reconoce como acción política y ejercicio ideológico, claro está. La eximente de "mandato divino" le da el brillo necesario para ceder esa etiqueta mundana a lo que hicieron los protestarios de la Complutense. Reconozcamos que la Iglesia sólo ve arte en las estampitas y figuritas que mueven a la oración. Y difícilmente la performance de quienes irrumpieron en los oficios se puede entender como tal. Ni el belén fotográfico de la Universidad de Granada (obsérvese que fue otra universidad la que reglamentariamente cedió espacios para una exposición artística).

En fin. Los ejemplos de diferente vara de medir serían infinitos. Razón y Fe y sólo combinan bien cuando es la Iglesia la que hace el batido. Es la revista de los Jesuitas y éstos son desde hace casi 500 años los encargados de poner orden en esas dos maneras de enfrentarse al conocimiento: el conocimiento racional y el revelado.

Como en la Universidad vamos a chocar siempre, lógicamente, podríamos llegar a una entente. Usted pague por el uso de un espacio público y haga lo que le dé la gana en el interior... y al exterior aténgase a la normativa pública de fachadas, letreros y escaparates.

Pretender otra cosa es abusar en un Estado aconfesional por mucho 70% de católicos que haya (me están contando a mi y ya apostaté hace décadas por la misma vía que me hicieron católico: sin contar uno con los otros). Es abusar y volverse a tiempos indeseables: cuando la Universidad era coto eclesiástico o, incluso después de secularizarse, cuando el general del metro sesenta y algo barrigón y voz atiplada cedió todo lo referido a la educación y la cultura a la Sal Terrae... que, como corresponde a la sal echada en tierra, produjo un yermo feroz y persistente.

A dios lo que es de dios, y a los humanos lo que les corresponde (A César, hostias, que a menudo se pone del lado de la religión).

Esa primavera de los pueblos, un mes después.

Guerra en Libia con un componente colonialista alto (Francia y Reino Unido, especialmente). Y mucho me temo que acabe en un baño de sangre: las alianzas tribales bailan fácilmente y las personas son peones de esas alianzas. No es Afganistán, pero el sistema social tribal no es muy diferente.

Egipto descubre horrorizado que el ejército, el factor que finalmente derribó al dictador, actuó indignamente con mujeres manifestantes a las que sometió a vejaciones recordando que el Islam es ley (y machista): serían acusadas de prostitución si no eran vírgenes... ¡y un policía, varón, las sometió a revisión!. La depuración de los cuerpos de seguridad del Estado es difícil, lo sabemos muy bien aquí... pero hasta Fouché en la Francia revolucionaria-napoleónica y de la restauración se mantuvo (no sólo Talleyrand). Eso sí, han realizado unas elecciones masivamente seguidas y donde van a cambiar la constitución. Esperemos que cambien más cosas también.

Túnez parece que está evolucionando razonablemente bien. Veremos. También la indignación ante la destrucción de la dignidad fue ahí donde comenzó.

Marruecos... Ay, Marruecos. El rey promete y promete y promete... para ganar tiempo. El zarpazo lo dará en el momento oportuno. No me creo que acabe con la corrupción (dejaría de tener sentido la Monarquía ahí por muy príncipe de los creyentes que fuese) y, en cualquier caso, es así como lo quiere EEUU y Francia. Basta. Aunque sea indigno y en su Gaza particular tenga también patente de corso (y carta blanca: robar los bienes de los saharauis y darles leña para recordarles que no son personas...)

¿Argelia? Tienen la guerra civil tan sangrienta muy cerca. No. La guerra civil sigue latente. No va a haber democracia tan pronto hasta que caiga el precio del gas y del petróleo. El miedo a la sangre está reciente aún.

La península arábiga vaya que si está llena de dictadores... hasta monarquías absolutas. Y ahí no va a intervenir occidente. Tampoco se va a facilitar la evolución... ahora que están estudiando si las mujeres van a poder salir de casa y conducir automóviles. Ya se ha avanzado bastante. Hay que dar leña en Yemen, en EAU... No en Dubai que para eso son la Suiza de allí y los estómagos llenos sólo hacen mayos del 68, no revueltas del pan más o menos políticas. No es el caso. Pero dictaduras lo son. No nos engañemos.

