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Higinio

Copito de nieve y los cuervos

Queda un copito de nieve. Está para pocas fiestas, pero es también objeto de exposición pública en todo su patetismo. Espero que nos ahorren el espectáculo de los últimos extertores escondiéndolo en el interior del chiringuito y que sólo den el “parte del equipo veterinario habitual”.
El problema parece que son los cuervos. Y no hay más porque vean el final próximo. Creo. Son también habituales del chiringuito. Es verdad que los córvidos son carroñeros y actúan en bandada. Es más, yo he visto numerosas veces a dos cuervos coaligados cayendo sobre un aguilucho (y eso que las rapaces más “guerreras “ y “políticas”) y alejándolo del territorio que consideran suyo. Vamos, que quieren lo suyo, y lo del “césar”.
Pues bien. Todos saben que recientemente una bandada de cuervos autóntonos estuvieron de visita cerca de copito de nieve e intercambiaron presentes y notas, besos y esas cosas.
Los cuervos iban guerreros porque se sienten especie en extinción. En realidad parece que lo que ocurre es que la carroña de la que se alimentan es posible que mengüe. Y también que se les acorten los decibelios de los graznidos que emiten. Es un problema doméstico pero que al traspasárselo a copito de nieve y repetirlo éste, adquiere un eco “mundial”. Todos sabemos que tiene más eco y es más grave el tam-tam del pecho de un gorila que el graznido de una bandada de cuervos. Aunque éstos sean más penetrantes por agudos y chirriantes.
Los graznidos eran graves acusaciones contra las rapaces autóntonas que se han puesto en un plan voraz sobre territorios que consideran los cuervos de su exclusividad. Son los campos de la educación y del aprovisionamiento. También se huelen que el predominio de los cielos está amenazado. Y de los posaderos habituales. Con ello su exhibición habitual también resultaría mermada y resaltarían los casos de “transmisión (equivocada) de enseñanzas a los polluelos”, o la “gestión de las reservas alimenticias” que rebañan por doquier. Curiosamente, también tuvieron algo que graznar (atención a la palabra anterior: clarísimo ¿no?) respecto al agua: una sed inmensa les invade. Para finalizar, copito de nieve recordaba que hay territorios sagrados por ser propiedad de personajes divinos. Aquí estoy seguro que algún otro cuervo de RH especial debió de bufar en vez de graznar.
De la inteligencia de los cuervos nadie duda a estas alturas... a pesar de que el zorro le logró quitar el queso. Pero ¿quién se acuerda del zorro-Voltaire, hoy? Es una especie antiquísima. Ha evolucionado para adaptarse al medio y está presente en todos los medios. Como el gorrión se ha vuelto una especie dependiente de los humanos hasta extremos increíbles: viven de la “muerte del hombre”, de su miedo a la muerte. ¿Y alguien dijo lo de la “muerte de Dios”? Ya.

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