Alguna reflexión sobre el 27 pasado...
... y lo que pasó en las urnas. La verdad, se repite la gansada esa de "hemos ganado": todos han ganado. El PSOE con que ha ganado en poder pues tiene más concejales y hasta más alcaldías... pero no conquista donde realmente "hay poder": Madrid, Valencia, o Málaga: que gane por goleada y repita alcalde con una mayoría apabullante (más del doble sobre el PP) en Tineo -eximia villa del occidente asturiano y muy querida para mí- no es poder, aunque tampoco sea "caciquismo" como se cumple en otros sitios y villas de semejante tono. No, no gana poder y, en verdad, lo pierde.
Porque el poder son, primero votos y ahí gana el PP... que pierde o flojea en otros sitios. Es curioso, sin embargo, que en numerosos sitios emponzoñados por la corrupción, aumente su ventaja: Fabra, en Castellón, como Romanones en Guadalajara. Si acaso pierde votos en Galicia, pero tampoco disminuye excesivamente su "poder" ahí. Y son sitios, donde aumenta votos el PP, que "dan poder". Gana en votos pero, legislación electoral mediante, no gana en concejales ni en parlamentarios regionales (autónomos son bastante: no les adjudico la etiqueta de "autonómicos")
IU gana ¡vaya que si gana!: caídas y hostias por doquier. Sin ir más lejos aquí, adonde soy vecino, Gijón, donde pierde un concejal. O en Oviedo, donde la "renovación" echa por tierra el trabajo honesto (y esforzado: un david frente al goliat pepero) de alguien que debió concurrir -y sacó plaza- por otras siglas. Por lo demás "gana" porque, dice, es llave más que nunca en muchos más sitios. Bisagra que chirría...
El PNV, claro está, gana también... pero pierde en numerosos sitios hasta quedar tercera o cuarta fuerza: Egíbar e Imaz, la eterna doble faz, de Juno, del PNV (ni contigo ni sin ti, Espainiak). Eso sí, mantiene las alcaldías... y gana todas las diputaciones (perdón, que éstas es con mayúscula, por lo del "hecho diferencial": Diputaciones)
CIU, gana: no podía ser menos. Pero no alcanza poder más del que tenía. Gana porque aparece como alternativa en Barcelona y se afianza como la fuerza que sustituirá al tripartit bien pronto: el nacionalismo de Esquerra le puede más que la izquierda; lo mismo a la IU verdosa y demás.
Y en Asturias, que lo tengo más cerca, gana(n) el nacionalismo(s, que son muchos, variados y típicos: como los "bables"). Son 21.000 votos arriba o abajo (para la Junta General del Principado, digo) repartidos entre los cuentistas "sumadores" por Asturias: los PAS_URAS (no se malinterprete al pronunciarlo), los de Unidá, de tres formaciones de cantamañanas; los de Andecha Astur (hay otra Andecha, pero es más local) y los de Conceyu y otros "raros": los "cedas". 21.000 votos por la oficialidá y chorradas así como que "tamos discriminaos", "dominaos" "ocupaos"... pero, eso sí, subvencionados, prejubilados y todo eso pero pagado por los que nos dominan.
Quien me haya leído alguna vez antes de esto sabe el asco que me produce (ni con tisanas se me va: como mucho me llevan al baño) toda esta milonga que sustituye debates serios en torno al ejercicio de derechos "colectivos" pero que se sufren individualmente: el trabajo y su precarización; el acceso a servicios diversos que, como humano del siglo XXI son obligados ya; y al conocimiento más elevado... Hasta la identidad, coño, es individual sin que te la impongan esos cantamañanas y soplagaitas. Pero, venga, erre que erre: oficialidá y, si acaso, como en Cataluña (la Hungría de este imperio austriaco que es borbónico...): trilingüe. Joder, no saben escribir en una lengua, y se les pide en tres al mismo tiempo.
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