Blogia
Higinio

Contra la tradición.

No es la primera vez que lo digo. Pero sigo en ello. La tradición, en singular (debería ir, pues, en mayúscula) es un perjuicio para los individuos y, por ende, para la sociedad. Siquiera sea porque hay quien maneja esa tradición, desde su definición hasta su ejecución, pasando por su enseñanza. Y lo hace por sus exclusivos intereses.

Se empeñan en decir que tenemos que tener memoria. Colectiva e individual, se entiende: aquella en la mente de cada individuo. Otro peligro, porque también la administra quien la administra. Y es por ello casi siempre una memoria “vicaria” y nada personal: se debe tener para ser uno más.

Tradición y memoria configurarían, pues, la identidad del individuo en esa comunidad. Y en la agregación, la del colectivo. Las liturgias diversas (conmemoraciones, monumentos, manifestaciones, símbolos…) vendrían a cerrar el proceso y el procedimiento.

Pues bien. Reniego de la tradición porque reniego y maldigo las “raíces"que atan al individuo so capa de darle una identidad y un sentido. ¿Cómo puede ser libre un individuo “atado” a un pasado en el que no ha participado ni siquiera en la elaboración de su memoria? ¿Cómo puede prosperar –el término mejor, para un ilustrado es “progresar”, pero no está de moda- un colectivo atado a la “tradición”?

Se ha celebrado en Cantabria recientemente un congreso de “mujeres gitanas” y he oído las declaraciones de una que se reclamaba “gitana” y “moderna”, queriendo romper con una parte (el machismo “tradicional” de esa cultura) y manteniendo otras. Bien, ya quisiera saber yo cómo se puede hacer eso… y si lo que quedaría luego sería “gitano” o “fusión”.

Podría extenderme más, pero creo que basta este botón como muestra. Siempre ha sido un avance (aunque no sepa hacia dónde, claro…) necesario romper, siquiera un algo, con la tradición. Y normalmente ha sido, además positivo para los individuos. Podríamos hablar del ritmo de ruptura, de las fallas de esa ruptura, de los intentos de recuperar para “reorientar” el viaje hacia delante…pero la necesidad de romper no se debe discutir.

Y, para finalizar ¿qué coño voy a querer yo ser celta, tocar la gaita y andar de madreñas y con montera picona? Me han tomado por gilipollas los de Andecha Astur y Valledor y toda su tropa.

0 comentarios