Siria. Da miedo por lo que puede pasar. No se andan con chinitas. Ya hay muchos muertos. Y por más que haya, no va a intervenir Occidente (ni Israel: que se maten entre ellos, que yo lo miro desde El Golan). Promesas, pero igual que en Marruecos. Como "extra", se levanta el estado de guerra, que ya lleva unas cuantas décadas. Pero Siria es un alfil, no un peón: a un lado Líbano, la de los altos cedros y del pasado fenicio, puro mediterráneo. Pero allí han de llegar los tentáculos persas... por ese alfil intermediario. No va a ser fácil cambiarlo. No.

Jordania, pacífico reino, como no le va mal la paz con Israel y todos necesitan un chekpoint, pues tendrá tranquilidad y nadie se va a meter con ellos.

Palestina, al tapiz de las desgracias, seguirá llevándolas sí o sí. Haga lo que haga. Hamás pretendía reducir la presión interior y facilita un atentado. Pues vale: reacción violenta sobre civiles (los milicianos no son ejército, son civiles... "especiales" que se mezclan con los civiles, no porque los hagan escudos humanos o no necesariamente pretendiendo eso, es que están convencidos unos y otros de que son el pueblo en armas. Y la legislación de guerra (oxímoron, ya lo sé, pero Ginebra intentó hacer algo al respecto más allá de la Paz de dios medieval) no diferencia más que civiles y militares. Protege a aquellos pero milicianos y espías, que son civiles con potencial armado, no está claro. El caso es que Palestina, los palestinos mejor dicho, se les niega el pasado, el presente y, así, no puede haber futuro.

¿Primavera de los pueblos? Bueno, cuando empezó era invierno. Ahora empieza la primavera. Veremos.

Otra "primavera de los pueblos"

Que esperemos no quede sepultada enseguida. Sí, se trata de esa rebelión pacífica pero que el poder instituido reprime con sangre (espectacularmente en Libia, parece ser). Una rebelión de decenas, cientos de miles a los pocos días para exigir que los réditos de la "modernización" les llegue a ellos también: mejoras tangibles de la vida como la que alcanzan a conocer por los medios de difusión y comunicación masivas que están a su alcance: televisión por satélite (Al-Jazeera), Internet, móviles...

Es curioso, pero son revueltas en las que hay también un componente enorme de "Antiguo Régimen" (no podía ser muy diferente, claro está...). En invierno, cuando la escasez de comida (crisis de subsistencias) es más notoria... y, además, a unos precios grandes no por los especuladores nacionales pues el Estado procura que no sea así, sino por las transacciones internacionales.

Son motines que desembocan en revueltas políticas rápidamente y donde la exigencia de democracia y fin de la corrupción son peticiones ampliamente suscritas. No estoy seguro de que se consigan plenamente, pero nos dan un ejemplo que, por desgracia, aquí se refleja en pasividad nada más.

Lástima, porque aquí tenemos más experiencia...

Cascos y Fernández

Porque, Espinosa, en realidad no cuenta tanto. El asunto es conocido, pero la carambola aún no ha llevado la bola al agujero. Una parte del PSOE forzó el relevo de Areces por quien tuvo la mano y el acierto de soldar (al menos, aparentemente) la fractura entre obreristas y cuellos blancos en la FSA hasta el punto de que Villa volvió a tener un papel político y revalidado en el sindicato recientemente.

La candidata del PP, dedazo del alcalde de Oviedo, no era mucho más conocida que el candidado del PSOE, pero éste se adelantó en la designación y podía empezar a pasearse al lado del jubilado Areces. Ella tenía un radio de acción más corto: Oviedo y alrededores, aunque, eso sí, podía sustituir a Gabino casi de continuo pues está ausente y gobierna por videoconferencia salvo que haya cámaras ante las que mostrarse.

