Blogia
Higinio

¿Qué votar? ¿A quién votar? (2) El Paquete Popular

AVISO PREVIO: ESTA PÁGINA ES DE BROMA. TODOS LOS CALIFICATIVOS QUE PUEDAN PARECER OFENSIVOS, SON SÓLO UNA BROMA: LA BROMA DEL EURO.
Trillo, in memoriam
El programa/paquete del Partido Popular viene con un envoltorio de celofán azul, lo que hace visible buena parte de su interior. Personalmente, el color azul, aunque sea más claro que el de aquellas camisas nuevas que tú bordaste ayer me disgusta, me provoca repelús. Debe ser por los anuncios de limpieza y de cuerpos danone. Así que, empezando por la presentación ya me atrae más bien poco. El logo de la empresa, la verdad, es aún más repelente: vivo en una ciudad de la costa y estoy hasta los mismísimos de las gaviotas: deberían ser un animal a extinguir.Pero, vamos allá.
El paquete –más bien paquetón- tiene muchos objetos dentro. Veamos algunos. Hay un cachivache que se llama política fiscal. Aparentemente se ve que funciona, pero el sello me da un poco de desconfianza: es como cuando uno va a comprar un reloj y en vez de Lotus, es Lorus; y luego sólo te funciona unos días. O sea, de veinte duros. Parece que eso de “adelgazar” el sistema impositivo no encaja con los gastos que se van a hacer-se deben hacer-habría que hacer. Además, esa falsificación de marca es como cuando se vende una burra y el que gana es sólo el que vende; vamos, un fraude. Sé que soy raro: cuando avisan de una bajada de impuestos, miro rápidamente a ver quién se sonríe, y si es alguien que no cobra de nómina, me mosqueo. Sé que soy raro. Sí.
Otro cachivache que mete mucho ruido y pesa ladediós es un objeto que se llama política exterior. No me gusta nada lo estruendoso y mazacote que és. Tampoco la estampita que tiene en el frente: un careto de menina del XVII que, si se gira un poco –es un holograma- se torna en la cara de un cretino con bigote. Si se aplica el oído puede hasta oírse un murmullo que a veces parecen lamentos de muertos por bombas liberadoras, y a veces parecen manifestantes enfurecidos pidiendo explicaciones por algo. Es bastante estruendoso. Además, es tan raro y disforme el objeto que no reconozco en él nada parecido a objetos similares producidos los últimos 25 años: he notado que en vez del made in UE, viene el made in USA. Otra razón para desconfiar.
Hay también en el paquete un tarro que dice política ecológica con una sustancia viscosa, como galipote y que tiene pegadas (no se pueden despegar) unas monedas de euro que alegran un poco el tarro. Por lo demás, la decoración son unos “hilillos” como de plastilina apegados al tarro. Pero, la verdad, da asco siquiera que esté en el paquete. Con monedas y todo. Otro aparatejo apegado a ese tarro es como un alambique a franjas transparente y otras no, como ocultando algo; ese alambique lo que hace es pasar agua de un lado a otro pero no hace falta fijarse mucho para ver que no llega tanta como sale en origen: eso sí (y puede hacer interesante el objeto) van apareciendo algunas monedas de céntimo de euro en el segundo recipiente.
Otros objetos y que vienen en un blister, fácilmente reconocibles son excavadoras, locomotoras, tuneladoras, grúas... Vamos que cualquiera se puede montar un Estado de obras permanente (como aquello que decía el Miterrand antes de tocar poder: el golpe de estado permanente). Ese blister tiene un rótulo que dice Política económica & Fomento de Infraestructuras. No voy a negar que esos juguetitos me gustan: ¡es que haces unas pistas que luego los muñequitos van comodiós por ellas!. Pero echo en falta algo más... no sé, más... ¡consistente!. Para un rótulo así, política económica, creo que debería haber más fundamento: a veces cuando te pones a echar a andar un tren por donde antes pasaron las otras maquinitas, se abren agujeros, y tienes que empezar el juego otra vez. Además, cansa estar jugando siempre a lo mismo. Podrían, por ejemplo, meter algo más “tenológico”, por ejemplo “tamagochis” desmontables para que uno se entretenga en ver más posibilidades. Y es que pienso que no tardando mucho vamos a estar de carreteras hasta el moño. Eso sí, la mayoría de las que se van haciendo, por ahora, pues no están mal (agujeros y desprendimientos aparte). Finalmente, tengo que reseñar que con las maquinitas viene otro juego, parecido al Monopoly, con todas las ciudades españolas. Y también un fajo grande de papeletas para asistir a inauguraciones, con diferente color por si se va con autoridades centrales, regionales, comarcales, locales o si te lo montas tú cagándote en la madre que los parió...
Vienen en el paquetón también, unos libracos con bastantes signos religiosos en la portada. El fajo dice algo así como Política educativa. En ellos, mirando sólo el índice, encuentra uno cosas como LOCE y un montón de significados de esa palabra que remiten a otras tantas páginas: Ley y Orden en Casas de Enseñanza, o Lamer el Ojo del Culo de la Eclesia; o este otro: Lástima, Otro Catedrático ya Está mandando. Otra palabrota es Hecho Religioso y a continuación, 450 horas. O, también esto otro: Libertad de Enseñanza, que tiene un montonísimo de significados, por ejemplo: “en ciudades, saco pasta del Estado y de los padres y en pueblos no merece la pena”; “ideario del centro”; “cheque escolar”; “qué guay es la privada”; etc. El palabro más interesante es “Calidad de la Educación”, y sus signfiicados: “más (resultados en aprobados y genios) por menos (de todo)”; “yo invito (hago la Ley) y tú pagas (que para eso te transferí)”; etc.

Y, más cosas pero que no tengo espacio para ello aquí. Y además, coño, aburren y yo no quiero aburrir. Mañana, el paquetón del PSOE.

0 comentarios