Los discursos del cretino
Un cretino con bigote anda largando cretinadas por todos los foros en los que un dirigente político con reponsabilidades de gobierno tiene oportunidad y (a veces) obligación de pasar.
En el corazón del imperio, cual pulga en el lomo del elefante (el Partido Republicano está a la cabeza del imperio) se aplicó a hincar la mala leche que acompaña a su torpeza: contra la Europa "realmente existente", contra toda una tradición en política exterior del país al que representa (pero que se cree administrador único), contra Cuba (por el aplauso de los tiburones allí presentes), contra la vergüenza. Y a favor de la política nefasta del Imperio, de una lucha contra el terrorismo que azuza éste y lo practica con sentido de estado. Ese discurso en el Capitolio fue, más que empujar tras el elefante, lamer sus excrementos. Muy propio de un cretino.
Viene a Europa y asiste como figurón a un funeral. Suelta dos tonterías (mentirosas) y vuela allende los Pirineos a seguir diciendo cretinadas: hasta la Democracia Cristiana se va del Partido Popular Europeo donde tienen cargos y mandan el cretino del bigote y el neofascista de piel estirada, cantante ocasional e hideputa profesional.
Semana de gloria para el cretino, que anda despidiéndose en un largo adiós que resulta cargante para tanta insignificancia. ¿Saben cuánto caso le han hecho en el mismísimo imperio? Pues menos del 10% de los congresistas y senadores que podían hacerlo; un puñado de funcionarios de su país que si no iban podían quedarse sin puesto... y una reseña de 6 líneas en los dos periódicos más importantes, además de 26 líneas en otro de no tanta tirada. Eso sí: en su país, la prensa afecta habló de las 12, 21, 23 (yo no las conté) veces en que fue interrumpido por el auditorio. Y de que era el segundo de su país en hablar en tan descomunal foro; el número 89 de todo el mundo mundial, de toda la historia historiada. Ahí queda eso.
Pero de cretino no sale, aunque logró salir de su Va... natal. Y es que ser cretino no es una elección: es un fallo cromosómico que reduce la capacidad intelectiva por debajo de la normalidad.
¿Que por qué tal sujeto llegó a un cargo político semejante? Pues porque en ese país con el Cociente Intelectual de 70 se puede iniciar la carrera militar. ¿Que por qué llegó a tal tribuna? Porque en las actuales circunstancias históricas, con un emperador de neurona única (activada cuando se atraganta con galletitas) y algunos avispados detrás moviendo la marioneta, todo es posible.
Cheney estaba detrás del fulano que habló para el selecto auditorio. Cheney tiene numerosos negocios. El del bigote tiene morro. Morro tanto como para pagarse la despedida (personal) con el dinero del contribuyente de su país. Es como eso del "tonto del pueblo que, a pesar de su desgracia, a veces tiene un poco de suerte y alguien dice: ¿Tonto? Es más listo que nadie: míralo...
En el corazón del imperio, cual pulga en el lomo del elefante (el Partido Republicano está a la cabeza del imperio) se aplicó a hincar la mala leche que acompaña a su torpeza: contra la Europa "realmente existente", contra toda una tradición en política exterior del país al que representa (pero que se cree administrador único), contra Cuba (por el aplauso de los tiburones allí presentes), contra la vergüenza. Y a favor de la política nefasta del Imperio, de una lucha contra el terrorismo que azuza éste y lo practica con sentido de estado. Ese discurso en el Capitolio fue, más que empujar tras el elefante, lamer sus excrementos. Muy propio de un cretino.
Viene a Europa y asiste como figurón a un funeral. Suelta dos tonterías (mentirosas) y vuela allende los Pirineos a seguir diciendo cretinadas: hasta la Democracia Cristiana se va del Partido Popular Europeo donde tienen cargos y mandan el cretino del bigote y el neofascista de piel estirada, cantante ocasional e hideputa profesional.
Semana de gloria para el cretino, que anda despidiéndose en un largo adiós que resulta cargante para tanta insignificancia. ¿Saben cuánto caso le han hecho en el mismísimo imperio? Pues menos del 10% de los congresistas y senadores que podían hacerlo; un puñado de funcionarios de su país que si no iban podían quedarse sin puesto... y una reseña de 6 líneas en los dos periódicos más importantes, además de 26 líneas en otro de no tanta tirada. Eso sí: en su país, la prensa afecta habló de las 12, 21, 23 (yo no las conté) veces en que fue interrumpido por el auditorio. Y de que era el segundo de su país en hablar en tan descomunal foro; el número 89 de todo el mundo mundial, de toda la historia historiada. Ahí queda eso.
Pero de cretino no sale, aunque logró salir de su Va... natal. Y es que ser cretino no es una elección: es un fallo cromosómico que reduce la capacidad intelectiva por debajo de la normalidad.
¿Que por qué tal sujeto llegó a un cargo político semejante? Pues porque en ese país con el Cociente Intelectual de 70 se puede iniciar la carrera militar. ¿Que por qué llegó a tal tribuna? Porque en las actuales circunstancias históricas, con un emperador de neurona única (activada cuando se atraganta con galletitas) y algunos avispados detrás moviendo la marioneta, todo es posible.
Cheney estaba detrás del fulano que habló para el selecto auditorio. Cheney tiene numerosos negocios. El del bigote tiene morro. Morro tanto como para pagarse la despedida (personal) con el dinero del contribuyente de su país. Es como eso del "tonto del pueblo que, a pesar de su desgracia, a veces tiene un poco de suerte y alguien dice: ¿Tonto? Es más listo que nadie: míralo...
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