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Higinio

Paco el pocero, lehendakari (3)

Contumacia. Es un agravante en derecho penal. Y el paco el pocero del norte, insiste:

"Ibarretxe: "Seguiré hablando con todos porque no hay otro camino para la paz"

El 'lehendakari' asegura que tiene la conciencia tranquila, tras declarar como imputado por reunirse con miembros de Batasuna"

Va más allá de sinvergüenza. Empieza a delinquir. No es falta, es chulería. Y eso que sale sin boina. Por cierto, que tenía su cohorte aplaudiéndolo a la salida del juzgado.

Aquí, con tal de hacer paisito vale todo. Lo malo, lo que no se tiene en cuenta en la ceguera de hacer paisito o corralito, es que las dinámicas que se inician nunca se paran con el freno que se pensó al ponerlas en marcha. El futuro no está escrito (y no es una frase hecha) porque no se controlan todas las (infinitas) variables, las interacciones de sujetos libres y no tan libres. Por eso, ningún experimento social es posible; y los que se hacen en Ciencias Naturales han de contar con muy pocas variables: lo "complejo" aún es imposible de gestionar su predición.

Por eso, cuando se hace algo con violencia, ésta estará presente luego por generaciones. La primera vez que llegué a reflexionar sobre ésto fue con el libro de la periodista argelina (¿Shalima Gezali?) quien remontaba la durísima guerra civil que vivieron en los 90 con la lucha (no menos feroz) por la independencia en los 50.  Allí estaba el origen de un comportamiento que era difícil de eliminar. Lo mismo pasó con las guerrillas contrainsurgentes de los 80 en Centroamérica: hoy son maras y allí la vida no vale nada. Y el paisito, quienes defienden la urgencia y lo irreversible ya del nacimiento del paisito, también apostaron por "socializar" el sufrimiento: sacarlo a la calle y forzar violentamente la independenchia. Pues bien, ahora, los que recogían nueces puede que se encuentren con alguna hostia que otra, alguna nuez como proyectil (esperemos que no en la nuca). Eso pasa por no hacer caso a aquel otro vasco, un poco burro, eso sí, él -el de la patada en la puerta- que recomendaba que los experimentos [sociales, se entiende] en casa y con gaseosa (Gorbea, añado).

En estas estamos: un Paco el pocero, invisible estos tiempos de atrás y ahora aprovechando la rendija que han abierto los hideputas hace justo un mes. Entre hijoputas anda el juego...

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