Pero hete aquí que salta la liebre. Un irritado Cascos, exiliado en Madrid desde hace años por su carácter belicoso demostrado en las marrullerías que organizó en Gijón y, sobre todo, en tumbar el único gobierno PP que hubo en Asturias (Sergio Marqués) por asuntos personales y también políticos: Marqués se negó a que le marcasen el paso desde Madrid por muy vicepresidente que fuese el oráculo... además de la enemistad que el primer divorcio de Cascos generó con el abogado de la exmujer.

Bien, tenemos el argumento de la novela. Mejor dicho, del comienzo de la novela, el preámbulo. Veremos como sigue y como acaba... Pero lo que parece en el próximo capítulo es que Cascos acaba de recibir un enorme empujón (pista de aterrizaje ampliada, diría yo) con el escándalo que afecta al gobierno del PSOE y la gestión que están haciendo (sanción del PSOE, arropamiento...) del mismo. El asunto Riopedre era lo que faltaba al PSOE, a Fernández, para su derrota.

Y es que en corrupción, la derecha, diplomada desde siempre, sabe gestionar su destape: Fabra o los múltiples implicados en la Gurtel ofrecen el ejemplo. Los aficionados del PSOE, recién llegados a ello (sólo unos 30 años) no saben taparlo. Además, los votantes de uno y otro partido tampoco interpretan igual la tomadura de pelo: los del PP están dispuestos a perdonar porque todo es una conjura judeo-masónica y, además, de los rojos; pero el votante del PSOE sabe que meter la mano en la caja pública es imperdonable. Y lo castiga, sin ir más lejos, en el 96 fue eso.

A la derecha, acaso, no se le perdona que mienta, pero al cabo de poco tiempo eso se olvida porque los hay que saben dar la vuelta a la tortilla y organizarse para ello: vuelve el 11-M con la orquesta PP y de mariachis Trillo & Pons, con la sinfónica de Intereconomía.

Tírese del palco.

"Mas" enredos...

... de vocabulario.

Mas, el Artur Mas, el molt honorable en aqueste moment, acaba de sumarse al gremio de los creadores de lenguaje, de abonarse al giro lingüístico.

Lo de "país" ya está aceptado. Es un término geográfico que en política es ambivalente aunque suele hacerse sinónimo de "estado" o, incluso mejor "nación", en la medida que este término es más inclusivo de "la gente" y también equivale a "estado".

Hacer país, es decir, construir la nación... valga marcar un territorio como cualquier otro animal, meando incluso; o segregando mal olor, como las mofetas. No sé muy bien cómo encaja eso de "hacer país" con la artificialidad asignada al "Estado".

Debería suponerse que la nación "es" o "está" como algo natural. Como natural es el "país": una geografía, un paisaje del que uno se empaña, al que uno vuelve para disfrutar de recuerdos... y que suele identificar también (esto ya no es geográfico) con unas relaciones personales que adoban los sentimientos estéticos generados por ese paisaje.

Debería suponerse, sí, pero cuando se trata de "fer pais" no se quiere asumir su artificialidad. Es como si fuese una función fisiológica más. Y no me atrevo a señalar cuáles se me ocurren para ejemplificarlo.

Hacer patria en vez de hacer país, me decía a mi cuando universitario un profesor de Historia Medieval aficionado al alcohol (y nunca lo vi tomar sidra asturiana) más de la cuenta, justificaba alguna ausencia a clase para cantar tonada (o en un ochote, no recuerdo bien). Solemne tontería porque ni tan siquiera como historiador (profesor aspirante a cátedra, fue, heredando apellido sobre todo...) hizo tal cosa y lo desbordaron otros más hábiles, aunque igual de nacionaliegos o más.

En fin. Los Estados son una construcción artificial, dice el honorable. Ya. Como cualquier cosa humana. Cualquier cosa no fisiológica, claro. Aunque si hablamos de "plenitud nacional"... no sé, se me ocurre también que podría llegar a ser un orgasmo...