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Higinio

Para un catálogo de imbéciles sociales (2)

Podemos seguir por la senda de los personajes públicos, en este caso de los tribalistas catalanes: Puigcercós, Carod Rovira, & cetera.
¿Dónde radica su imbecilidad (social)? El imbécil social, decíamos, se identifica por sus actos (incluídas las declaraciones, claro está) y la relación que estos guardan con un fin dispuesto por el hijoputa social que se sirve de este tonto útil que es el imbécil social. Claro que esto nos obliga a encontrar el hijoputa social, y esa puede ser una tarea difícil.
Hay un fin declarado, la independencia de Catalunya, y varias estrategias en liza: tensión, gradualismo, apuesta europea para desintegrar el Estado, etc. El hijoputa social en esta historia tiene más el aire de un ente colectivo que el de un líder claro y distinto que “pastorea” y crea la clientela para su discurso. Pero dejemos ese punto para cuando construyamos el catálogo de hijoputas sociales.
ERC ha optado por la estrategia de la tensión. El apoyo electoral que ha ido ganando gracias al imbécil social de Carod Rovira entre catalanistas desencantados de CiU y que confunden tribalismo con izquierda (mejor: utilizan esta como coartada para instalarse en el tribalismo puro y duro) es la base sobre la que se apoya la chulería con que actúan todos sus dirigentes (incluido Bargalló). Y esa chulería es vista como la fórmula adecuada para dar “por el culo” a los españolistas: Más madera... Además, los tiempos van con nosotros, que dicen los tribalistas. Lo que ya no dicen es que la “solidaridad bien entendida empieza por el bolsillo propio”. Algo que piensan todos los tribalistas desde los nacionalistas escoceses hasta los “padanos”; desde los “eslovenos” hasta los “flamencos”...
Pero no es un juicio de eso lo que estoy proponiendo, sino demostrar la calificación de imbécil social de, por ejemplo, Carod Rovira. Vaya por delante que, el tal tontolculo (esto sí es un insulto, no un juicio científico) es también un “payaso”, un ridículo que, aún siendo un hombre público (no necesariamente un “puto”) se deja embalar por reacciones en caliente... para luego rebobinar.
Es un imbécil social porque de ideas propias carece. Sólo es suyo el histrionismo y las meteduras de pata. Es suya la chulería. Pero el discurso se lo ceban como se da a los cerdos par engordarlos y llegar al sanmartin. Aparentemente lidera, pero es guiado por otros. Es una marioneta. Hace el papel de “malo”, como otro imbécil social que se llama Egibar y eso se complementa con el papel de “bueno” de elementos como Bargalló (equivalente del imbécil social “moderado” J.Jon Imaz).
Como imbécil social es portavoz, altavoz y difusor de unas ideas que benefician al hijoputa social en la medida que buscan el enfrentamiento gratuito desde una postura cómoda: la carne de cañón que la ponga otro.

2 comentarios

Higinio -

Coincidencia de opinión, NO, de formas puede que sí. Es cierto que mi lengua se vuelve áspera como la de él. Pero ahí se acaban las coincidencias.

Xulio -

Necesitas un par de charlas profundas con Jiménez... el de la Cope...tenéis coincidencias de opiniones, aunque te duela...