Blogia
Higinio

Berrido en la taifa asturiana

Si la semana pasada era el gemido en la taifa asturiana, hoy es el berrido de apareo de un macho de la misma especie: vaya usted al periódico La Nueva España del sábado 8 de mayo, y busque la entrevista a Joan Puig que declara sin empacho (hasta pone cara de póker en la foto) “Cataluña no es insolidaria, muchos asturianos conviven con nosotros”. Dice, para concluir, que con Andecha Astur (por cierto, tienen que ir pensando en cambiar el conjunto vocálico //ch// por otro más autótono) hay un pacto para representarla en Madrid.
El comienzo es genial: disculpa por no hablar en asturiano. Fíjese usted hasta donde llega la gilipollez. Está pidiendo, claramente que, en Cataluña, háblele usted en catalán. Si no lo sabe discúlpese y háblele... en castellano/español. Con suerte lo tomará a bien. Como estamos en campaña para las uropeas hay que ser amable y quitar hierro a eso de la financiación y el victimismo del sobrepago de Cataluña. Y aquí, esos socios se lo creerán ¿no estaban manifestándose por la independencia con socios que piden prejubilaciones que jamás se pagarían con lo recaudado aquí?. El nacionalismo, todos los nacionalismos, son incoherentes. Porque es en el borde difuso (de la imbecilidad) donde mejor se desarrollan: la promesa del futuro paradisíaco, la melancolía del pasado, la visión negativa del presente reprimido... A la hora de la verdad, la realidad choca con el discurso para agradar orejas ya preparadas. Pero no importa, se hace por una buena causa: la nación, la patria, el corralito para los nuevos dirigentes que han sido luchadores y sobreviven a los mártires...
Pero ¿se ha dado cuenta usted si ha leído el artículo –no lo puedo reproducir sin incurrir en demanda- de esa sutil variación: “Cataluña” como sujeto, y luego “asturianos” como el sujeto de la segunda oración?. Yo, si fuese del club del gemido estaría mosca por no reconocer mi antigüedad y el título de comunidad histórica... ya que la salida por la tangente a la penúltima pregunta de la entrevista abunda en ello.
Sobre el dominio del lenguaje en el berrido nacionalista, no se olvide que son filólogos la mayoría de los machos en berrenda. Con la colaboración especial de los relatores del mito pasado, generalmente llamados historiadores.

0 comentarios